GIRISH AND THE CHRONICLES – Rock the Highway (2020) Review

¿Un grupo de Hard Rock desde la India? Pero si no conozco a ninguna banda de allí. No puede ser, céntrate en otra cosa Iñigo. Pero claro, cuando ya ves que 3 o 4 personas del mundillo, de los que confías en su criterio musical, hablan del mismo grupo indio, entonces ya estás obligado a hacer click y escuchar el tema. El vídeo en cuestión era el “Rock N’ Roll is here to stay» y mostraba a 5 melenudos, con sus vaqueros rotos y sus chupas de cuero, ejecutando un tema que parece una remasterización actual de una colaboración entre BON JOVI y Sebastian Bach en los ’80. Un tema 100% rockero, con mucho gancho, un gran estribillo, un genial solo, una interpretación vocal impresionante… en definitiva un hit en toda regla.

Tras muchas escuchas, ya tengo claro que este disco entrará casi con total seguridad en mi Top 10 del año. Tremendo disco de Hard-Rock de reminiscencias a los años dorados, pero con un sonido muy actual. Con una gran  variedad de temas, desde los más festivos, a los más cañeros, pasando por alguna power-ballad muy inspirada. Para que os hagáis una idea, lo único que le retocaría es que en mi opinión, un disco de estas características, es mejor que dure 45 min y no 1 hora. Yo me hubiera reservado algún tema para su siguiente obra.

Tan confiados están en su propuesta, que no empiezan con el tema más cañero, como suelen hacer muchos, sino que  tiran de acústica y  silbido vacilón en “Rock the Highway”, para ir subiendo en intensidad, en un tema alegre que termina con unos coros muy ochenteros acompañando al riff. “Every Night, Like Tonight” lo deja claro con un rotundo “We’re gonna party like there’s no tomorrow”. Junto con el ya mencionado “Rock n’ Roll is here to stay”, forman una tripleta de inicio rockera, bailable, intensa y muy festiva. Vamos, temas para disfrutar con tus amigos de fiesta por ahí, tomando una cerveza bien fresquita y saltando un poco. Pura declaración de intenciones: aquí lo vamos a pasar bien.

Tras este perfecto arranque, pienso que el nivel de ejecución de los músicos es muy alto para una banda tan desconocida, destacando para mí el bajista Yogesh (quien colorea un montón de temas con toques de slap que resuenan por encima del resto de instrumentos), el guitarra Suraz, (quien se marca unos grandes solos en todos los temas) y por supuesto, su líder y cantante, Girish, quien es una auténtica bestia en las voces, versátil y muy potente. Desde Dino Jelusic (ANIMAL DRIVE), no me había encontrado con una sorpresa así.

Paran la fiesta, que no la calidad, con “The distance between”, baladón en toda regla, muy intenso, con un maravilloso piano, un inspiradísimo solo y una interpretación vocal sensacional, y con “The Sikkimese Dream”  también lento, que tiene unos arreglos curiosos, a veces cercanos al pop, siendo un tema que da buenas vibraciones y  te saca una sonrisa; medicina para el alma y el oído. El maravilloso mundo del rock, en sus palabras.

Tras la fiesta y la calma, parece que ya se ven preparados para darnos la caña necesaria. De nuevo enganchan una tripleta que quita el hipo y desata nuestras ganas de pogos, de empujones, de sudor y de puños en alto. Es que yo soy mucho de rock sucio y macarra, qué le voy a hacer. “Bad Shepherd” y “She’s Heavy Metal” suben la intensidad a tope, muy cañeros y dominados por un sonido grueso y sucio de guitarras y las cuerdas vocales de Girish sufriendo a tope. Dos pelotazos en toda regla que por si nos hubieran dejado algo de energía coronan con un speedico “The Rebel”, dónde ya no puedo evitar quitarme la camiseta del “Appetite for Destruction” y ponerme a dar empujones a mis hijos por el pasillo. Seguro que el rubio Seb Bach estará orgulloso de Girish, porque se descubre como uno de sus alumnos más aventajados. Mi tema favorito del disco.

Cuando parece que todas las cartas están sobre la mesa, me sorprenden con un Hammond en “Trapped inside a mirror”, demostrando que también han bebido del rock más setentero, potente e inspirado. De aquí al final, ya no sorprenden más, pero no bajan la calidad. Como decía al principio yo las hubiera reservado para su siguiente lanzamiento. Aunque “Identity crisis” que sirve de cierre es mejor que la hayan dejado, sí, porque es mi otra favorita. Tiene unos arreglos y una cadencia que a ratos me recuerdan al mítico “Still of the night” de WHITESNAKE. Tema muy rítmico, con mucho Groove y dónde consiguen brillar todos los músicos. Un cierre perfecto para un disco casi perfecto.

Un álbum absolutamente imprescindible para los amantes de Hard-Rock. Seguro que está en la lista de Mejores del 2020 de muchos, así que no lo dudéis y disfrutadlo desde ya. Las gracias, ya me las daréis otro día con una cerveza. Como un buen plato de Biryani o de Tandoori, este disco está lleno de los mejores y más sabrosos ingredientes y especias: la energía, la calidad, la actitud y por encima, dándole sentido a todo, un buen puñado de temas que aseguran el disfrute máximo. Hay luz al final del túnel de Bollywood.

Palabra de Metalson


RATE/NOTA: 9,3/10
 

Iñigo «Metalson» (The Lux Team)