MOTORHEAD: Aftershock (2013)

 Nuestro querido Lemmy Kilmister anda pachucho últimamente. El inexorable paso del tiempo y sobre todo la vidilla que se ha venido pegando fuera del escenario (ese deporte en el que es plusmarquista mundial llamado «Rock ´n´Roll Lifestyle») empieza a restar fuerzas al inglés.

Como no veo al bueno de Lemmy tomando zumos de «Fruco» en el futuro inmediato, posiblemente le empecemos a ver flaquear más pronto que tarde (ojalá sea muy muy tarde).

De momento Lemmy se ha puesto el gorro de soldado y sus viejos emblemas militares germanos, se ha servido otro chupito de «Jack Daniels» estando presto y dispuesto a rockear al personal con las canciones de su nuevo y flamante disco.

«Afershock», nuevo disco de Motorhead, el número 21 en su dilatada carrera «Metal-Cográfica», en la que nuevamente están a sueldo dos sanguinarios soldados del metal: Phil Campbell y el sueco Mikkey Dee.

Si no me falla el cerebelo, cuando escribí la reseña del anterior trabajo de la banda para la web de «Rockangels», alababa el estado de forma de la mente de Kilmister al escribir y elegir esas canciones, y al grupo entero por la ejecución maestra de las mismas.

No hace falta ser un virtuoso para ser grande como es el caso. Basta con tener un repertorio legendario y unas nuevas canciones que estén a la altura.

Si Motorhead lo consiguieron con «The World is Yours», con «Aftershock» lo vuelven a conseguir, mejorándolo ostensiblemente, logrando la mejor producción de toda su carrera.

Las catorce canciones nuevas de este álbum suenan más cañón de «Navarone» que nunca, y tengo la certeza de que este disco es uno de los mejores trabajos de la longeva trayectoria de Motorhead.

Sin bajones, sin rellenos posibles. Motorhead vuelven a ser una imparable maquina de «Turbo-Rock» y Heavy Metal a día de hoy.

Hay hasta tres canciones que rivalizan con «Ace of Spades» en calidad y huevos, siendo la final «Paralyzed» mi favorita de ellas.

«Going to Mexico» es una canción que emula a un «Bomber» de nuestro tiempo, y los muy cabrones han incluido dos medios tiempos (¡Si, dije dos medios tiempos!) en la primera parte del disco. La «Blussy» «Lost Woman Blues» que lleva el alma de Bill Gibbons tatuada en sus acordes, y «Do you Believe», un Rock a lo Steppenwolf que Lemmy aúlla con su garganta de granito y alquitrán.

Nunca pensé que un disco de Motorhead estaría en mi Top 10 del año ¡Rayos y centellas Lemmy! ¡Que grande eres! ¡Hasta eso has conseguido!

El Hijo de Ron Keel