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Que hay cientos de tipos de música lo sabemos. Hay música clásica, opera, pop, punk, rock, blues…pero también está la música Scorps. Así es como he definido el sonido de estos alemanes que después de casi 60 años vuelven a escena. Tras varias giras de despedida no solo sacaron un trabajo de 50 aniversario, “Return to Forever” en 2015, sino que ahora vuelven con más fuerza que nunca con “Rock Believer”, un plástico con nada menos que 16 canciones (en su edición extensa), en el que vuelven Jabs y Schenker con potentes riffs clásicos, pero con la esencia de los tiempos que corren.
Nos encontramos ante la vuelta de estos titanes del rock que, aunque cumplen años, no pierden la frescura “Scorps”. Parece que el tiempo no pasa por ellos y con este nuevo trabajo, el 21 de estudio nos lo demuestran. Vuelven por la puerta grande Klaus Maine, Matthias Jabs, Rudolf Schenker, Pawel Maciwoda al bajo y recuperan al ex Motorhead, Mikkey Dee a la batería (en sustitución del complejo James Kottak). No es la primera vez que colabora el batería con los Scorpions, pero espero que continúe con ellos hasta el final de los tiempos. Bajo el sello «Vertigo Berlin” y grabado en los Pepperment Park Studios de Hannover (tras abandonar la idea de hacerlo en L.A por la pandemia) los propios Scorpions se hacen cargo de la producción ayudados por Hans-Martin Buff, su ingeniero de sonido de años atrás. Todo esto hace que el cóctel esté servido en la mesa desde el 25 de febrero listo para degustarse en grandes cantidades.
Con una clara alusión a Schenker ,“el rey de los riffs”, empieza esta “Gas In The Tank”, con Maine pidiendo riffs sucios, describiendo el movimiento de los dedos sobre el traste de su famosa guitarra en V. Y así es como empieza ésta potente canción, con riffs machacones, sirenas de policía y preguntándonos si queremos dejarnos picar por el aguijón, porque gasolina tienen de sobra en el tanque. La “reentré” de Mikkey Dee no ha podido ser mejor, marcando el ritmo sobre todo en el estribillo que nos deja paso al dios de las seis cuerdas Jabbs. Sin duda no ha perdido la frescura de aquel himno “Rock you like a Hurricane”. La maquinaria alemana esta engrasada y con cuerda para rato.
Empieza este “Roots In My Boots” con gran potencia a la batería. Todo un repaso a la carrera del grupo donde sienten sus raíces, con ganas de rockear, de pasarlo bien en las grandes noches de ciudad… La voz de Maine parece no agotarse nunca, sigue como en “Lonesome Crow” y eso que han pasado 50 años nada menos. Las cuerdas de Jabs y Rudolf se unen en esta “intro” a la potente sección creada por Maciwoda y Dee (todo un acierto para darle potencia y dureza a la formación). Es un tema que recuerda que nadie debe dejar que la fama se le suba a la cabeza, de cómo la vida de la gran ciudad te corroe hasta qué te deja insensible. Una canción rítmica, llena de guiños a la vida fastuosa de los “rockstars”.
Y aunque parezca que bajan el ritmo, los mazazos de Dee nos anuncian que algo bueno está cerca. Con la intención de acabar con todo llega esta “Knock ‘Em Dead”. Un tema de lo más “rockanrollero” que deja la voz de Maine a gran altura, con esos grandes coros que caracterizan a los alemanes. Interesante “intro-solo” de guitarra con cuerdas sordas. Quizá un tema de carácter violento, pero con un toque comercial que en directo será una pasada disfrutar sin duda.
Y si eres fan de esta banda alemana y del Rock en general, sin duda este es tu tema: “Rock Believer”. Una composición con sello de los Scorpions, que buscan lo comercial sin perder la esencia del Rock más puro. Las letras seguro si las oyes a los 16 años dices: “hey, yo también soy creyente del Rock, no voy a dejar de soñar y montar mi propia banda”. Tiene ese fondo vitalista que le sube la moral a cualquiera, muy necesaria en estos tiempos que corren. Aunque no de las más potentes, sí es imprescindible en un buen set list, con esos coros característicos de los alemanes.
Cambiando totalmente de estilo llega “Shinning Of Your Soul”. Lo primero que llama la atención es ese riff de guitarra del principio, yo diría con toques casi arabescos y oscuros que dan paso a un Maine que recuerda muchísimo a aquel de principios de los 80, como prácticamente todo el tema, muy clásico. Schencker brilla en toda la canción repitiendo hasta la saciedad el ritmo con el que abre. Una de mis favoritas y machaconas.
Pasamos a un tema que crea un ambiente post apocalíptico. Escuchando este “Seventh Sun” se me vienen a la mente películas como “Metropolis”, no sé si es por ese ritmo casi militar que le da Mikkey Dee junto con los coros oscuros que acompañan a Klaus en toda la canción. El solo de guitarra es simple, alargando notas hasta el infinito pero que continuamente está bajo el sonido de las baquetas. Aunque pasará desapercibida por la mayoría al estar el disco lleno de temazos, para mi es de las más originales y si encima me hace imaginar cosas, mejor que mejor.
En otra que se luce el señor Rudolf es en esta “Hot And Cold” donde acompaña la voz más grave de todo el trabajo de Maine. Un tema muy “rockanrollero” también, donde la sección rítmica manda del principio a fin. Es una composición más superficial, casi de debutantes pero que igualmente hará las delicias de los fans de Scorpions.
Estalla la locura con “When I Lay My Bones To The Rest”. Se nota que está compuesto por Mr. Jabs por su guitarreo constante. El ritmo se mantiene constantemente en toda la canción, con las seis cuerdas como protagonistas, con Maine siguiendo el machaqueo de principio a fin. Con la edad que tiene le vocalista, parece mentira que tenga ese torrente y sea capaz de cantar sin descanso. Magnifica en todos los aspectos. Espero no descanse sus huesos en mucho tiempo, parafraseando el título.
No sé si es casualidad o porque estos chicos siempre tienen un tema pacifista en el bolsillo, pero esta “Peacemaker”, con los tiempos convulsos que vivimos, viene como anillo al dedo. Me emociona leer la letra, oír el tema mientras de fondo están las tristes noticias de Ucrania. Es casi profética la composición. Pongo en el lado del “pacificador” a Zelensky y como enterrador a Putin y la ecuación cuadra totalmente. Ojalá todo esto acabe pronto y bien, o no podremos disfrutar de la música en vivo. Seguro que en su gira de presentación esta será uno de los puntos álgidos si “Winds Of Change” no fuera a sonar en concierto.
El gran medio tiempo de este álbum es sin duda “Call Of The Wind”, un poco pobre en letra (tema recurrente de chicas “malas”, noches de verano y el dejarse llevar), pero que se ve compensado por todo el trabajo musical que hay detrás. Un sonido muy de los setenta, casi hipnótico, al que un redoble de tambor de Dee da paso a un solo de seis cuerdas agudo, cadente, embriagador.
Hora de encender mecheros (o linterna de móvil en estos casos) para recibir al baladón “When You Know Where You Come From”. Como todas las baladas de Scorpions es dulce, épica, rodeada de guitarras que hablan solas. Ellos son los grandes maestros de los temas lentos en el Rock y lo saben. Cualquier tema en el que bajan el ritmo se convierte en una delicia. Esos coros angelicales que acompaña al señor Maine parecen venidos del mismo cielo. Vellos de punta de principio a fin en la versión acústica que viene en la edición de lujo. Simplemente por oírla merece la pena tener el álbum completo. El ambiente conseguido es mágico, con las guitarras de Jabs y Rudolf sonando suaves y acompasadas, dejando paso a la voz limpia del vocalista, por la que no parecen pasar los años.
Cuatro temas más acompañan la edición de lujo que son “Shoot For Your Heart”, “When Tomorrow Comes”, “Unleash The Beast” y “Crossing Borders”. La primera parece no abandonar el ritmo loco que marca el rey de los riffs, con coros muy clásicos. Bastante pegadiza para ser un tema que no estará en el lanzamiento normal al que yo le aseguraría un éxito seguro. “When Tomorrow Comes” sorprende por ser casi experimental, donde Maine más que cantar parece hablar, con coros psicodélicos que junto con el ritmo del tema entero parece que te quiere hacer entrar en estado de nirvana puro. La forma original de empezar “Unleash The Beast” con guitarras sordas y la arenga de Mr Maine te hace esperar más de este tema, pero lo encontré extraño, más propio de grupos como los desaparecidos Shocking Blue (ya ha llovido). De todas formas, seguro algún fan la hace himno propio. Cierra el álbum junto con la versión acústica de la que antes hablé, esta “Crossing Borders”, que para ser un extra no está nada mal. Ritmo que invita a montar en moto con el aire dándote en la cara, con un trabajo excelente de guitarras y el ritmo muy bien llevado por Mr. Dee. Esperemos que este Thor de las baquetas repita muchas veces más con los alemanes… Y que nosotros podamos verlo.
Resumiendo: a Scorpions le queda cuerda para rato, si hacen alguna gira más de despedida no será tal y este “Rock Believer” estará en las listas de ventas por mucho tiempo. Una vez más tengo que dar una puntuación de 9\10 porque como sabéis la perfección no existe.
ENGLISH REVIEW
We know that there are hundreds of types of music. There is classical music, opera, pop, punk, rock, blues… but there is also Scorps music. That’s how I have defined the sound of these Germans who after almost 60 years are back on the scene. After several farewell tours they not only released a 50th anniversary work, «Return to Forever» in 2015, but now they are back stronger than ever with «Rock Believer», a plastic with no less than 16 songs (in its extensive edition), in which Jabs and Schenker return with powerful classic riffs, but with the essence of the times.
We are in front of the return of these titans of rock that, although they are getting older, they do not lose the freshness of «Scorps». It seems that the time does not pass for them and with this new work, the 21 of study they demonstrate it to us. Klaus Maine, Matthias Jabs, Rudolf Schenker, Pawel Maciwoda on bass and the former Motorhead, Mikkey Dee on drums (replacing the complex James Kottak). It is not the first time that the drummer has collaborated with the Scorpions, but I hope he will continue with them until the end of time. Under the label «Vertigo Berlin» and recorded at Pepperment Park Studios in Hannover (after abandoning the idea of doing it in L.A. because of the pandemic) the Scorpions themselves take care of the production helped by Hans-Martin Buff, their sound engineer from years ago. All this makes that the cocktail is served on the table since February 25 ready to be tasted in large quantities.
With a clear allusion to Schenker, «the king of riffs», begins this «Gas In The Tank», with Maine asking for dirty riffs, describing the movement of the fingers on the fret of his famous V-guitar. And that’s how this powerful song starts, with pounding riffs, police sirens and asking us if we want to get stung by the sting, because they have plenty of gas in the tank. The «re-entry» of Mikkey Dee could not have been better, setting the pace especially in the chorus that gives way to the god of the six strings Jabbs. No doubt it has not lost the freshness of that hymn «Rock you like a Huricane». The German machinery is well-oiled and has a lot of energy left.
«Roots In My Boots» begins with great power on drums. A review of the band’s career where they feel their roots, wanting to rock, to have fun in the big city nights… Maine’s voice never seems to get tired, it’s still like in «Lonesome Crow» and it’s been 50 years no less. The strings of Jabs and Rudolf join in this «intro» to the powerful section created by Maciwoda and Dee (all a success to give power and hardness to the formation). It is a song that reminds us that no one should let fame go to his head, how the life of the big city corrodes you until it leaves you insensitive. A rhythmic song, full of nods to the lavish life of the «rockstars».
And although they seem to slow down the rhythm, Dee’s sledgehammers announce that something good is near. With the intention of ending it all comes this «Knock ‘Em Dead». A theme of the most «rockanrollero» that leaves the voice of Maine at great height, with those great choruses that characterize the Germans. Interesting «intro-solo» of guitar with muted strings. Perhaps a theme of violent character, but with a commercial touch that in live will be a great enjoyment without a doubt.
And if you are a fan of this German band and Rock in general, this is undoubtedly your song: «Rock Believer». A composition with the Scorpions’ stamp, looking for the commercial without losing the essence of the purest Rock. The lyrics are sure if you hear them at 16 years old you say: «hey, I’m also a believer in Rock, I will not stop dreaming and start my own band». It has that vitalist background that boosts anyone’s morale, very necessary in these times. Although not the most powerful, it is essential in a good set list, with those characteristic choruses of the Germans.
Totally changing the style comes «Shinning Of Your Soul». The first thing that catches the attention is that guitar riff at the beginning, I would say with almost arabesque and dark touches that give way to a Maine that reminds a lot to that of the early 80’s, as practically the whole song, very classic. Schencker shines throughout the song repeating ad nauseam the rhythm with which it opens. One of my favorites and machaconas.
We move on to a song that creates a post-apocalyptic atmosphere. Listening to this «Seventh Sun» movies like «Metropolis» come to my mind, I don’t know if it’s because of that almost military rhythm that Mikkey Dee gives it together with the dark chorus that accompanies Klaus throughout the song. The guitar solo is simple, stretching notes ad infinitum but continuously under the sound of the drumsticks. Although it will go unnoticed by most of the people as the album is full of great songs, for me it is one of the most original and if it makes me imagine things, even better.
In another one that Mr. Rudolf shines is in this «Hot And Cold» where he accompanies the deepest voice of all the work of Maine. A very «rock and roll» theme too, where the rhythm section rules from the beginning to the end. It is a more superficial composition, almost for beginners, but it will still delight Scorpions fans.
Madness breaks out with «When I Lay My Bones To The Rest». You can tell it’s composed by Mr. Jabs because of the constant guitar playing. The rhythm is constantly maintained throughout the song, with the six strings taking center stage, with Maine following the pounding from start to finish. As old as the vocalist is, it’s hard to believe that he has such a torrent and is able to sing without a break. Magnificent in every aspect. I hope she doesn’t rest her bones for a long time, paraphrasing the title.
I don’t know if it’s coincidence or because these guys always have a pacifist theme in their pocket, but this «Peacemaker», with the convulsive times we live in, comes like a glove. It moves me to read the lyrics, to hear the theme while in the background are the sad news from Ukraine. The composition is almost prophetic. I put Zelensky on the side of the «peacemaker» and Putin as the gravedigger and the equation fits completely. Hopefully all this will end soon and well, or we won’t be able to enjoy the music live. Surely on their headlining tour this would be one of the highlights if «Winds Of Change» were not to be played in concert.
The great half time of this album is undoubtedly «Call Of The Wind», a little poor in lyrics (recurring theme of «bad» girls, summer nights and letting yourself go), but that is compensated by all the musical work behind it. A very seventies sound, almost hypnotic, to which a drum roll from Dee gives way to a high-pitched, cadent, intoxicating six-string solo.
Time to light lighters (or cell phone flashlight in these cases) to welcome the ballad «When You Know Where You Come From». Like all Scorpions ballads it is sweet, epic, surrounded by guitars that speak for themselves. They are the great masters of slow rock songs and they know it. Any song in which they slow down the rhythm becomes a delight. Those angelic choirs that accompany Mr. Maine seem to come from heaven itself. Hair standing on end from start to finish on the acoustic version that comes in the deluxe edition. Just to hear it is worth having the whole album. The atmosphere achieved is magical, with the guitars of Jabs and Rudolf sounding soft and rhythmic, giving way to the clean voice of the vocalist, for which the years do not seem to pass.
Four more tracks accompany the deluxe edition which are «Shoot For Your Heart», «When Tomorrow Comes», «Unleash The Beast» and «Crossing Borders». The first one seems not to abandon the crazy rhythm that marks the king of riffs, with very classic choruses. Quite catchy for a track that won’t be on the regular release that I would assure a sure hit. «When Tomorrow Comes» surprises for being almost experimental, where Maine more than singing seems to talk, with psychedelic choruses that together with the rhythm of the whole song seems to want to make you enter a state of pure nirvana. The original way of starting «Unleash The Beast» with deaf guitars and Mr. Maine’s harangue makes you expect more from this song, but I found it strange, more typical of bands like the disappeared Shoking Blue (it has already rained). Anyway, I’m sure some fan will make it their own anthem. It closes the album together with the acoustic version of which I spoke before, this «Crossing Borders», which for an extra is not bad at all. A rhythm that invites you to ride a motorcycle with the air hitting you in the face, with an excellent guitar work and the rhythm very well handled by Mr. Dee. Let’s hope that this Thor of the drumsticks repeats many more times with the Germans… And that we can see it.
To sum up: Scorpions have a long time left, if they do one more farewell tour it won’t be such and this «Rock Believer» will be in the charts for a long time. Once again I have to give a score of 9/10 because as you know perfection does not exist.