INSOMNIUM – Heart Like A Grave (2019) – Review

Octavo trabajo de uno de los pilares actuales del death metal melódico escandinavo. Esta banda finlandesa ha ido creciendo paso a paso desde sus inicios en 1997, hasta el que fue su punto más alto en cuanto a calidad hasta la fecha: su anterior disco “Winter’s Gate”. Un ambicioso retrato conceptual de aventuras vikingas, basado en unas breves historias compuestas por el propio vocalista Niilo Sevänen, que concentraron en un solo tema de cuarenta minutos, y que les colocó en la cúspide el género en 2016. 

En esta ocasión nos ofrecen una estructura más fácil de digerir en primera instancia, volviendo al concepto de álbum estándar, con diez temas (doce en la edición de lujo), que mantienen la esencia y grandiosidad de su anterior entrega, pero concentrada en dosis más pequeñas. 

Otro aspecto relevante ha sido la inclusión como miembro fijo de la banda del guitarrista Jani Liimatainen (The Dark Element, Cain’s Offering, ex-Sonata Arctica) que sin duda ha aportado un mayor dinamismo y calidad técnica en los solos, que agranda aún más la magia que impregna esta obra. 

El concepto del disco se basa en poemas e historias tradicionales de Finlandia, que rinden tributo a sus paisajes fríos y desoladores, a los oscuros y densos bosques, a todas esas tierras que habitualmente transmiten lejanía y soledad. Parajes en los que si te vieses atrapado, caerían sobre ti como una tortura plagada de angustia y desesperación. Porque no solo va la cosa de la naturaleza exterior, también de la naturaleza humana en sus momentos más amargos, cuando las personas se sienten perdidas en sus miedos y pesadumbres, y que muchas veces se traduce en episodios oscuros e inconfesables. Esa tristeza y melancolía característica del folklore finlandés, es lo que han intentado transmitir Insomnium en el álbum, y doy fe de que lo han conseguido con creces.

Comienzan con “Wail Of The North”, que anda a medio camino entre un tema convencional y una intro, en la que tras unos fragmentos de piano, arremeten con toda la artillería mostrando esa combinación de gélidas melodías con la ferocidad vocal de Sevänen. 

“Valediction” es el primer single que sacaron en vídeo y un tema totalmente arrollador. En las estrofas sorprenden con unas armonías a base de guitarras y voces limpias que resultan muy sugerentes, y que se transforman en potentes riffs en el puente y sobre todo al final estribillo. No os perdáis el repentino cambio en el minuto 3:36, donde meten un punteo muy llamativo que encumbra a las guitarras rítmicas, quedando absolutamente espectacular.  

“Neverlast” parte a toda velocidad en un típico ataque a lo Amon Amarth, cambiando totalmente de registro en un estribillo muy melódico que te atrapa la primera escucha, así como el nostálgico interludio instrumental, realmente estremecedor.

“Pale Morning Star” es el tema más largo del disco, y en el que amplían su rango de influencias, acercándose cautelosamente al black atmosférico. Los blast beats en las estrofas, los delatan, compaginando a la perfección esa ferocidad, con otros pasajes de gran intensidad poética.

 La letra de “And Bells They Toll” es una adaptación por parte de  Niilo Sevänen, de una canción tradicional finesa que ganó recientemente un concurso en su país a la canción más triste que se hubiera escrito. Musicalmente suena acorde a esa premisa, deambulando por los dominios del doom y aderezado con toques góticos, que se traduce en una atmósfera desalentadora y depresiva magníficamente conseguida.

Retoman el ritmo más activo en los tres siguientes temas. La death metalera “The Offering”, presenta una enérgica descarga a base de guitarras directas, exquisitas melodías de teclado y voces de ultratumba. “Mute Is My Sorrow”, es quizá más cercano al power metal instrumentalmente hablando, donde se nota especialmente la mano de Liimatainen, pues suena más dinámico y con una mayor carga de positividad que el resto. Y “Twilight Trails” donde intercalan fragmentos repletos de rabia, con partes más técnicas y lentas, en las que la voz de Sevänen se convierte en un amenazante susurro, que estalla de nuevo en los últimos compases.

La recta final se torna más épica, comenzando con “Heart Like A Grave”, el segundo single del que grabaron videoclip, con unas melodías corales a base de voces limpias y una combinación de guitarras acústicas y eléctricas que traen a la mente a los Bathory del “Twilight Of The Gods”, aunque siempre con el sello Insomnium bien presente.

El último tema, la instrumental “Karelia”, es un viaje épico que ahonda en un sentimiento de añoranza de lo perdido. Es una pieza de gran belleza instrumental, que llega hasta lo más adentro, consiguiendo que te invada una enorme melancolía y pesar, como si el fin estuviera tan cerca…

 Un gran paso adelante el de esta banda, que firma sin duda uno de los mejores trabajos de su carrera. Siguen la estela de su anterior “Winter’s Gate”, pero incidiendo en ese tono melancólico que con gran maestría impregnan en todos los temas. Han añadido alguna influencia más propia del viking metal o black metal sinfónico, que no hace sino acrecentar aún más su enorme calidad. Si nunca los habéis escuchado, imaginad un cruce entre Amorphis, Amon Amarth y Moonsorrow, por lo que no hay excusa para sumergirse en su propuesta. El death metal melódico tiene un gran futuro con grandes obras como esta.


RATE/NOTA:
9/10

Enrique Gallardo