TOPO – Crónica «40 años en carretera»

TOPO
Sala Independance Club, Madrid, 19/01/2019
Crónica y fotos: Raúl Blanco

Que gran mérito es de estos Topo, sí señor, en una noche con unos cuantos conciertos consiguieron una gran entrada en la Sala Independance de Madrid con el reclamo de sus 40 años de existencia, ahí es nada, media vida prácticamente y ahí siguen, con una energía y unas ganas de estar sobre el escenario de las que muchos grupos noveles deberían aprender. El primer protagonismo de la noche fue para “Marea Negra”, su disco de 1982, con “Cantante Urbano”, “Los Chicos Están Mal” y “Marea Negra”, bien empezamos.

 

 

No tardó mucho en llegar uno de los temas “patrimonio de la humanidad” como lo presento José Luis, una historia de ciencia ficción de cuando no existía la ciencia ficción, “Ser Urbano”. No hay lugar a la duda, la nostalgia y lo “vintage” lleva un tiempo instalado también en el panorama musical, afortunadamente, y mirando a mi alrededor veía a más de uno y más de dos que no habían visto nacer a Topo. Entre tanto, el concierto transcurría entre “Topo” y “Manera Negra” con cortes como “Autorretrato”, “Guerra Fría” o “Vallecas 1996”

 

 

Un dato curioso, supongo que sí pero es algo que estuve tratando de fijarme y no conseguí verlo, aparte de José Luis, ni Lele ni Luis Cruz me dio la sensación de que llevaran retorno, debe ser que no conseguí adivinárselo porque me parecería verdaderamente increíble si son capaces de escucharse sin ellos. Ya conocemos de sobra a José Luis, pero me sorprendió muy positivamente Lele y lo bien que se lo estaba pasando, se le notaba mucho más cómodo y relajado delo que yo le había visto en mucho tiempo, estaba disfrutando y eso el público lo nota y lo agradece ya que así todo es más fácil y fluido cuando de hacer divertirse al personal se trata.

 

 

 

Estos Topo son una gran banda más allá de los míticos José Luis y Lele, es un espectáculo ver a Luis Cruz como más que tocar su maltrecha Les Paul, ha perdido un botón del tono además de la palanca del trebel, y a Jesús Sánchez, capaz de partir literalmente una baqueta a mitad de un tema como le sucedió. El público que se dio cita en la Sala Independance cantaba palabra por palabra todos los temas que estaban sonando pero era cuando aparecían esos que son “patrimonio vuestro” como es el caso de “Rocinante” cuando la magia era distinta, muy distinta. Es lo que tiene tener delante a una banda mítica que ha sido capaz de colocar en la memoria de jóvenes y “menos jóvenes” un buen puñado de canciones absolutamente atemporales.

 

 

La noche traía sorpresas, aunque su presencia fuera anunciada, y la primera de ellas fue ver a Kacho Casal y Pablo Salinas, antiguos componentes de Topo hacer “Días de Cine” y “Todos a Bordo”. En ese momento había sobre el escenario tres guitarras y al contrario de lo que suele suceder en estos casos, el sonido no se resintió en absoluto, ninguna guitarra pisaba a la otra, increíble. Pero fue con “Días De Escuela” cuando llegamos a ese punto de no retorno que tienen todos los conciertos en los que sabes que te queda poco para que termine y que ya has amortizado el dinero de tu entrada después de ver aparecer al gran José Carlos Molina para darle un toque aún más mágico al momento y a la canción.

 

 

Habíamos sobrepasado la hora y media de concierto y tras un breve descanso aparecieron José Luis y Lele para hacer en acústico “La Isla Del Amor”, “El Periódico”, que no estaba incluida en el set list, y con José Carlos Molina de nuevo en el escenario “Tocaba Correr”. Nos íbamos a las dos horas y como no podía ser de otra forma tenía que sonar otro de esos temas inmortales, “Mis Amigos Donde Estarán”, con guiño al “Rock And Roll” de Led Zeppelin, el que echara el telón a una noche nostálgica y maravillosa. Topo son una de las bandas que tienen su nombre escrito en letras doradas en la historia del Rock de nuestro país y es imprescindible para todo aquel que quiera entender la historia de la música de nuestro país así como para muchas bandas el cómo y de qué manera realizar las cosas para que cuarenta años después se siga hablando de ellos e incluso continúen haciendo disfrutar a una audiencia. Grandes Topo.