TOKYO MOTOR FIST – Lions (2020) Review

Han pasado 3 años desde el debut de los americanos TOKYO MOTOR FIST en un muy buen primer álbum que nos dejó grandes sensaciones a los amantes del Hard Rock melódico, y más en concreto a los seguidores de DANGER DANGER. Pues bien, ya tenemos su segundo trabajo en 2020 hecho realidad: “LIONS”.

Con una preciosa portada de un gran león en un paisaje rocoso al atardecer, vamos a disfrutar de lo que demandan los seguidores de este género, aunque este disco, si bien no consigue igualar a su fantástico debut, si logra que encontremos una serie de temas sumamente interesantes que no solo merecen la pena, sino que pueden erigirse como dignos descendientes de esta ansiada reunión de talentos. Mantienen su deslumbrante “line up” con el idolatrado Ted Poley en las voces (DANGER DANGER) y su gran amigo desde aquellos tiempos gloriosos del estilo, el guitarrista y productor Steve Brown (TRIXTER, DEF LEPPARD). Dos pesos pesados que redondean una formación mastodóntica con Chuck Burgi a la batería (RAINBOW, JOE LYNN TURNER) y el bajista Greg Smith (ALICE COOPER, TED NUGENT).

Para abrir boca tenemos Youngblood, con un soberbio riff y la fantástica voz de Poley que conserva intacta sus tonos y registros de toda la vida. Con serios recuerdos a los Leppard más puros, sobre todo en los coros, lo que se convertirá en una sana costumbre a lo largo y ancho de la duración del redondo, nos atrapan sin esfuerzos, acto que no resulta difícil al coquetear de lleno con el sonido plenamente DD en temas como Mean It o el tremendamente bueno Monster In Me, de lo mejor escrito por la banda.

Otro trallazo es Around Midnight, de atronador Hard Rock arropado por colosales coros y convertido en toda una fuente de energía brutal donde cada miembro del equipo TMF resulta indispensable.

Momentos para la emoción en el tema Lions que no solo da nombre al disco, sino que le otorga una imponente presencia de belleza y libertad, de realeza a través de unos señoriales teclados y una imponente interpretación de Poley. 

Avanzamos y ya el disco comienza a dar visos de cierto cansancio a la hora de mantener todo su porte, altibajos lógicos por otra parte tras el primer fusilamiento de “temazos” que se evidencian en el más crudo y menos trabajado Decandence On 10TH Street, en el más melódico Dream Your Heart Out o en el meloso y repetitivo Blow Your Mind.

Por el contrario, Sedona, a medio tiempo, resulta mucho más placentera al estar realizada con muy buen gusto en su pegadizo retroceso a los 80 y con introducción de saxo incluida que siempre acierta cuando se sabe manejar en composición. 

Llegando al final de esta obra, nos topamos con un hermoso y tranquilo Look Into Me en el que nuevamente Ted entrega toda su alma en cada estrofa, en cada estribillo. Sí, también puede resultar algo empalagoso, pero su buen hacer a la hora de localizar nuestra atención de manera inmediata con formidables melodías, consigue no dificultar su digestión en ningún momento. 

Ya para cerrar tenemos un adictivo Winner Takes All que nos proporciona un subidón solo comparable con el éxtasis. Aor pletórico, lleno de vitalidad y garra que no censuran a uno de sus estribillos más comerciales y logrados. Las guitarras son sobresalientes como en prácticamente todo el trabajo donde Steve demuestra tanto su clase como compositor, como su elegancia y versatilidad como instrumentista, pero aquí, en esta pieza en concreto, añade un plus de pasión para dejarnos un tremendo sabor de boca previo al inevitable final. 

Resumiendo: tenemos ante nosotros una obra bastante más que digerible y degustable, marcada por un claro sonido a los últimos años 80 y aquellos inestables primeros 90, siguiendo la estela de su primer álbum, pero sin alcanzar el clímax que a cada segundo nos proporcionó semejante debut. “Temazos” hay muchos, pero no todos los necesarios para encumbrar este trabajo que de seguro merecerá tu atención, y no solo por la patente Poley que siempre vende sin dificultad, sino por una excelsa formación comandada por el talento del infravalorado Steve Brown. 


RATE/NOTA: 7/10
 

Roberto Martínez «Pibe» (The Lux Team)