METALITE – A Virtual World (2021) Review

English Review Included Below

METALITE proceden de Estocolmo, Suecia, y como es habitual desde aquellas tierras norteñas, poseen una elevada técnica instrumental que queda coronada por la voz enérgica y melódica de Erica Ohlsson desde su segundo trabajo de 2019, en sustitución de Emma Bensing con quien firmaron su primer larga duración.

2021 ve como la banda se asienta por completo año y medio nada más desde la edición de su interesante Biomechanicals, con la entrega de su tercer largo, el llamativo A Virtual World que vamos a analizar a continuación.

La banda está conformada por las guitarras de Edwing Premberg (quien también se encarga de la multitud de programaciones) y Robert Örnesved (CASTILLION), Lea Larsson a las baterías (VOTUR), Robert Majd al bajo (CAPTAIN BLACKBEARD) y como bien mencionábamos al inicio, la sensacional vocalista Erica, quien transmite un flujo constante de sensaciones placenteras con sus proporcionadas interpretaciones.

METALITE son la captura perfecta de la disección realizada al nuevo depredador musical que va cobrando cada día mayor peso en la incipiente escena musical con ansias de renovación: el Metal moderno melódico.

En primer lugar, nuestra atención se centra en el exoesqueleto externo, armadura de tecnología avanzada que parpadea vistosamente con ráfagas cromáticas de una luminiscencia ardiente y que emanan de una simbiosis compacta entre los sintetizadores, teclados, programaciones, secuenciadores y el peso más orgánico de una banda al uso. Esta fusión de naturaleza futurista entre el ayer y el pasado mañana consigue dotar a las composiciones de una escenografía ambiental que enriquece el resultado final. Desde sinfonismos menos pronunciados (Talisman) a recreaciones con visado nipón (Beyond The Horizon) pasando por ligeros matices de ensombrecimiento (Peacekeepers), o simplemente, pulsos agitados para provocar arritmias con carácter de pista de baile y acompañamientos atmosféricos de belleza añadida (The Vampire Song). Continuos y excesivos detalles que forman parte de su propia asimilación al entorno del que quieren distinguirse forjados en una explosiva producción masiva llevada a cabo por el propio Edwing Premberg en los Elite Studios suecos.

En una posterior radiografía interna y penetrando más allá de lo obvio, podemos observar claramente que sobre una erguida columna vertebral de poderoso Metal en el que resaltan sobremanera los estribillos épicos y la celeridad, cuando requerida, ambas herederas del Power Metal más genuino (A Virtual World o la maravillosa We´re Like The Fire), sobresalen sus punzantes huesos cromados en el Heavy clásico (Cloud Connected, Artificial Intelligence, Running), afilados con la contundencia de la contemporaneidad y con una fundición melódica salubre culminada en los excelentes solos de guitarra que pueblan cada uno de los temas.

Una vez diseccionados sus órganos, pasamos a evaluar el peso de su alma, pues he de reconocer que es en sus momentos más melódicos me han atrapado con una facilidad pasmosa. Canciones que sin ninguna duda podrían representar a su país en el festival de Eurovisión y calar entre las masas (ABBA sigue teniendo una estela inolvidable, loados sean los dioses), hecho que me ha desconcertado porque suelo ser bastante reacio a estas propuestas pero que, en su contexto expuesto y con su mensaje de elevado influjo anímico, han conseguido atravesar mi chaleco antibalas comerciales. No dejes de soñar con su tráfico de emociones sintéticas envueltas en Alone y Synchronized.

Un disco muy llamativo en el que, para todos aquellos que necesitan englobar el Metal Moderno bajo el ala de AMARANTHE, la virtud diferencial se haya en centrar un sonido compartido pero enfocado, a pesar de sus dotaciones vanguardistas, en una sola y portentosa vocalista que, sin adornos guturales o masculinos, puede alcanzar a todo, toda el/la que se precie de amante tanto de la música melódica como del Metal y no tema a afrontar el día de mañana.


NOTABLE y en evolución ascendente.

Jesús Alijo LUX

 

ENGLISH REVIEW

 

METALITE hail from Stockholm, Sweden, and as usual from those northern lands, they possess a high instrumental technique that is crowned by the energetic and melodic voice of Erica Ohlsson since their second work in 2019, replacing Emma Bensing with whom they signed their first full-length.

2021 sees the band settle down fully a year and a half nothing more since the release of their interesting Biomechanicals, with the delivery of their third full-length, the striking A Virtual World that we are going to analyze below.

The band is formed by the guitars of Edwing Premberg (who also handles the multitude of programming) and Robert Örnesved (CASTILLION), Lea Larsson on drums (VOTUR), Robert Majd on bass (CAPTAIN BLACKBEARD) and as we mentioned at the beginning, the sensational vocalist Erica, who transmits a constant flow of pleasurable sensations with her proportionate interpretations.

METALITE are the perfect capture of the dissection made to the new musical predator that is gaining more and more weight in the incipient musical scene with a desire for renewal: the melodic modern Metal.

First of all, our attention is focused on the external exoskeleton, a technologically advanced armor that flashes brightly with chromatic bursts of fiery luminescence emanating from a compact symbiosis between synthesizers, keyboards, programming, sequencers and the more organic weight of a regular band. This fusion of futuristic nature between yesterday and the day after tomorrow manages to endow the compositions with an ambient scenography that enriches the final result. From less pronounced symphonisms (Talisman) to recreations with a Japanese flair (Beyond The Horizon) passing through light shades of overshadowing (Peacekeepers), or simply, agitated pulses to provoke arrhythmias with dancefloor character and atmospheric accompaniments of added beauty (The Vampire Song). Continuous and excessive details that are part of their own assimilation to the environment from which they want to distinguish themselves forged in an explosive massive production carried out by Edwing Premberg himself at the Swedish Elite Studios.

In a later internal x-ray and penetrating beyond the obvious, we can clearly observe that on an erect backbone of powerful Metal in which epic choruses and speed stand out, when required, both heirs of the most genuine Power Metal (A Virtual World or the wonderful We’re Like The Fire), their piercing chrome-plated bones stand out in the classic Heavy (Cloud Connected, Artificial Intelligence, Running), sharpened with the forcefulness of contemporaneity and with a salubrious melodic melting culminated in the excellent guitar solos that populate each of the themes.

Once their organs have been dissected, we move on to evaluate the weight of their soul, because I must admit that it is in their most melodic moments that they have trapped me with astonishing ease. Songs that without any doubt could represent their country at the Eurovision Song Contest and reach the masses (ABBA still has an unforgettable wake, praise the gods), a fact that has puzzled me because I am usually quite reluctant to these proposals but that, in its exposed context and with its message of high emotional influence, have managed to get through my commercial bulletproof vest. Don’t stop dreaming with their traffic of synthetic emotions wrapped in Alone and Synchronized.

A very striking album in which, for all those who need to encompass Modern Metal under the wing of AMARANTHE, the differential virtue lies in focusing a shared sound but focused, despite its avant-garde endowments, on a single and portentous vocalist who, without guttural or masculine adornments, can reach everyone, anyone who boasts of being a lover of both melodic music and Metal and is not afraid to face tomorrow.

NOTABLE and in ascending evolution.