MICHAEL SCHENKER GROUP – Universal (2022) Review

Fue hacia finales de los 90 cuando, estando en una de esas arduas y a la vez placenteras sesiones de ensayo en el local a más de 30ºC y con una sensación térmica de 50ºC por el efecto sauna del aislamiento sonoro y algún grado de alcohol adicional, mi hermano JK Andrés me enseñó un tema que me iba a marcar para siempre y se iba a grabar a fuego en mi corazón a la par de rockero y sentimental tras efectuar su escucha con expresión incrédula. Del álbum de UFO “Lights Out” súbitamente sonaba el despertador, con ese GONG inicial y esos sutiles teclados con un bajo marcando las tónicas con suma paciencia. Luego empezó a sonar una guitarra con un sonido espectacular, virtuoso, fresco. Talento y técnica a raudales. No había velocidad a lo Vinnie Moore o sonido clásico a lo Malmsteen/Blackmore, no, no era necesario, simplemente ese toque, ese feeling, ese saber poner esa nota en su lugar en el momento adecuado. “Love To Love” iba a significar un punto de inflexión ineludible para mí y Michael Schenker iba a pasar a ser uno de mis “guitar heroes” inapelables a partir de dicho día.

Y no fue hasta el año 2010 cuando tuve la fortuna de poder ver a este legendario guitarrista alemán por primera vez, sí reconozco que un poco tarde, en La Faktoria d´Arts de Terrassa conjuntamente con mi hermano JK Andrés, ¿Qué decir de este concierto? Me impresionó su puesta en escena y contemplar esa preciosidad de Flying V de Dean Guitars que empezó a usar en los años 90. Tenerlo a escasos metros me impactó. Su silueta y porte en el escenario y esa manera de tocar mientras sonreía al público mostrando absoluto dominio de la situación y el escenario. No le hacía falta hablar como el buen showman que pretende avivar el fuego en un concierto en directo. Simplemente todo él desprendía un aurea de buen rollo, desparpajo y talento, sobre todo mucho talento… Imposible olvidar esa noche mágica…

Este super guitar hero, que ha formado parte de bandas tan grandes como SCORPIONS, UFO, MSG, se sube a la nave espacial conjuntamente con uno de los vocalistas más solventes del momento, el Sr. Ronnie Romero (miembro de Lords of Black, ex -Vandenberg, Rainbow, CoreLeoni entre otros) acompañado por el gran Gary Barden, que también pude ver por primera vez en aquel concierto en la Faktoria de Terrasa, (MSG, Statetrooper, Praying Mantis, Silver), el musculoso y portentoso  Sr. Ralf Scheepers de rangos vocales imposibles al igual que los propios del Sr. Michael Kiske que también participa en uno de los temas clave del álbum. En la parte de las batacas nos encontramos con el enorme Simon Philips (Toto, Gary Moore, Mike Olfield), Brian Tichy (Whitesnake, Foreigner), Bobby Rondinelli (Rainbow, Black Sabbath, Riot) y hasta incluso el batería de la banda germana Eloy, Bodo Schopf. En las teclas nos encontramos nada más y nada menos que al Sr. Steve Mann (Lionheart) y al bajo a la auténtica leyenda viva Bob Daisley (Black Sabbath, Gary Moore, Uriah Heep, Rainbow), Barry Sparks (Dokken, Malmsteen) y Barend Courbais (Vengeance, Tank, Blind Guardian). Como invitado especial el Sr. Tony Carey (ex teclista de Rainbow). Como veis un equipo de talentosos músicos que hace presagiar el enfoque del sonido que vamos a esperar de este nuevo álbum de este genio.

Arranca el motor con la impresionante “Emergency”, 1er single del álbum. Vaya manera de tocar la guitarra que tiene este señor. Que habilidad tiene Michael para crear riffs geniales y entremezclarlos con esos solos tan habilidosos marca de la casa. Está a un nivel excelso. La producción de Michael Voss ayuda a que el resultado final sea de otra galaxia. Tras cinco décadas de carrera es algo inverosímil que Michael mantenga esa fuente inagotable de ideas y de energía intacta. A destacar la voz de Ronnie Romero, ¡qué elección más sabia la de Michael! El cantante chileno lo borda y sabe perfectamente lo que tiene que hacer para llevar al tema al más alto nivel. Es de nota que una canción de ritmos contrapuestos, compleja, sea a la vez tan pegadiza y esté hecha para corear al mismo tiempo. Una amalgama de UFO, Rainbow (Ritchie Blackmore está muy presente) sin ningún atisbo de duda.

Me repetiré más que el ajo en esta reseña, pero el tema “Under Attack” es otro bombazo. De nuevo un inspiradísimo Schenker pone el punto sobre las “íes”. El tema tiene un sonido clásico galopante tanto en guitarra como en bajo con unos maravillosos teclados de fondo. Es pura magia 80´s. Me podría venir a la mente en la estructura del tema a los mismísimos Deep Purple ochenteros e imaginarme que el mismísimo Ian Gillan estuviera cantando el tema. Bueno ¿Para qué? Si MS se rodea siempre de los mejores. Gran solo final de Michael. Tiene una clase enorme. Escucharle es como un menú de degustación de tapas… Nunca sabes qué sorpresa te deparará la siguiente pero seguro que te encanta.

Los 2 siguientes temas del álbum son la pequeña introducción “Calling Baal” y “A King Has Gone. La introducción inicial con ese sintetizador moog ya pone de manifiesto que estamos ante un tributo a la banda Rainbow de finales de los setenta y bien, “Un rey se ha ido” es un homenaje póstumo al Sr. Ronnie James Dio. Toda una sorpresa que, precisamente y para tal honor, haya sido en este caso un vocalista absolutamente antitético el que tome las riendas. El mismísimo Michael Kiske. Es pura melancolía, una melodía que traspasa tu alma en un formato extremadamente épico. Y que bien lo interpreta Michael Kiske: “watching the rainbow´s rising…A King has gone”. Que gran idea y mérito por parte de Michael Schenker el poder haber contado con Bobby Rondinelli, Tony Carey y Bob Daisley. El resultado es maravilloso y creo que será una de las canciones de este 2022 y seguramente una de las canciones más emblemáticas que MS nos dejará como legado.

En el tema “The Universe” se ralentiza un poco ese ritmo frenético de los tres primeros temas. Es un tema más experimental y atmosférico con un tempo más lento y una base rítmica más pesada. En este caso el Sr. Gary Barden y Ronnie Romero cantan a dúo. A mi me eriza la piel escucharlo. No sé cómo expresar lo que siento, pero se me clavan en el corazón esas voces mientras suena esa música de fondo. Podría incluso decir que me recuerda a la épica de temas de Avantasia con esos toques progresivos cantados por Jorn. ¿Y que decir de Michael? Vaya solo de guitarra que se marca al final del tema. Por favor, si queréis saber lo que es el buen gusto tocando, no lo dudéis, este debe ser vuestro “axeman”. Parece que cada nota esté puesta expresamente en su contexto sin tener la necesidad de añadir más ingredientes…Es exquisitez pura y volvemos a tocar el cielo.

Long Long Road” es pura esencia de esos clásicos UFO más rockeros con ese gancho al más puro estilo del protagonista. Un tema que contrasta absoluta y drásticamente con el tema anterior; con un aire más desenfadado melódico, pero rockero a la vez.

Wrecking Ball” me pega un bofetón en la cara que me deja K.O ¿Cómo se puede parir tal maravilla? Es una auténtica bestia feroz tratando de devorarte. Vaya interpretación de Ralf Schepeers (GAMMA RAY, PRIMAL FEAR). Deseo que el solo final de Michael no acabe nunca. Me da lo mismo… Como si quiere hacer un pasaje instrumental de 20 minutos… ¡Cómo hace sonar a su Flying V! Y mirad, se me vuelve a hacer corto de lo bueno que es. No quiero ni imaginarme cómo debe sonar este tema en vivo. Un cañonazo

Yesterday Is Deadfijaros en ese tempo que lleva el tema con ese riff tan poderoso, eso sólo lo sabe hacer el maestro. Otro gran tema con sonido añejo UFO/MSG de antaño. Muy ochenta en su concepción con un estribillo pegajoso y apto para cantar a viva voz sin límites.

London Calling” nos cuenta en pocos minutos una parte de la historia de nuestra música cuando, en la capital británica, numerosas bandas de hard rock se abrieron paso para imponer esta corriente musical tan maravillosa. Un tema en onda más melódica y muy bien ejecutado.

Sad Is The Song” empieza con esos solos tan desorbitantes de Michael Schenker. Enseguida, cuando Ronnie empieza a entonar las primeras notas con esos sonidos arábigos de fondo, me teletransporto al sonido China White del «Blackout» de Scorpions para pasar a un puente marca de la casa MSG (ejemplo escuchad “Days Of Rock´N´Roll» de Europe). Pero el tema no ha acabado ahí. Se marcan un pedazo de estribillo de la mejor escuela Scorpions con unos maravillosos agudos. ¡Joder! ¡Pero si parece que esté cantando el mismísimo Klaus Meine! Es increíble. Vaya currazo y vaya obra de arte. Han sabido mezclar en la misma coctelera el estilo más pesado de Scorpions con el más melódico y entremedio un puente marca de la casa. Me ha gustado mucho este tema.

Au Revoir me hace esbozar otra sonrisa de emoción con el riff tan maravilloso de Michael y ese uso de los contratiempos. Muy en onda Van Halen con una base rítmica tan poderosa y con un estribillo tipo himno. Un magnífico colofón a este enorme álbum que debo recomendar totalmente.

Hay 2 temas extras “Turn Off The World” y Fighter”. El primero un tema rockero a medio tiempo de gran ejecución e interpretación por parte de Ronnie Romero. El segundo mucho más en onda más AOR. Temas que podrían haber encajado en álbumes como “Assault Attack” o el propio primer álbum homónimo de MSG (el primero) como en “Built To Destroy”(el segundo).

En definitiva, MS ya lo dijo en una entrevista en su momento y yo me atrevo a transcribirla en tercera persona: “Él ya ha conseguido todo lo que quería…ya no compite, ni compara, ni busca fama ni dinero. Sigue jugando, disfrutando y divirtiéndose. Todo lo que le ha pasado fruto de su carrera durante medio siglo sucedió porque él quería ser MS. Su inspiración musical la obtiene de un manantial infinito de creatividad…su mundo interior” Y creedme…, en base a lo escuchado en este Universal, me tengo que quitar el sombrero ante este señor. Grandes composiciones, talento innato y mucha actitud y, por descontado, perfecta compañía y sintonía con el resto de los miembros invitados para este proyecto. Algunos intentarán emular sus hazañas, pero no lo van a poder superar. Él sigue siendo el estandarte y el punto culminante y es el rey que todavía afortunadamente permanece con nosotros…y que sea por muchos años…

José Luis Gutiérrez 3ZKS!

 

 

No podía faltar por mi parte un merecido homenaje a esta leyenda viva de las 6 cuerdas en forma de ampliado resumen de toda su carrera.

Michael era sólo un chaval de 9 años cuando descubrió, en la habitación de su hermano Rudolf, una guitarra. Según cuentan Michael recibió un incentivo por parte de su hermano Rudolf en forma de 1 marco por cada tema de los Beatles que se aprendiera. De manera autodidacta empezó a ensayar alrededor de 4 horas diarias por las noches y no tardó mucho tiempo en superar a su hermano y… ¡con creces! A los 11 años hace su primera aparición en vivo con la banda The Evernates mientras su hermano Rudolf iba observando su rápida evolución. Fue 2 años después cuando, estando en un local de ensayo Rudolf con los Scorpions, éste le presentaría a Michael a nada más ni nada menos que al Sr. Klaus Meine (el mejor vocalista del vecindario según decían). Rudolf invitó a Klaus Meine a ejercer las tareas vocales en Scorpions (hasta la fecha había sido el propio Rudolf el que las llevaba a cabo) y al unísono invitó a su hermano Michael (que le había cogido un gustillo enorme a ese sonido distorsionado de su guitarra) a unirse también a la banda.

No fue este un camino de rosas dado que, ya a muy temprana edad y debido a las inseguridades de Michael y el haber saboreado las mieles del éxito demasiado joven (ya había aparecido en un programa de televisión dónde se presagiaba esa imagen de rockstar y sólo tenía 13 años), empezó a consumir grandes dosis de alcohol lo que le apartó momentáneamente de la escena. Tras una conversación de Rudolf con sus padres consiguen finalmente convencerles para que Michael regrese. Michael ya estaba plenamente influenciado por el sonido Led Zeppelin, Black Sabbath, Deep Purple en su estilo. Fue finalmente con 15 años cuando Michael se une definitivamente a Scorpions. Su primer tema para la banda fue “In Search Of Peace Of Mind”, enorme composición dónde ya se constataba ese virtuosismo y manejo técnico. Mención aparte la voz de Klaus Meine que, conjuntamente con esos solos tan majestuosos de Michael, avecinaban que algo grande estaba por venir. En 1972 editarían su primer álbum «Lonesome Crow». Un Michael en fase de desarrollo se empezaba a abrir camino.

Pero las inquietudes de Michael eran muchas. En Alemania por aquel entonces el Rock no acababa de explosionar con respecto a otros países como el Reino Unido (de ahí ese tema “London Calling” de su último trabajo) y aparentemente llegó a advertir a los miembros de la banda que, en cuanto tuviera la oportunidad, no iba a dejar escapar ese tren. Y fue precisamente haciendo de teloneros de una banda llamada UFO cuando estos últimos se quedaron maravillados con su actuación e invitaron a Michael a unirse a ellos en detrimento nada más y nada menos que del Sr. Bernie Marsden.

Pero Michael tenía corazoncito y se aseguró de no dejar huérfana a la banda de su hermano Rudolf. Así que, recordando a un chaval que había escuchado en su aún manifiesta adolescencia, nada más y nada menos que el Sr. Uli Roth, Michael le lanzó un SOS y Uli asintió y aceptó de buen grado incorporarse a la banda del aguijón. A partir de ahí, 2 caminos distintos con historias absolutamente contrapuestas, son las que iban a llevar a cabo los 2 hermanos Schenker.

6 álbumes en principio se iban a grabar en la alianza de Michael con UFO en esa etapa (aunque acabaron siendo 8). Todo arrancó con ese maravilloso «Phenomenon» de 1974 que iba a contener esos himnos eternos “Doctor, doctor” y “Rock Bottom” y en el que ya notaba esa manera peculiar de Michael a la hora de tocar. Era como incorporar savia nueva al sonido. De hecho, ni siquiera Phil Moog podía asociarse a un cantante típico de metal, pero, esa guitarra que rellenaba cada uno de los compases de aquellos temas, era distinto a todo lo que se había hecho hasta ahora. Era pura magia para los oídos y los sentidos. Muchos guitarristas a posteriori iban a indicar a Michael como una de sus máximas influencias.

Los siguientes álbumes iban a ser “Force It” 1975, “No Heavy Pettin´” 1976, “Lights Out” 1977, “Obsession” 1978 y el impresionante álbum en vivo “Strangers In The Night” 1979, que yo debo recomendar desde aquí a todo fan del Hard Rock y como manera de descubrir las capacidades innatas de este señor a la hora de componer e interpretar.

A destacar que, mientras todo ese fenómeno UFO estaba sucediendo, el sr. Michael Schenker recibió una llamada para realizar una audición para los mismísimos Rolling Stones pidiendo incluso, Michael, consejo a su hermano Rudolf y que finalmente optó por rechazar. Era un alma joven y muy frágil con muchas inseguridades que había alcanzado las mieles del éxito demasiado pronto, y optó por centrarse en lo que podía controlar: enfocar toda su energía en UFO.  Tan importante para él era concentrarse en su estilo que optó por evolucionar de manera natural en su sonido y su técnica sin mirar a los demás. De hecho, ha manifestado alguna vez que dejó de escuchar música a partir de los 18 años y que sólo, cuando se acercaba a alguna tienda de discos, le daba la oportunidad, casual eso sí, de escuchar a bandas que para todos los amantes de esta música ya formaban parte de sus vidas.

Es relevante mencionar ese pánico que tenía a los escenarios y que, al ver el éxito de su álbum “Lights Out” (mucho mérito a atribuir a Ron Nevison y Paul Raymond), llegó incluso a hacer las maletas y desaparecer por una temporada.

La relación con Moog se deterioró en las sesiones de «Obsession» (con menor éxito que sus predecesores), así que Rudolf, decidió invitar a su hermano para la grabación del álbum de Scorpions “Lovedrive” de 1979. Participaría en los temas “Another Piece Of Meat”, “Lovedrive” y “ Coast To Coast” auténticos clásicos de la banda alemana que permanecerán para siempre en nuestra retina y oídos por descontado. Pero Michael seguía con sus inquietudes, no se sentía relativamente cómodo interpretando temas compuestos por otros. Necesitaba algo más… De hecho, llegó a rechazar ofertas de Ozzy, Kiss, Aerosmith… Pero él no quería recibir imposiciones de terceros.

Fue ahí cuando, tras varias sesiones con diversos músicos, decide unir fuerzas con Gary Barden y formar una bandaza bajo su nombre, MSG, conjuntamente con Simon Philips a la batería, Mo Foster al bajo y el teclista Don Airey. El disco se iba a llamar “The Michael Schenker Group” e iba a ser producido por el bajista de Deep Purple, Roger Glover. ¿Qué decir de este disco? Un álbum fundamental para entender todo lo que vendría después (recordad que estábamos en 1980). Trallazos como “Armed & Ready” o himnos atemporales como “Cry For The Nations” o la espectacular “Into The Arena” iban a sentar las bases e incontestable influencia para otras bandas del género. A destacar el papel del resto de músicos en este genial trabajo que debería estar en la colección de cualquier amante de la música Rock.

En 1981 Ron Nevison iba a producir su segundo álbum que curiosamente se iba a llamar MSG y que iba a contar con otra formación de lujo, esta vez con Chris Glen al bajo, Cozy Powell a la batería y Paul Raymond a la guitarra rítmica y teclados al margen de MS y Gary Barden. Se advertía un sonido algo más endurecido que su predecesor y mantenía a MS en lo más alto a nivel compositivo y quizás con una labor de equipo mucho más conseguida. A destacar “Ready To Rock”, “Attack Of The Mad Axeman”. ¿Quién será ese perturbado mental? Otra maravilla…

El gran éxito en Japón hace que tomen la decisión de grabar un directo “One Night At Budokan”; otro de esos álbumes en directo que se codean entre los más grandes de la historia del Hard Rock /Heavy como el propio “Strangers In The Night” de UFO, “World Wide Live” de Scorpions o “Live After Death” de los Maiden.

La alegría iba a durar poco dado que Gary Barden y Paul Raymond deciden abandonar la banda. Se le plantean varias opciones a Michael (David Coverdale, Robert Plant entre otros) pero finalmente él opta por Graham Bonnet y graba para lo que, a mi entender, iba a ser el mejor álbum jamás grabado bajo su nombre. “Assault Attack”. Álbum producido por el malogrado Martin Birch que acababa de poner su sello en el álbum de Iron Maiden “The Number Of The Beast”. La oferta fue la más dura hasta la fecha. Temas muy dinámicos con riffs aplastantes que te ponen los pelos de punta y con esa voz de Graham Bonnet que te sube las revoluciones a cada grito encolerizado que salía por su garganta. El resto de la banda la iban a formar el batería Ted McKena, el teclista Tommy Eyre al margen del bajista Chris Glen que ya había repetido en el anterior álbum.  Se puede escuchar lo que iba a ser Alcatrazz con Bonnet, con ese doblaje de voces tan característico e incluso por la aparición de esos sonidos orientales tan utilizados en dicha banda. Pero eso no era todo. Michael estaba sublime en toda la placa. Realmente hace cantar a su guitarra. Escuchar ese “Rock You To The Ground” que enuncia Graham con la guitarra de Schenker al mismo plano y sabréis de lo que hablo. Como ya dije en el principio no os esperéis pistas llenas de velocidad virtuosista o solos de “aquí estoy yo y hago el solo que me viene en gana…porque yo lo valgo”. No. MS simplemente hace que la canción funcione con su guitarra y sabe poner el ingrediente en su justa medida para que el resultado sea excelso. En definitiva, un disco emocionante dónde todos los temas son destacables desde la inicial “Assault Attack”, pasando por la más Hard Rock bluesera “Rock You To The Ground” hasta la más popera “Dancer” que podría haberse incorporado en cualquier álbum de Alcatrazz, con un solo de órdago; o la mismísima “Searching For A Reason”. De todos modos, me quedaré siempre con ese “Desert Song” con esa letra tan emocionante, ese genio en la voz de Graham y esa estructura como tema que demuestra las grandes habilidades compositivas del maestro Schenker.

Duró poco la conexión Bonnet-Schenker (si es que llegaron a tenerla alguna vez) y las discusiones fueron constantes hasta el punto de llegar al insulto en una presentación en Sheffield que derivó en el despido de Graham Bonnet. Como segundo plato Michael volvió a contactar y logró convencer a Gary Barden para volver a unirse a la banda. Llegó el odio hasta tal extremo que hasta incluso se planteó regrabar todo el “Assault Attack” con las voces de Gary, pero, afortunadamente, la compañía no le dejó aduciendo problemas financieros para poder llevarlo a cabo.

Con Gary Barden acabaron grabando quizás su álbum más AOR bajo el nombre de Michael Schencker Group. Quizás un álbum a un nivel inferior al resto, pero que todavía tenía temas muy destacables como “Rock My Nights Away”, “Captain Nemo” e incluso con una incursión del Sr Sherpa de Barón Rojo en el tema “Red Sky”.

Estábamos ya en 1984 y una nueva ola dentro del Rock se estaba empezando a fraguar. La escena Glam Rock procedente de L.A estaba empezando a provocar un torrente invasor que se extendía a otros estados e incluso países y estaba desplazando al Hard Rock más clásico. Bandas como Ratt, Helix, Kick Axe, Motley Crüe eran sólo un ejemplo. Michael no podía competir con esta corriente (Gary abandonó la banda para formar Statetrooper conjuntamente con el bajista Chris Glenn) y decide volver a Alemania. 2 años más tarde y con la intención de formar una fusión en forma de sociedad a 2 partes iguales, decide estrechar vínculos con el vocalista Robin McAuley para darle esa actualización sonora que los tiempos predicaban. Mucho del Schenker que conocimos se perdió con este binomio. La influencia americana y melódica es más que evidente y consiguen fichar por la compañía EMI para grabar 3 álbumes “Perfect Timing” 1987, “Save Yourself” 1989 y “MSG” en 1992. Muy buenos trabajos para cualquier amante del Rock melódico de aquella época, aunque, quizás, sin la magia de sus trabajos de principios de los 80 y abandonando por completo su sonido clásico. “Love Is Not A Game” “Gimme Your Love”, “Follow The Night”, “Anytime” o “This Broken Heart” son claros ejemplos de esas cosechas. Temas para corear, disfrutar, muy pegadizos en los que quizás Michael, a pesar de interpretar de manera sublime los temas, empezó a hacer lo que hacían todos los demás, apropiándose del estilo predominante en aquella época y sus modas.

Tras estar prácticamente agotado el recurso melódico y haber sido un fracaso comercial el “MSG” de 1992; haber hecho un escarceo formando la banda Contraband en 1991 y publicando su álbum homónimo con miembros de Vixen, Shark Island, L.A Guns y Ratt; Michael, tras recargar las baterías con su grandísimo álbum con UFO “Walk On Water” de 1994, decide reclutar al vocalista y baterista Leif Sundin  (Treat, Great King Rat, John Norum) para publicar en 1996 el álbum “Written In The Sand”. Un álbum donde se vuelve apreciar que Michael toma las riendas de lo artístico y en que, bajo mi humilde opinión, se sale. En este caso la banda la conforman a parte de los susodichos, Barry Sparks al bajo, Shane Gaalaas a la batería y Claude Gaudette a los teclados. Al margen de la producción que me parece auténticamente sublime (como suena toda la base rítmica), aquí hay un cambio de orientación bestial con respecto a lo que se hizo con Robin McAuley. Auténtico Hard Rock clásico espléndidamente interpretado. El batería Shane Gaalaas es un auténtico descubrimiento (es un espectáculo en cada tema con ese manejo de los tempos). Los temas son contundentes y melódicos y la voz de Leif Sundin, suave como el terciopelo, se acopla perfectamente al conjunto dándole un resultado a la mezcla simplemente espectacular.

Pero claro, una cosa es lo que opine yo y otra cómo estaba la escena musical en aquel momento, cómo fue la reacción de los medios en general y el estado anímico de MS. Así que nuestro amigo Michael con cierto desánimo opta por tomar nuevos caminos y orientarse más a trabajos instrumentales e incluso acústicos y a editar otros trabajos de regular aceptación.

Tras la edición de su enorme álbum “Inmortal” en 2021, y la incursión de auténticas alineaciones de lujo en su formación, Michael parece estar viviendo una segunda juventud y mantiene esa solidez, potencia y calidez sonora que le hace inconfundible, esta vez con un sonido de clara vocación clásica que creo debe hacer feliz a la mayoría de sus seguidores (entre los que evidentemente me incluyo).

La realidad es que lo que nos está dejando Michael es un auténtico legado sonoro, sensible y a la vez contundente, mágico a la vez que preciso, con habilidad para hacernos soñar y no querer despertar en el intento. En definitiva, uno de los artistas a respetar y a venerar por los siglos de los siglos por su enorme influencia y pasión por llevar su estilo con las 6 cuerdas a lo más alto del Olimpo. ¡Muchísimas gracias por tu música Michael! ¡Rock on!

                                                                                                                                                                                                                         José Luis Gutiérrez 3ZKS!