Cuaderno de bitácora:
Han pasado veinticuatro meses desde el último contacto con la tierra (Sometimes The World Ain´t Enough – 2018). Cerca de dos mil ochocientos ochenta días desde el ensordecedor despegar de esta inesperada expedición (Internal Affairs – 2012). A priori no podía imaginarse que las intenciones de este revival galáctico pudieran haber gestado más episodios de conquista sensorial (Skyline Whispers – 2015, Amber Galactic – 2017), pero ahí han quedado patentes los registros de unas misiones aparentemente suicidas que han firmado un tratado de longevidad y exploración de un cosmos relegado al ostracismo de la indiferencia desde mediados, apurando, casi finales de la década de los ochenta, cuando la carrera espacial se centraba en cazar nuevas instantáneas, muchas de ellas fugaces, de estrellas imponiendo el sentido de nuestro telescopio tras años de perplejidad estática.
Desde Helsinborg, Suecia, de las estaciones SOILWORK, ARCH ENEMY, MEAN STREAK, VON BENZO, KADWATHA y bajo la voz de mando del condecorado Björn Strid, surca una flota compilada con antecedentes de imposibilidad para la razón de sus credenciales (Death, Metal, Groove), unos mercenarios a los que recibimos como héroes en cada transmisión de sus odiseas.
Han conquistado el corazón de propios y escépticos presentando su visión caleidoscópica de Westcoast, Hard Rock setentero, Funk de discoteca, Soul, A.O.R., Glam y Pomp junto a la sicodelia, el sinfonismo y el progresivo de calado menor. Así destapan este nuevo manifiesto en pleno 2020: Aeromantic.
Sus meteóricos inicios hasta su mediática combustión de hace menos de dos años, dejan al vacío el fuselaje de esta cápsula ajena a toda sujeción lógica, permitiéndole ahora acariciar con despreocupación su crucero estelar, sin sobresaltos y a modo piloto automático.
Con el inicio tradicional de señal Purple en Servants Of The Air, su estado más colérico, pasamos a cierta sensación modo “pause On”. Una reconocible crisálida de neón donde ABBA (maravillosos una vez más los adornos y sombras corales de Anna-Mia Bonde y Anna Brygard cada vez con mayor peso) se pronuncia con un acento marcado de Classic Rock y Westcoast, sin arriesgarse a perder un segundo de sudor de pista y melosidad pretérita. Y así se suceden asteroides ya analizados que agradan sobre manera, aunque no versen heroicidad. De Divinyls a This Boy´s Last Summer pasando por If Tonight Is Our Only Chance, hasta llegar al maravilloso solo de “Costa Oeste” final de Curves. Y de aquí en adelante es donde realmente me parece que ingresa en la velocidad de la luz la nueva empresa de THE NIGHT FLIGHT ORCHESTRA.
Si bien el lenguaje ayuda a construir la realidad, articulan una multi conferencia de robustos cimientos donde BLONDIE amamanta hasta la independencia a la E.L.O. en Transmissions. Donde RUSH presenta a KISS pre y pro Dynasty en Aeromantic.
Si cierro mis ojos creo estar escuchando a Jim Jamison (Rest In Peace) en la maravilla SURVIVOR de Golden Swansdown, pero si no les abro pronto podría dejar de divisar la constelación en expansión Rock Melódico – A.O.R. – Pomp – Glam que se extiende a través de Taurus (de lo mejor del estilo), Carmencita Seven, Sister Mercurial y City Lights And Moonbeams.
De lanzar una baliza para mantener su testamento para la eternidad y ante la adversidad, no me cabría duda que podría etiquetarse con sus habilidades técnico – vocales (por si no hubiere quedado ya patente) en la épica, sinfónica y progresiva Dead Of Winter (Hasta DREAM THEATER se han filtrado por los trajes espaciales). Llenaría metraje suficiente como para perderse en su historia por los siglos de los siglos.
Un nuevo y brillante amanecer, uno más desde lo desconocido de sus mentes hasta lo familiar de nuestros sueños. Una nueva gesta, detallada, de ostentación y riesgo que se asienta, sin vacilaciones, hasta codearse, como igual, con el resto de apóstoles de su propia biblia. “Palabra de Rock” en mayúsculas. Un letargo adimensional de décadas inolvidables. Una fuente de juventud mental más allá de toda comprensión lógica frente las acotaciones de sus propios parámetros.
Ojalá nunca regreséis a la tierra, planeta de ignorancia y desagradecidos, para seguir siendo leyenda.
RATE/NOTA: 8,3/10
Jesús Alijo «Lux»