PASSION – Passion (2020) Review

Este 2020 empieza fuerte, la nueva banda británica PASSION del sello Frontiers, nos sorprende con su álbum debut. Sus dos líderes Daniel Rossall y Lion Ravarez,tienen las ideas muy claras, con un sonido muy ochentero y de los primeros años 90, con temas variados y pegadizos a la vez de potentes, recordando a DANGER DANGER en varias de sus canciones. Y es que, en la parte vocal, Lion Ravarez recuerda mucho a Ted Poley, éxito garantizado para sus temas. Estos chicos van a pegar fuerte ya que con su primer single han logrado una gran aceptación y un montón de miles de reproducciones, lo que no está nada mal.

Empieza el disco con Intensity, un trallazo a lo PINK CREAM 69 de la época del “One Fist Size All”, o por lo menos a mí me lo parece, con unos riffs y un sonido de guitarra muy similar a los alemanes. Muy sólido y directo, con unos coros fantásticos para que se adentren en nuestros oídos y ya convencernos en este primer tema de la calidad de la banda.

Le sigue el primer single editado Trespass On Love, elegante, con aire claramente a Danger Danger y como si el mismísimo Ted Poley la interpretara. Es impresionante el parecido de la voz en un medio tiempo armonioso y pegadizo al más puro Hard Rock melódico que practicaran en los primeros 90. 

A continuación le sigue Too Bad For Baby, siendo algo diferente al anterior pero igualmente acompañado de un gran trabajo de guitarras, estupendas, que le dan fuerza y garra. Con toques al más puro estilo Hard Rock americano a la Tesla, Cinderella. Algo menos melódico, pero no carente de gracia, para los amantes de este sonido tan especial.

Lost In The Dark es uno de los mejores temas, volviendo al sonido más melódico, tanto en voz como en guitarra. Nos trasladan al sonido más puro y clásico de DOKKEN y eso ya es un regalo.

Continuamos con Black. Un tema corto de duración en el cual destaca una guitarra de nuevo soberbia durante todo el acto, también con un sonido muy americano de los 90 con una interpretación sensacional de Lion Ravarez. Aquí es donde caigo en que esta banda tiene algo peculiar: hacen recordar a bandas míticas de los 80 y 90 en cada canción, pero mantienen su personalidad.

Es el turno de Victims of Desire, pista que lleva un gran tiempo de ritmo con una guitarra que nos recuerda de nuevo a los de George Lynch, aportando mucha fuerza y acompañado de unos muy buenos coros. 

Vamos con We Do What We Want, con buenas maneras y solidez, aunque quizás se me queda algo floja y demasiado sencilla, sin grandes alardes, con cierta espesura en el desarrollo de la misma algo que también le pasa a Built To Please, siendo más rocanrolera.

Vamos llegando al final y tenemos el tema She Bites Hard con un torrente de Rock and  Roll a lo AC/DC y una fantástica ejecución por parte de Lion, forzando al máximo su voz para dar ese toque en la parte vocal a lo Brian Johnson o Bon Scott. Pegadiza sin duda y es que este tipo de canciones, la verdad, siempre entran bien.

Terminamos el disco con Big Game y volvemos al puro sonido PASSION y su rendición al Hard Melódico del bueno, con ese estribillo pegadizo necesario y arropado por buenos coros donde realmente creo que es el tipo de canción que les pega a las mil maravillas a esta banda. Se agradece terminar el disco de esta manera después de algunos experimentos.

Para resumiros este disco he de deciros que estamos ante un buen disco con temas bastante importantes, pero que podría haberse mejorado mucho más al final donde esa mezcla de algunos estilos y algún tema que “ni fu ni fá” le dejan algo descafeinado, eso si no falto de interés. Buen disco para darle una escucha alguna que otra vez.


RATE/NOTA: 6,5/10

 

Roberto Martínez «Pibe» (The Lux Team)