DEFECTO – Duality (2020) Review

La adolescencia, el camino a la madurez, es un espinoso recorrido. Mientras que una inabarcable práctica totalidad se rinde al vulgo y transita entre los cánones invisibles establecidos por las modas que imperan en la parcela temporal en la que su nacimiento les ha dispuesto a pastar, otros, los menos, mantienen una personalidad diferente, posiblemente adquirida a través de una educación no tan semejante a la común. Lo que sí es casi imposible de esquivar, es que, cuando un adolescente atípico se fusiona a la sociedad con mayor manifiesto, adquiera connotaciones de época que le sirven de herramienta para no resultar un “friki” de manual, pudiendo mantener sus raíces y consiguiendo así distanciarse del rebaño por mucho que se pueda camuflar en él. Y así la rueda se echa a rodar para ser quienes decidamos ser y no resultar huraños frente al presente, mecanismo de adaptación básico.

Esa es la sensación que me ha invadido al asociarme al próximo lanzamiento de DEFECTO, Duality, dispuesto para el gran público el 23 de octubre de este infame 2020 a través del sello Black Lodge Records (IN FLAMES, SABATON, KATATONIA).

La semilla se plantó en 2011 cuando el guitarrista/vocalista Nicklas Sonne (EVIL MASQUERADE, WASTED, SECTION A), estableció relación con el legendario productor Flemming Rasmussen (METALLICA, BLIND GUARDIAN) quien decidió ayudar al artista a pronunciar el potencial de su arte. Tras la formación de la banda, esta colaboración se tradujo en su primer “epé” homónimo de 2012 y su primer larga duración, Excluded, en 2016. Su segundo esfuerzo fue presentado en 2017 bajo el nombre de Nemesis, y el foco de atención se posó sobre los daneses de forma irremediable.

Retomando el prólogo sobre la adolescencia y con el único fin de establecer unas claves para comprender este “señor disco”, he de deciros que DEFECTO venían bien cultivados de casa con sus influencias metaleras a la SYMPHONY X, sus ligeros aportes de música más ruda en unos guturales puntuales y bastante acertados de Sonne, fundidos con la ampulosidad de AVENGED SEVENFOLD, no solo retratada por el llamativo parecido vocal del danés y del americano M Shadows, sino por la teatralidad y contundencia de sus mensajes. Todo muy metalero, sinfónico cuando se precisaba y oscuro si se requería.

Ahora DEFECTO están a punto de saltar a su mayoría de edad y lo hace manteniendo, incluso potenciando sus rasgos culturales, pero ellos solitos han sabido mezclarse con las tribus de su entorno sin desentonar y, yo diría más, liderar el baile de miradas dirigidas a buscar al macho alfa de la fiesta de fin de curso.

Lo consiguen con una producción impecable ataviada de efectos contemporáneos al servicio de unas composiciones superlativas, donde mantienen su esencia y posan su atención en un horizonte cercano y sin etiquetar, porque abrir con Ring Of Saturn, donde el Folk inicial, el sinfónico y épico lecho coral que utilizan en su estribillo, la disciplina progresiva y el descaro SHINEDOWN de respuesta inmediata, requiere tener muchos cojones y ambición.

Sus habilidades instrumentales encajadas en la pericia con la que abordan la escritura de los temas sobresalen hasta dejarnos boquiabiertos, con especial mención a la increíble labor de las guitarras del propio Sonne y su sombra Frederick Duus Moller, ambos formidablemente versátiles y llamativos a lo largo del trabajo sin renunciar a sonar a sí mismos ya sea tanto en su faceta más Heavy/Prog (The Uninvited, Condemned), más Groove y directa como en el single presentación Rise y la acelerada All For You, o en la melódica y emotiva Paradigm Of Defeit (la letra es tan natural y desgarradora que es imposible no volver la mirada al pasado de nuestros corazones rotos).

Firmes en este punto evidenciamos otra característica que es inviable pasar por alto: los estribillos. Todos y cada uno de ellos con el gancho preciso como para conectarte sin distracciones con la canción requerida y diferenciar su acentuación en el conjunto, todos con vitalidad y sobre todo erguidos con facilidad.

Thomas Bartolin al bajo y coros y su última incorporación, Mikkel Christenssen a la batería, laboran de forma precisa, empujando a la banda con brío, dejando aliento para que Nicklas brille con luz propia en unas interpretaciones sublimes que no solo se limitan a Russell Allen y M Shadows, sino que alcanzan momentos muy Jorn y guturales como si el Death fuera su segunda piel. Un soberbio “frontman” al alza.

Para acabar esta reseña me parecía necesario abordar el bloque final de esta colección de canciones, cuatro, que investigan aún más en su propósito de no encasillarse a la vez de mantener su esencia prematura. La octava Bed Of Nails que, sin aportar nada nuevo, resulta un ejercicio impecable de Metal melódico, muy al estilo de Magnus Karlsson, con un contraste de voces en dramatismo asegurado.

La contigua Washed Away y su exaltante frescura, donde su sonido podría emparentarse con el Modern Rock/AOR de DEGREED, desata su éxtasis creativo y nos suministra un elegante solo de guitarra acompañado de xilófono y una excelente demostración de la potencia de su nuevo fichaje a las baquetas.

Y para acabar, por un lado, la temperamental Tempest cuyos virajes rítmicos y melódicos embolsan la generalidad del sonido del disco de forma muy eficaz y, como despedida definitiva Don´t Say Goodbye que recuerda a la magnificencia del proyecto ALLEN/LANDE en su más dulce cesar.

DUALITY es un crossover musical alimentado en el Metal, pero al que no se le escapan otras sensibilidades, otras regiones temporales más actuales y por encima de todo un sentido, el de abordar una práctica poco frecuente: la exposición de talentosos músicos centrados en componer canciones reales y con el gancho necesario como para mantener la atención en las primeras escuchas, evitar el descarte y, posteriormente, pasar a ser parte de ti.


RATE/NOTA: 8,8/10
 

Jesús Alijo «Lux»