THUNDER – Dopamine (2022) Review

ENGLISH REVIEW INCLUDED BELOW

La dichosa pandemia ha sido una jodienda. Punto.

Pero hay músicos que realmente han sacado tiempo de este parón para componer y escribir, y han encontrado en sus casas, las musas que igual en la carretera no siempre es fácil hallar. Aunque THUNDER editó su magnífico “All The Right Noises” en pleno 2021, había sido compuesto antes del Covid y fue una increíble colección de 15 temas (los 11 del disco original, más 4 que metieron en su edición especial). Pues resulta que recibimos gozosos 1 año más tarde otros 16 temazos absolutamente increíbles, estos sí compuestos en plena pandemia, en este disco doble llamado “Dopamine”, que quizás podría haber sido un disco único, pues los 16 temas suman 70 minutos de música. ¡Así lo habrá querido la discográfica!

Habrá canciones que gusten más a unos o a otros, porque hay muchísima variedad. Pero me cuesta encontrar un tema de relleno. Los 16 temas tienen una calidad espectacular y algunos son simplemente sublimes. THUNDER ya no son los jovenzuelos que grabaron “Backstreet Symphony” en 1990 y su propuesta musical es distinta, como debe ser. Quizás por eso, son ahora sus temas menos contundentes los que más brillan, porque tienen una sensibilidad única. Además, a mí me tienen ganados con su decisión de meter a los discos lo que les apetezca y no seguir modas o pensar en el qué dirán. Escuchad el disco y sabréis a qué me refiero…

Aunque yo soy animal de directo, este disco es 100% disfrutable en casa con unos buenos cascos o en tu coche al máximo de volumen que puedas aguantar, porque está repleto de detalles, de música… más allá de los riffs de Luke y las armonías vocales de Danny. Pianos, coros, armónicas, acordeón, acústicas y hasta un solo de saxofón, acompañan a la efectiva base rítmica de Chris Childs y Harry James, dando muchísima profundidad al disco y haciendo que cada escucha sea un auténtico placer. La impecable producción ayuda a escuchar todos y cada uno de los detalles con tan solo prestarle la atención que se merece. 

El disco tiene un montón de temas muy rockeros, dónde brillan los guitarrazos de Luke y de Ben, perfectamente ligados a los estribillos más melódicos marca de la casa, como en el single The Western Sky, 100% THUNDER; la fantástica Across The Nation, que añade toques de armónica y piano en un claro segundo plano, pero dando mucho color; The Dead City, tema muy Luke Morley, con buen riff de rock clásico, buen sólo… y la banda sonando muy compacta. 

Insisten con la fórmula de temas más alegres y optimistas, como por ejemplo Dancing In The Sunshine, que te alegra la cara y hasta un lunes. A veces, hay que olvidarse de tanto problema y  bailar, disfrutar y ser felices… y la música es la mejor medicina para ello. O también en One Day We’ll Be Free Again, donde meten los coros femeninos que tan buen resultado dieron en mi opinión en “All The Right Noises”. También de ese disco me fliparon temas algo más “oscuros” como Destruction, que ahora podemos ver en Black, tema de cadencia lenta, con más presencia de bajo y una temática menos divertida, o en I Don’t Believe The World, que es una auténtica joya,  tema lento, triste, que se apoya en el piano y el bajo, unido a un Danny Bowes cantando de lujo, y unos coros maravillosos. Cuando entran las guitarras son para sentar cátedra, emocionantes. Una de mis favoritos del disco.

Por supuesto en un disco de THUNDER no pueden faltar los temas lentos y los medios tiempos, dónde a día de hoy son casi imbatibles para el que suscribe. Just A Grifter es una preciosa balada, liderada por las acústicas, con inclusiones de violín, y hasta de acordeón, que te hacen volar a un atardecer en alguna playa del Mediterráneo. Is Anybody Out There, delicada y sustentada casi solo al piano y voz, es un grito de auxilio al mundo que de vez en cuando lanzamos todas las personas. Cuidado no escucharla en un periodo muy bajo, que te sacará las lágrimas… O Unraveling, otro baladón en toda regla, emotiva y que te pone la carne de gallina.

Por si fuera poca la variedad, Big Pink Supermoon, es una deliciosa mezcla de blues  con gotitas de rock y de soul. Ver una versión de este tema, en una sala pequeña, con unos pocos fans, disfrutando de todos los matices que tiene, deber ser una auténtica gozada. Porque es un tema de salón, de detalles, de cerrar los ojos y disfrutar… Lo mismo que Even if It Takes A Lifetime, medio tiempo tranquilo, con acústicas y aire country, cantada con infinito gusto por Danny con unos coros inmaculados sobre todo en el estribillo. Mi favorita del disco y una maravilla para poder oír en petit-comité.

Luke se gusta en diferentes texturas, tempos y estilos, en otras joyas como Last Orders (¡ojito a los primeros versos cantados por el mismo Luke !) tema redondo de rock clásico, con fondo blues que va subiendo en intensidad y te engancha el corazón. All The Way, suena a ROCK por los 4 costados y nos trae a la cabeza a alguna de las mejores bandas clásicas (que cada uno ponga la suya). Mientras que No Smoke Without Fire, tiene un montón de texturas a la guitarra, con muchas subidas y bajadas y distintos sonidos. Otra delicia para cerrar este magnífico trabajo.

La Dopamina es conocida como la hormona del placer. Y es difícil dar más placer a un amante del rock clásico, que regalarle este disco y poder disfrutarlo a la antigua usanza, centrado únicamente es la música, las letras, los detalles… Aunque cuando la dopamina se dispara, el placer nunca es suficiente y nos convertimos en adictos, como contaba Luke recientemente. La portada quiere reflejar esa búsqueda constante de la aprobación de los demás, de los “like”, del selfie… por encima del disfrute personal.

Yo lo tengo claro, este disco estará en mi Top 5 (veremos en que posición) del año. Y ahora mismo, pocas cosas me apetecen más, que seguir dándole al play una y otra vez…

Palabra de Metalson.

 

Iñigo Metalson (The Lux Team)

 

 

 

 

 

 

 

ENGLISH REVIEW

The damn pandemic has been a fuck-up. Period.

But there are musicians who have really taken time out of this hiatus to compose and write, and have found at home, the muses that maybe on the road it’s not always easy to find. Although THUNDER released their magnificent «All the right noises» in 2021, it had been composed before the Covid and it was an incredible collection of 15 songs (the 11 of the original album, plus 4 that they included in their special edition). It turns out that one year later we received another 16 absolutely incredible tracks, these ones composed in the middle of the pandemic, in this double album called «Dopamine», which perhaps could have been a single album, because the 16 tracks add up to 70 minutes of music. Maybe that’s what the record company wanted!

There will be songs that will please some people more than others, because there is a lot of variety. But it’s hard for me to find a filler track. The 16 tracks have a spectacular quality and some of them are simply sublime. THUNDER are no longer the youngsters who recorded «Backstreet Symphony» in 1990 and their musical proposal is different, as it should be. Maybe that’s why their less forceful songs are now the ones that shine the most, because they have a unique sensibility. Besides, they have won me over with their decision to add to their albums whatever they feel like and not follow fashions or think about what people will say. Listen to the album and you will know what I mean….

Although I am a live animal, this album is 100% enjoyable at home with good headphones or in your car at the maximum volume you can stand, because it is full of details, of music… beyond Luke’s riffs and Danny’s vocal harmonies. Pianos, backing vocals, harmonicas, accordion, acoustics and even a saxophone solo, accompany the effective rhythm base of Chris Childs and Harry James, giving a lot of depth to the album and making every listen a real pleasure. The impeccable production helps you hear each and every detail just by giving it the attention it deserves.

The album has a lot of very rocking songs, where Luke and Ben’s guitars shine, perfectly linked to the more melodic choruses, as in the single «The Western Sky», 100% THUNDER; the fantastic «Across The Nation», which adds touches of harmonica and piano in the background, but giving a lot of color; «The Dead City», a very Luke Morley song, with a good classic rock riff, good solo… and the band sounding very compact.

They insist with the formula of more cheerful and optimistic songs, such as «Dancing in the Sunshine», which cheers up your face and even a Monday. Sometimes, you have to forget about so many problems and dance, enjoy and be happy… and music is the best medicine for that. Or also in «One Day We’ll Be Free Again«, where they put the female choirs that in my opinion gave such a good result in «All the right noises». Also from that album I was flipped by somewhat «darker» songs like «Destruction», which we can now see in «Black», a song of slow cadence, with more bass presence and a less fun theme, or in «I Don’t Believe The World», which is a real gem, a slow, sad song, which relies on the piano and bass, coupled with a Danny Bowes singing luxury, and a wonderful chorus. When the guitars come in, they are to set the tone, thrilling. One of my favorites of the album.

Of course, in a THUNDER album, you can’t miss the slow songs and the mid-tempos, where nowadays they are almost unbeatable for me. «Just A Grifter» is a beautiful ballad, led by the acoustics, with inclusions of violin, and even accordion, that make you fly to a sunset on a Mediterranean beach. «Is Anybody Out There», delicate and sustained almost only by piano and voice, is a cry for help to the world that we all launch from time to time. Be careful not to listen to it in a very low period, it will bring tears to your eyes… Or «Unraveling», another full-fledged ballad, emotional and gives you goose bumps.

As if that wasn’t enough variety, «Big Pink Supermoon» is a delicious mix of blues with drops of rock and soul. To see a version of this song, in a small room, with a few fans, enjoying all the nuances it has, must be a real treat. Because it is a theme of living room, of details, of closing the eyes and enjoying… The same as «Even If It Takes A Lifetime», a calm half time, with acoustics and country air, sung with infinite taste by Danny with immaculate choirs especially in the chorus. My favorite of the album and a marvel to listen to in petit-comité.

Luke likes different textures, tempos and styles, in other gems such as «Last Orders» (watch out for the first verses sung by Luke himself!), a rounded classic rock song, with a blues background that rises in intensity and hooks your heart. «All The Way», sounds like ROCK on all 4 sides and brings to mind some of the best classic bands (to each his own). While «No Smoke Without Fire», has a lot of textures to the guitar, with many ups and downs and different sounds. Another delight to close this magnificent work.

Dopamine is known as the pleasure hormone. And it is difficult to give more pleasure to a classic rock lover than to give him this album and enjoy it the old fashioned way, focused only on the music, the lyrics, the details… Although when the dopamine is triggered, the pleasure is never enough and we become addicted, as Luke said recently. The cover wants to reflect that constant search for the approval of others, the «like», the selfie… above personal enjoyment.

I have it clear, this album will be in my Top 5 (we’ll see in what position) of the year. And right now, there are few things I want more than to keep on playing it over and over again…

Metalson’s word

 

 

Danny Bowes: Singer
Luke Morley: Lead guitar
Ben Matthews: Keyboards and rhythm guitar
Chris Childs: Bass guitar
«Harry» James: Drums