GOJIRA – Fortitude (2021) Review

“..en su esencia, es Gojira: Metal del que sólo ellos saben hacer. Pero se echa en falta un mejor acabado en voces y composición. Básicamente es lo que últimamente nos vienen ofreciendo y que se encuentra 3 o 4 peldaños por debajo de obras como “From Mars to Sirius” o “The Way Of All Flesh”

 

INTRODUCCIÓN:

Gojira, la tremendísima banda de Bayona que nos encandiló con discos de absoluta obra maestra y unos directos que se comían a quien osara ponerse en frente. Formada en 1996 por los hermanos Duplantier (Joe y Mario), Christian Andreu y Jean-Michael Lavadie, cuenta ya con 7 álbumes de estudio. 

Practicando un estilo totalmente personal mezclando la fiereza del Death Metal con un Groove y una técnica bestial, son sin duda alguna, una de las bandas más grandes de Metal en la actualidad. También característica suya son las temáticas sobre el medio ambiente, la ecología, el respeto animal, el universo, lo espiritual,…

Personalmente, poseen dos discos que son baluartes del estilo: “From Mars to Sirius” y “The Way of All Flesh”. En aquellos momentos fijaron el camino que a día de hoy recorren y el “rollo” musical por el que son totalmente reconocidos: Esos riffs brutales desgarrando cuerdas apoyados en una base de bajo potentísima y una batería con unos juegos espectaculares.

Pero, ¿Puede ser que con el paso de los discos esa innovación ya no resulte sorpresiva? Pues efectivamente, ya no.


NUDO:

“Fortitude” es un buen disco, pero realmente no nos aporta nada nuevo ni mejor que lo que ya hicieron en la primera década de los 2000.

“Born for one thing” comienza con una fiereza de riffs a la que nos tienen acostumbrados. Notamos que la producción sigue siendo bestial pero me da la sensación de que el tratamiento de voces está demasiado cargado y bajo en el conjunto de las canciones. Apostando de nuevo, como ya lo hicieran en “Magma”, por unos estribillos más melódicos, y dejando que la batería y la melodía de guitarra de ese “aura” psicodélico que  lo envuelve todo.

“Amazonia” es otra cosa, por lo menos la más innovadora (aunque muchos dirán que es como Sepultura…;ni que las tribus indígenas no supieran tocar música antes que los brasileños… en fin). Posee un ritmo tribal que hace que cuerpo y mente absorban la energía ondulante que transmite dicho ritmo. Como el nombre representa, es una canción denunciando el horror que la selva amazónica sufrió hace unos meses, por desgracia de sobra conocido. La canción se soporta en un ritmo de batería que es un perfecto complemento de los instrumentos tribales. Ahora, lo mejor llega a mitad de canción en ese espacio creado para voces melódicas flotando sobre un manto de acordes atmosféricos.

La tercera canción es “Another World”. Básicamente son dos riffs, y casi, casi uno solo. Se hace tediosa y un poco aburrida pues tampoco tiene un “groove” que inspire más.

Por suerte, “Hold on” es una de las mejores. Con un aire muy “Machine Head” se nos introduce en el tema de manera soberbia. Da paso un riff bestial y unas estrofas que son una maravilla, muy pesadotas, machaconas con la batería de Mario, como siempre, magnífica. La parte media de psicodelia guitarrera y voces espirituales nos da entrada a una parte progresiva que nos devuelve de manera acertada al riff bestial inicial. 

“New Found” se convierte en un riff progresivo continuo que pierde el color en el estribillo por volver otra vez a unas voces más melódicas y sobrecargadas. La parte final es un rompe nucas constante pero acapara mucho tiempo de la canción para no ofrecer ninguna evolución a medida que discurre.

“Fortitude” es una introducción a la siguiente canción “The Chant”. Solo ellos saben que aporta esta introducción de más de 2 minutos, porque para el oyente no creo que aporte absolutamente nada. Y “The Chant” sigue con esos tarareos aburridísimos de la intro que no dejan de repetirse una y otra vez en la canción. Y si todavía no te habías dormido en este tema, las estrofas son un “pan sin sal” que no tienen nada. Probablemente sea lo peor de su carrera, la verdad.

Parece que el haber aguantado semejante tedio de 7 minutos tiene su recompensa, pues “Sphinx” es otro de los temazos de este “Fortitude”. Con un tono oscuro y decadente nos encontramos con la mejor interpretación de Joe en el apartado vocal. La parte media con esas guitarras dobladas da un juego genial y el riff es de los que más nos recuerdan a los primeros discos.

Hace su entrada “Into The Storm” (para mí, la mejor) con la mayor rapidez en ejecución del disco y un Mario con un toque de platos mientras taladra con el bombo que es espectacular. El riff de guitarras principal es de los brutos, de los que son Gojira en estado puro. Me encanta. Y el paso al estribillo de nuevo, bajan a medio tiempo, pero como la canción es tan variada no hay objeción ninguna. Sin duda, representa lo mejor que los de Baiona nos pueden ofrecer a día de hoy.

“The Trails” nos devuelve a la calma, casi al hastío. Es una canción con una cadencia lenta, pesada y que tan solo es salvable en el estribillo por esa atmosfera que se crea entre los susurros. En la parte media Joe canta tan limpio que parece otro cantante y otro estilo más enfocado en el Gótico. 

“Grind” es otra dosis de locura con riffs característicos “gojirescos” pero que no dista de lo que nos han ofrecido en otras canciones del redondo como “Born for one thing”. Con otra parte final demasiado repetitiva para no tener evolución.

DESENLACE:

Pues “Fortitude” en su esencia, es Gojira: Metal del que sólo ellos saben hacer. Pero se echa en falta un mejor acabado en voces y composición. Básicamente es lo que últimamente nos vienen ofreciendo y que se encuentra 3 o 4 peldaños por debajo de obras como “From Mars to Sirius” o “The Way Of All Flesh”.

Si eres seguidor de la banda, pues pasarás un buen rato, pero aquí faltan ideas como para repetir una decena de veces el disco y no coger antes de la estantería el “The Way of All Flesh”. Si los estás conociendo ahora, pues mejor es escuchar los dos discos antes mencionados o “L`Enfant Sauvage” que tiene todo lo que contiene “Fortitude” pero mejor realizado.

Samu Bodom (The Lux Team)