Carlos Tarque, una de las voces más importantes del rock español de las últimas décadas, se lanza por fin a la siempre arriesgada aventura de publicar un disco en solitario, sin la protección de una banda con un nombre que se ha hecho tan importante en este país como es M-Clan.
Después de una buena obra folk de corte americano como fue “Delta”, último disco de M-Clan hasta la fecha, Tarque ha dado un puñetazo en la mesa y ha vuelto por los derroteros que le vieron nacer cuando empezó en este difícil mundo de la música. El rock and roll vuelve a estar presente en todos y cada uno de los diez temas que componen este disco. Temas llenos de influencias de grupos clásicos de este mundillo como pueden ser AC/DC, Free o Jimmy Hendrix, entre otros. Ese regustillo a añejo que tanto nos hace disfrutar a algunos de los que ya nos gustaría peinar algo, aunque fueran canas.
Para esta nueva aventura se ha rodeado de músicos de auténtica confianza como son Carlos Raya, Iván “Chapo” González y Coki Giménez.
El lanzamiento fue precedido de varios vídeos de adelanto en el que ya pudimos ver que este no iba a ser el típico disco de una sola canción. Es un disco muy completo y equilibrado.
Ya desde el primer tema, “Bailo” observamos ese rock clásico, con estribillo pegadizo, de un riff setentero que se te mete en la cabeza y te atrapa para comenzar un viaje de rock and roll de calidad.
Con un sonido ligeramente más endurecido llega uno de los puntos fuertes del álbum. “Ahora y en la hora” es un cañonazo. Cambios de tempo para potenciar uno de los mejores estribillos del disco.
“Heartbreaker”, otro de los grandes temas del LP, es un claro homenaje a Tom Petty, no sólo por el título de la canción, sino por utilizar en la letra, de forma traducida, alguno de los temas más conocidos del desaparecido artista, como “American Girl”.
“Donde nace el R&R”, cuarto tema del disco, con reminiscencias a AC/DC y a Led Zeppelin en su riff inicial, completa un auténtico póker de grandes canciones para comenzar esta obra.
Pero es que el nivel no baja precisamente con el quinto “El diablo me acompañará”, de las más cercanas al rock duro, con una de las mejores interpretaciones vocales que le he escuchado a Tarque en mucho tiempo y un solo de guitarra auténticamente memorable. Uno de mis favoritos.
“Lobo solitario” nos da un ligero respiro. Un tema más suave, quizá el que más me ha recordado a M-Clan y que en su comienzo tiene un regusto a Hendrix, como ya ha comentado en alguna entrevista el propio Tarque.
Desenfadada y algo más canalla es “Juicio final”, con un ritmo marcado por palmas y con una guitarra protagonista en su desarrollo; es un tema breve, que no alcanza los tres minutos de duración.
Las desaparecidas Janis Joplin, Amy Winehouse y Billie Holiday son homenajeadas en “Janis, Amy, Billie”. Personalmente es la canción que más frío me ha dejado. No es un mal tema, pero me ha resultado poco sorprendente, tanto en lo musical como en su letra.
El rock duro regresa con “Electroshock”. Un buen estribillo, pegadizo y, una vez más, grandes riffs de guitarra, que son parte primordial de esta obra.
El último tema del disco, “Cactus en el corazón” contiene, seguramente, la mejor letra del mismo. Con un ambiente más oscuro y melancólico, con un rock and roll más elaborado, nos transmite las dificultades que atraviesan las personas que buscan refugio en otras tierras, huyendo de las calamidades y que, cuando llegan a su destino, se encuentran con el rechazo, quedando en tierra de nadie.
Carlos Tarque se ha lanzado a la aventura de publicar un disco en solitario -sin las ataduras que supone una banda tan consolidada como M-Clan-, que contiene la música que en estos momentos le apetece hacer. De corte marcadamente clásico, con un rock and roll directo, sin florituras, este “Tarque” es un fantástico disco que nos devuelve a los amantes de los sonidos más rockeros a uno de los mejores vocalistas de este país.
Daniel Arriero