Mitch Brownstein más conocido como Mitch Perry es un artista que lleva un largo recorrido en esto del rock, ha participado en grabaciones de artistas tan variados como Graham Nash, McAuley Schenker Group, Asia Featuring John Payne, Edgar Winter o Lita Ford.
Músico asalariado en giras de Aerosmith o Cher. Guitarra en el excelente directo de Talas «Live High Speed On Ice», tal vez su obra más importante junto al proyecto Badd Boyzz con Paul Shortino que editó un CD allá por 1993.
Llegamos a finales del primer trimestre de 2020 y el bueno de Mitch decide editar de una manera independiente este fantástico «Music Box» del que os voy a hablar.
Un disco basado en el rock más clásico de The Rolling Stones o Free, con un regusto a southern rock, blues e incluso con detalles muy soul.
En este proyecto se ha rodeado de músicos de alto nivel que redondean el trabajo de composición e interpretación de Perry con unas aportaciones fantásticas, caso de los vocalistas Keith England (Montrose), Shelly Bonet (Jimmy Johnson Band) o Kara Turner. El resto de la banda esta integrada por Ed Roth teclista en Montrose, Tal Bergman que ha sido batería de Joe Bonamassa y Dan McNay al bajo quien ha pasado por Montrose o Great White.
El disco rezuma calidad por todas partes, esa variedad de voces con tanto feeling con ese aire tan pantanoso que le otorga la espontaneidad de las voces femeninas y la guitarra feroz pero delicada de Mitch Perry me hacen verme involucrado en un viaje a la era dorada del rock en los 70.
«Saint Valentine» es Rolling Stones mezclado con Faces con un piano honky tonk y un ritmo cabalgante donde la guitarra se luce con brillo.
«Believe» es una balada sencilla, dulce, emotiva con un bonito arreglo de cuerda.
«In The Morning» tiene un ritmo muy atractivo, muy honky tonk, coros bluesy con un estribillo que te engancha. Un tema en onda muy Louisiana con un solo estremecedor acompañado de fantásticas percusiones.
En «Soul Stare» volvemos a ir de caza al pantano en busca de alligators, la voz de Kara Turner está de dulce en este medio tiempo, un sonido a rock añejo que va creciendo poco a poco para acabar en un apocalipsis rockera.
«Jumpin Jack Flash» es re visitado con un acierto supino, cuando alguien toca un tema tan clásico y se lo lleva a su terreno sin caer en la tentación de tocarlo tal como fue concebido es cuando se demuestra lo grande que es el tema y el artista, cualquier explicación es poca para definir esta maravillosa reinterpretación.
Un tema que se sale de la tónica del disco es «Wasted Time» con una bonita intro de guitarra acústica, una preciosa balada que podemos incluir sin problema en un álbum de The Eagles y no desentonaría lo más mínimo, perfectamente interpretada por la voz de Keith.
El ritmo contundente que marca la banda en «Pack It Up And Go/Remember Me» es soberbio, cálido y muy potente. Me encanta el trabajo de órgano y esa guitarra funky, un tema con mucho ritmo y un clímax central maravilloso que acaba desembocando en un tema atmosférico muy Pink Floyd donde el teclado, los coros y la guitarra de Perry están superlativos.
«The Pain» nos vuelve a acercar al sonido más bluesy del grupo, un tema donde la vocalista que está genial me recuerda a la estupenda Dale Kranz Rossington, con un tratamiento de teclados muy Allman Brothers.
La obra se cierra con «I Still Miss You» con una guitarra elegante a más no poder envuelta en un sonido de hammond que conduce a un blues interpretado con garra, siete minutos dorados donde los solos de guitarra de Mitch Perry son una autentica lección de como dejarse la piel para hacer que un tema te toque el alma.
Sin duda alguna es un disco estupendo, que por motivos varios no está disponible con facilidad para ser adquirido en formato físico pero que podemos disfrutar en las más conocidas plataformas online.
Curioso es al menos que un disco que suena a la época dorada del rock and roll no pueda conseguirse en vinilo ya que en los 70 hubiera sido considerado una pieza fundamental del género, aun así para mí es una obra maestra, no os lo perdáis.