«Cuando el Hard Rock viene de fuera de este mundo»
Pensaba que hacer esta reseña iba a ser fácil para mí, pero todo lo contrario porque no estamos ante el álbum de un grupo, sino ante el álbum de una familia: la formada por Kee Marcello, Tommy Heart, Ken Sandin y Darby Todd. Desde la primera oída se nota la compenetración y el buen rollo que tienen entre ellos. El relanzamiento por Atomic Fire Records va a ser un éxito total al que le auguro gran número de ventas porque el Hard Rock melódico necesitaba un disco como este. A cada repaso que le das le sacas algo nuevo, lo que hace que tengas ganas de escucharlo en bucle hasta el infinito.
Se nota el trabajo que hay detrás de Ron Nevison, que ha dejado un sonido limpio, digno de los mejores grupos, donde instrumentos, voces, coros se unen para formar un solo ser. La colaboración de Don Airey de Deep Purple le da ese toque, digamos «vintage», pero sin dejar de sonar moderno y sobre todo vitalista.
Arranca el álbum con «Twilight», sin duda una de las más pegadizas de las 10. Una gran intro de teclados, que son la base de la canción, nos avisa de que estamos ante una explosión de ritmo de más de 7 minutos, que se hacen cortos, donde las baquetas de Todd se hacen notar bien llevando la voz cantante. La rapidez de los dedos de Kee Marcello demuestra una vez más que es unos de los mejores seis cuerdas del momento, llegando a notas altísimas, con un final de canción sorprendente en el que se «vislumbra la luz antes de caer en la tiniebla»
«Hangin on» fue la canción elegida para debutar con la nueva banda, además de regalarnos el video donde puede apreciarse la familia que forman estos chicos como ya mencioné anteriormente. Es la típica canción de amor/desamor en el que el chico lleva toda la vida esperando que ella de el paso y no lo deje esperando eternamente, muy recurrente en el rock. Es un tema que tiene de todo: gran ritmo, coros apoteósicos y pausas para coger fuerzas y demostrarnos que Tommy Heart ha crecido vocalmente muchísimo llegando a regalarnos grandes cambios de voz.
«In a million years» es esa canción que te transporta al mejor rock del pasado, un canto a la Tierra que nos hace pensar en el futuro. Un tema pausado, melódico, en el que los coros son grandes protagonistas. Es una producción tan sofisticada que no te das cuenta de la voz, guitarras o sección rítmica porque se ha fundido todo en uno. Una apuesta segura de que será el próximo single en salir, espero no equivocarme.
«Lighting up my dark» es, como su nombre indica, un tema que se aleja de la oscuridad, el chico conoce chica y pierde la cabeza por ella, idealizándola. La marca Marcello se deja notar de principio a fin. Los punteos de guitarra son protagonistas en todo momento, recordando mucho al Kee de «Superstitious » (solo inolvidable que ha hecho escuela) sin dejar atrás a Sandin que marca el ritmo a golpe de bajo. Otra canción a tener en cuenta seguro.
Continua esta joya del hard rock con «Staring at the sun» con la que vivimos un «flash back» hacia el mejor AOR de los 80, pero donde la mezcla de Nevison la hace fresca y actual, perfecta para competir con otras bandas actuales de su genero. La voz de Heart narrando estos tiempos que vivimos, es quizá aquí más rasgada, demostrando que es un cantante con multitud de registros.
Llega para mí una de las joyas de la corona: «The Warrior». Comienza en plan blues, como improvisado, de un grupo de amigos que se lo pasan bien tocando en el garaje de casa. El juego que se traen Sandin al bajo con las baquetas «sordas» de Darby animado por Tommy dan paso al guitarreo brutal de Kee en el que es el tema más metalero de todos, invitándonos a sacar al rebelde, al guerrero que llevamos dentro. Imposible quedarse quieto ante con esta canción. Si la oyes en un coche más vale que tengas autopista por delante para pisar el pedal. El solo de guitarra acompañado por la frenética batería invita a pisar el acelerador y una vez más la voz de Heart se nota limpia y dándolo todo. Sin duda es el tema que me gustaría oír en directo en primera fila. De lo mejor que he escuchado en tiempo!
Toca relajarse un poco del ritmo frenético anterior con «Up to you», un medio tiempo como los de antes, con sus momentos «tiernos», rotos por estribillos machacones, en el que la intensidad va subiendo poco a poco hasta dar con un tema potente, pegadizo…toda una declaración de amor como las de antes.
Atención que se viene algo grande: unos teclados que ya nos suenan de antes dan paso a riffs potentes de guitarra para que los chicos nos cuenten que qué más da como seamos, si no nos van a dejar. En «Ain’t gonna let you go» nos lo dicen de la mejor manera que saben, con ese rock potente, melódico, casi de himno. Una canción en la que se ve particularmente cómodo a Tommy, rodeado de la guitarra de Marcello que le acompaña en toda la aventura musical. Las baquetas de Todd resuenan como el martillo de Thor, imposible perderle el ritmo.
Y como todo gran álbum necesita una gran balada y nos encontramos aquí con ella, con «Only you can teach me how to love again». Una guitarra acústica a la que se le puede oír los dedos de Kee acariciandola da paso a una susurrante voz de Heart, tema que va «in crescendo» para dar un emocionante paso a una letra cuidada, con coros casi angelicales por parte de los chicos. Si duda un gran tema en que la producción se ha cuidado hasta el último detalle. Apostaría por ella para alguna banda sonora de comedia romántica, de esas que te dejan buen sabor de boca.
Cierra esta gran colección de 10 canciones «Not tonight», un tema calmado que nos habla de la soledad (gran compañera cuando haces cientos y cientos de kilómetros en carretera) y con la que dan el mejor punto final, con esos solos de Marcello que sólo él sabe tocar, haciendo que parezca imposible que sólo tenga 10 dedos, diría que este hombre tiene al menos 4 manos, es increíble!
Resumiendo, hacen muy bien en relanzar esta joya que si llegó al top ten en Japón ha sido por algo, donde los teclados se hacen presentes pero no aburridos (tanto los de Don Airey como los de Samuel Olsson), donde el virtuosismo de Marcello se hace patente, donde las baquetas de Todd te hacen pedir más y más y el ritmo de Sandin nos deja temblando; todo ello acompañado de la magnífica voz de Tommy Heart que, si nunca cantó mal, aquí se supera con creces. Sólo queda esperar al 14 de enero para poder disfrutarlo y esperar ver a «Out of this World» de gira para disfrutar del mejor hard rock del momento.
(No dejes de leer nuestra entrevista a Kee Marcello sobre este proyecto y más cosas clickeando aquí)
Carmen Torres