AUTUMN’S CHILD – Autumn’s Child (2020) Review

Una gran lección de clase, eclecticismo y tributo a sus grandes influencias. Eso es lo que Autumn’s Child nos presenta en su álbum debut. El frontman sueco Mikael Erlandsson, alma mater de la banda, como lo fue de Last Autumn’s Dream y Secret Service, ha reunido a Pontus Åkesson de Moon Safari, a las guitarras, al teclista de H.E.A.T. Jona Tee, a Robban Bäck, batería de Mustasch y ex de Eclipse, y al multinstrumentista Claes Andreasson, de Heartbreak Radio, para hacer realidad este trabajo, que hará las delicias de muchos de vosotros, como me ha ocurrido a mí.

Producido por Claes Andreasson y el propio Mikael Erlandsson y mezclado y masterizado por Mikael Andersson en Soundport Studio, el álbum presenta una portada más que sugerente y evocadora y once cortes, más una intro, que pasan volando, mientras recuerdas algunas de tus bandas favoritas del pasado, pasando por el presente y abriéndote al futuro.

Tras la Intro, pasamos el Rubicon de la mano de la estupenda voz de Mikael y una producción exquisita que saca partido de la composición y las cualidades de los músicos. Son esas las características de Autumn’s Child. No hay estridencias sino exquisitez en composición e interpretación. Eso no quiere decir que no haya tiempo para disfrutar el virtuosismo de todos. Pero no es el objetivo final. Teclados y guitarra lo demuestran en el comienzo de Glory. Sólo son un instrumento para llevarte a la gloria, con un solo de fina tracería. Cómo no llorar por amor. Crying for Love nos trae la fuerza, sobre la temática del desamor, un estribillo demoledor y unos arreglos de alto standing. Pero, tras llorar de emoción con los solos de guitarra y teclado, cantarás victoria con la suave Victory. Es así, como en la vida misma. Tras la tempestad llega la calma y nada dura para siempre. El corte, de tono romanticón, destaca por las voces, detalles y sonidos que recuerdan a Queen. I’m Done es un tema que también sigue en esa línea, pero desde un enfoque más enérgico que lo convierte en uno de los más destacables del álbum, si es que podemos hacer distinciones en una obra con una enorme calidad de conjunto. Destaca, como ya hemos comentado, el trabajo coral del grupo y, por qué no decirlo, esos sonidos tan característicos de Jona.

Afortunadamente no han terminado y se van al país del sol naciente con Sayonare Eyes. Ojos rasgados y tono de despedida con un guiño al mítico Gary Moore. Un tema con pausa y temple, de esos que brillan con su aparente sencillez. Face the Music nos anima a enfrentarnos a la música, pero a la que lo merezca, no a la que te metan por los oídos. Es difícil, pero con temas como éste, lo conseguirás sin mucho esfuerzo. Los Cars y su You Might Think resuenan de fondo. Una banda con poco predicamento por estos lares, en especial para los más puristas, pero que a mí me cautivó. Sólo es un gancho, porque el corte tiene su propia personalidad y otras referencias. Rotundo y algo más arcano es el comienzo de You’re Breaking My Heart Again, aunque pronto recobra la positividad que envuelve este Autumn’s Child que nace para hacerte disfrutar. Coros, voz principal y un sonido depurado envuelven melodía y estribillo para llevarte, con toques ABBA y un buen solo, a Everytime. Es éste otro tema de categoría, de esos cuyas estrofas y estribillo entran sin necesidad de proponértelo. Otra de las características que comparte con sus hermanos. Claro que eso, sin el talento que posee la banda, sería impensable. La Aurora Boreal aparece en Northern Light. Normal, viniendo de quienes viene y, además, aquí me recuerdan a Eclipse, por su tono épico. Tono que nos pone serios porque se van; seguro que para volver, pero se van con el suave y cálido Heaven Knows Your Name. El cielo sabe tu nombre, como nosotros sabemos el suyo: Autumn’s Child.

Toño Martínez Mendizábal

 

Track List:

1. Intro,

2. Rubicon Sign

3. Glory,

4. Crying For Love

5. Victory

6. I’m Done

7. Sayonare Eyes

8. Face The Music

9. You’re Breaking My Heart Again

10. Everytime

11. Northern Light

12. Heaven Knows Your Name