H.E.A.T – Force Majeure (2022) Review

ENGLISH REVIEW INCLUDED BELOW

Estos dos años pandémicos, que han transcurrido desde el anterior y brillante álbum de H.E.A.T (H.E.A.T II), han sido años durísimos para todos, definitivos para muchos y un auténtico parón para los músicos. Para H.E.A.T supuso la pérdida de su genial frontman Erik Grönwall, que luego anunció una terrible enfermedad, de la que afortunadamente se le ve recuperado y liderando nada menos que Skid Row; la vuelta de su cantante original, el no menos brillante Kenny Leckremo, la creación de Force Majeure y ahora la reanudación de lo que más gusta a la banda sueca: las giras.

Muchos han sido los retos, pero excelente el resultado, tanto de este Force Majeure que presentamos, como de la vuelta a las giras con Kenny Leckremo, de lo que tenemos testimonios en vídeo y, de primera mano, de amigos y compañeros que asistieron a su gran bolo de Burgos en El Andén 56. De ambas cosas nos alegramos profundamente, pues es una de las bandas que más gusta y nos gusta, por méritos propios.

Force Majeure, el séptimo álbum de estudio de los de Upplands-Väsby (también origen de Europe) es una explosión de energía al unísono comenzando con Back to the Rhythm, que muestra desde el principio la continuidad compositiva, de sonido y, básicamente, de tipo de timbre vocal, cosa que ya se buscó en el cambio anterior. Gran comienzo. La energía no cesa ni disminuye, sino todo lo contrario en Nationwide. Se trata de un tema rápido y contundente, con todos los detalles que hacen de HEAT uno de nuestros grupos favoritos: melodías y estribillos brillantes, una voz genial, arreglos de lujo y solos de los que te elevan. Tainted Blood  tampoco está para bromas y lo demuestra desde su comienzo guitarrero y con la voz de Kenny luciéndose como suele. Ellos no llevan sangre contaminada. Su música y sus shows expresan su pura verdad que configura un estilo, más allá de las altas y bajas en la plantilla y de solazos como el que se marca Dave Dalone en este corte. Hollywood es un sueño para mucha gente, pero para H.E.A.T es el siguiente tema de Force Majeure. Es una de esas canciones que entroncan con la banda que comenzó la aventura por su comienzo, el estribillo omnipresente y el resto de las características que tanto nos gustan. La continuidad está presente y lo está para bien, porque es una continuidad en la excelencia.

A veces cuesta respirar y no es por un problema físico. Harder to Breathe lo expresa con un toque algo más melancólico, pero igual de brillante, y una melodía que me recuerda a las de Toto, para enlazar con un estribillo 100% H.E.A.T, que une una subida de Kenny con un precioso solo de Dalone. No todo está a la venta, o al menos eso es lo que los suecos te cuentan en Not for Sale, un corte casi épico en el que dejan claro que ellos no lo están. Si lo estuviesen, el precio debería ser muy alto, porque temas como este y álbumes como Force Majeure no están al alcance de cualquiera.

One of Us comienza como una dulce balada, con la voz suave y el teclado, pero con el estribillo vuelven los HEAT que se muestran rotundos hasta en las baladas, por muy excelentes que sean y esta lo es. Teclados, guitarras y base rítmica se conjuran para pasar de energía a suavidad, y viceversa, de la mano de Leckremo y lo hacen de forma brillante. Un riff estilo clásico, aunque con sonido contemporáneo, introduce Hold Your Fire, que podría ser un consejo o una advertencia, pero lo que es un temazo brutal, potente, alegre… Tremendo.

Paramount es muy importante en este disco, con su comienzo a medio camino entre lo festivalero y lo épico, que finalmente conduce a un himno melódico, que se agarra al estribillo como se agarrarán las parejas mientras lo canten en los conciertos de los suecos, que han de ser muchos y de categoría, ya que el álbum y sus directos lo merecen. Demon Eyes nos deja claro que unos ojos pueden ser demoniacos, por más angelicales que nos parezcan. Lo hace de la mano de un corte rapidísimo, abierto por la base rítmica y la guitarra, y que pare hacer un guiño a Bruce y a la doncella, aunque acto seguido vuelva al más puro estilo HEAT. Ni hay sitio para esconderse ni dónde huir, el daño ya está hecho, dicen. Tranquila, sanarás con Wings of an Aeroplane, la canción que cierra brillante y épicamente un trabajo de altos vuelos que no defraudará a nadie, porque no puede hacerlo. Force Majeure es otro puñetazo en la mesa de H.E.A.T y van siete. Ya puedes ir por otra…a IKEA

Toño Martínez Mendizábal

 

 

 

ENGLISH REVIEW

 

These two pandemic years, which have passed since the previous and brilliant H.E.A.T album (H.E.A.T II), have been very hard years for everyone, definitive for many and a real break for musicians. For H.E.A.T it meant the loss of their great frontman Erik Grönwall, who later announced a terrible illness, from which he is fortunately recovered and leading none other than Skid Row; the return of its original singer, the no less brilliant Kenny Leckremo, the creation of Force Majeure and now the resumption of what the Swedish band likes best: touring. There have been many challenges, but the result has been excellent, both in this Force Majeure that we present, and in the return to touring with Kenny Leckremo, of which we have video testimonies and, first-hand, from friends and colleagues who attended their great gig from Burgos on El Andén 56. We are deeply happy about both things, since it is one of the bands that we and people like the most, on its own merits.

Force Majeure, the seventh studio album by the guys from Upplands-Väsby (also the origin of Europe) is an explosion of energy in unison beginning with Back to the Rhythm, which shows from the beginning the continuity of composition, sound and, basically, of type of vocal timbre, something that was already sought in the previous change. Great start. The energy doesn’t stop or slow down, just the opposite in Nationwide. It’s fast and hard-hitting, with all the details that make HEAT one of our favorite bands: brilliant melodies and choruses, a great voice, fancy arrangements, and uplifting solos. Tainted Blood is no joke either and it shows from his guitar beginning and with Kenny’s voice showing off as usual. They do not carry contaminated blood. His music and his shows express his pure truth that configures a style, beyond the ups and downs in the roster and solos like the one Dave Dalone marks on this track. Hollywood is a dream for many people, but for H.E.A.T it is the next Force Majeure theme. It is one of those songs that connects with the band that started the adventure because of its beginning, the omnipresent chorus and the rest of the characteristics that we like so much. Continuity is present and it is for good, because it is a continuity in excellence.

Sometimes it’s hard to breathe and it’s not because of a physical problem. Harder to Breathe expresses it with a slightly more melancholic touch, but just as bright, and a melody that reminds me of Toto’s, to link with a 100% H.E.A.T chorus, which unites a rise of Kenny with a beautiful Dalone solo. Not everything is for sale, or at least that is what the Swedes tell you in Not for Sale, an almost epic cut in which they make it clear that they are not. If they were, the price would have to be very high, because songs like this and albums like Force Majeure are not available to everyone.

One of Us begins as a sweet ballad, with a soft voice and keyboard, but with the chorus the H.E.A.T returns, which are resounding even in ballads, no matter how excellent they are, and this one is. Keyboards, guitars and rhythmic base conspire to go from energy to softness, and vice versa, by the hand of Leckremo and they do it brilliantly. A classic-style riff, albeit with a contemporary sound, lo introduces Hold Your Fire, which could be advice or a warning, but what a brutal, powerful, joyful song it is… Tremendous.

Paramount is very important on this album, with its beginning halfway between the festival and the epic, which finally leads to a melodic anthem, which clings to the chorus as couples will cling while singing it at the Swedish concerts, which they must be many and of category, since the album and its direct ones deserve it. Demon Eyes makes it clear to us that some eyes can be demonic, no matter how angelic they seem to us. He does it hand in hand with a very fast cut, opened by the rhythmic base and the guitar, and that stops winking at Bruce and the maid, although immediately afterwards he returns to the purest H.E.A.T style. There is no place to hide or where to run, the damage has already been done, they say. Don’t worry, you’ll heal with Wings of an Airplane, the song that brilliantly and epically closes a high-flying job that won’t disappoint anyone, because it can’t. Force Majeure is another punch on the HEAT table and there are seven. Now you can go for another… to IKEA.

Toño Martínez Mendizábal

Track list

  1. Back to the Rhythm
  2. Nationwide
  3. Tainted Blood
  4. Hollywood
  5. Harder to Breathe
  6. Not for Sale
  7. One of Us
  8. Hold Your Fire
  9. Paramount
  10. Demon Eyes
  11. Wings of an Aeroplane