EVERGREY – The Atlantic (2019) review

Los maestros del metal melódico más oscuro e intenso del planeta están de vuelta.

El sello alemán AFM Records publicará el 25 de enero “The Atlantic”, décimo primer trabajo de la banda de Tom S. Englund y compañía. Un disco que está predestinado a ser el primer gran pelotazo de este 2019 recién estrenado.

Como dije cuando me tocó analizar su anterior trabajo “The Storm Within”, no es cosa fácil plasmar negro sobre blanco, y más para un iletrado como yo, la mezcla de sentimientos y sensaciones tan profundos que transmite la banda de Göteborg con su música. Pero aquí estoy; sentado de buena mañana frente al ordenador, con los cascos puestos para no incordiar demasiado, un café recién hecho y la mente lo más despejada posible dispuesto al menos a intentarlo.

Cuenta Tom S. Englund que las vicisitudes sufridas a lo largo del pasado año, en el que la banda sufrió el robo de los ordenadores en los que varias de las canciones ya estaban casi terminadas, con incluso voces e instrumentos grabados, les obligó a hacer un esfuerzo extra a la hora de terminar el disco. Ese mezcla de sentimientos; rabia y frustración por un lado, pero a la vez fragilidad y vulnerabilidad por otro, son los que han acabado de dar forma definitiva a las composiciones de The Atlantic.

Las canciones:
A finales de noviembre del pasado 2018 se pudo escuchar ya la canción que abre este trabajo: “A Silent Arc”.
La reacción de los fans de la banda no pudo ser más entusiasta si nos atenemos a los comentarios en las redes sociales que he podido leer. Pero como se trata de dar una opinión personal, diré que ese entusiasmo está plenamente justificado en mi opinión. Y es que “A Silent Arc” es una auténtica obre de arte de 8 minutos largos de duración, que mezcla de manera brillante todos los ingredientes que caracterizan el sonido de Evergrey en estos últimos años; es rabiosa, intensa, feroz…. en algunos pasajes, pero introspectiva, intimista e incluso relajante en otros. Una auténtica montaña rusa de sensaciones. A mi ya me daría igual que el resto de canciones fueran un desastre (que evidentemente no lo son) o que simplemente no existieran. “A Silent Arc” me ha hecho disfrutar tanto en estos dos meses desde la primera escucha que es motivo más que sobrado para tener el disco “pre-pedido” desde hace ya semanas.

A partir de aquí intentaré ser un pelín más breve.

Lo pensé cuando lo escuché por primera vez y poco me equivoqué. El segundo tema “Weightless” tiene madera de single gracias a su melódico estribillo, aunque no faltan ni un poderoso riff de guitarra ni una furiosa parte instrumental coronada con un llamativo solo de guitarra a cargo de Henrik Danhage.

Acaba de ver la luz estos días un excelente video del tema que podéis visionar en Youtube ¡Es otro temazo de aupa!

Más lenta y pesada (rítmicamente hablando) resulta “All I Have”. Puro tormento y melancolía nórdica marca de la casa. Escucha ese solo en el que las guitarras parecen arañarte la piel y el alma.

Recuerdo haber leído en alguna web del ramo una entrevista en la que Tom S. Englund decía que en este trabajo se podían escuchar algunos de los pasajes más duros que Evergrey nunca habían grabado. Buena prueba de ello son las guitarras de A Secret Atlantis. Otra canción inmensa e intensa en la que destaca de nuevo la parte instrumental con el correspondiente solo de teclados a cargo de Rikard Zander (por cierto, fantástico durante todo el trabajo) muy del estilo Sherinian contestado convenientemente por las guitarras de Englund y Danhage.

Tras un breve tema instrumental protagonizado exclusivamente por los teclados de Rikard Zander titulado “The Tidal” se inicia “End Of Silence”; una canción que me recuerda algo a los actuales In Flames. Es una sensación que se me ha repetido varias veces durante el trabajo. Por ejemplo, y sin ir más lejos, en el siguiente tema “Currents”, aunque sin perder nunca la esencia ni el sello inconfundible de Evergrey. Estas dos son esas típicas canciones que en las primeras escuchas no me llamaron demasiado la atención pero que sin embargo ahora me parecen imprescindibles. De hecho “Currents” ha sido escogido como el tercer single de presentación de este disco. De nuevo destacar el trabajo de Rikard Zarder con su equipo de sintetizadores. Estoy insistiendo mucho en este aspecto de los teclados, pero es que me parece fundamental a la hora de definir y matizar la música de la banda. Eso y la voz tan personal de Tom S. Englund, claro está, son el sello característico de Evergrey por encima de cualquier otro.

“Departure” es lo más parecido a una balada que vamos a encontrar en este disco, donde los teclados, el bajo y la profunda voz de Englund le roban casi todo el protagonismo a las guitarras distorsionas que no aparecen hasta ya bien avanzada la canción. Y ojo, que me parece esta otra de las canciones más importantes del disco, sobre todo por su letra, que parece poner fin a la trilogía a la que pertenece The Atlantic junto a los dos anteriores trabajos de la banda: Hymns For The Broken (2014) y The Storm Within (2016).

“The Beacon” sigue la línea de todo el trabajo pero esta vez transmitiendo un mensaje de cierto optimismo a la letra.

Acabamos con “This Ocean” y la inquietante imagen de un océano formado por lágrimas derramadas. Ahí es nada. Un final abrupto para este tortuoso, y al tiempo maravilloso, viaje musical.

En definitiva:
Habrá quien siga pensando que In Search Of Truth (2001) es la obra cumbre de Evergrey. Puede ser verdad, pero yo he disfrutado (y pienso seguir haciéndolo muchos años) de esta trilogía de discos como hacía mucho tiempo que cualquier grupo de Metal en cualquiera de sus infinitas variantes no conseguía. Y The Atlantic, que es el disco que nos ocupa, está a la altura de cualquiera de sus dos predecesores. Aunque no es un disco fácil de asimilar en un principio, al final los temazos van brotando como las setas en otoño.

La banda lleva ya unos años con la misma formación y se nota. Todos tienen cada vez más protagonismo. Evergrey es la criatura de Tom Englund y sus letras y su voz lo impregnan todo, pero el papel del batería Jonas Ekdahl, incluso en la composición de los temas, o del bajo de Johan Niemann son cada vez más importantes. Y no digamos ya el momento de inspiración personal tanto de los solos de guitarra de Henrik Danhage como, sobre todo, de los maravillosos sintetizadores de Rikard Zander.
A eso hay que sumarle una producción perfecta, la siempre certera mezcla del danés Jacob Hansen, una portada preciosa y sobretodo unas composiciones brillantes y cuidadas hasta el más mínimo detalle tanto en letra como en música.

Total. Que Evergrey están en su mejor momento. O para seguir con la tónica del disco y decirlo con un símil marinero, la banda está en la cresta de la ola, tanto de inspiración creativa como, por lo que yo sé, de ventas y popularidad entre la parroquia metalera.

Estamos ante el primer gran disco de 2019. Una obra de arte que apuesto estará a finales de año en la mayoría de los Top 5 de las webs especializadas. Y desde luego en el mío propio. Estoy seguro.
¡¡¡¡Recomendadísimo!!!!

Alberto Lozano.
https://www.facebook.com/alberto.lozano.750

Tracklist:
1 – A Silent Arc
2 – Weightless
3 – All I Have
4 – A Secret Atlantis
5 – The Tidal
6 – End Of Silence
7 – Currents
8 – Departure
9 – The Beacon
10- This Ocean

Line-up:
Tom S. Englund – voz y guitarra
Henrik Danhage – guitarra
Rikard Zander – teclados
Johan Niemann – bajo
Jonas Ekdahl – batería