“Metal saturado”. Creo que la etiqueta no existe y ya sabemos lo que nos gusta a los heavys el tema de las etiquetas. Pero así es a lo que me suena esta nueva propuesta, que por momentos me recuerda a alguno de los discos de NEVERMORE (sin ser un grupo al que haya dedicado miles de horas), pero aún más pasados de vueltas. Mucha agresividad y sonidos en muchos casos al límite, mezclando momentos más Thrash, con otros más Progresivos, un poquito de Power, otros más Extremos… y con algún pequeño momento un poco más melódico, pero pocos.
Ya lo adelantó el gran Jesús Alijo Lux en su Programa 22 del Rock Angels Radio Show. En él nos ofreció una pequeña pildorita en la forma de “In suffering”, que como dijo, a pesar de ser cañera, era de lo más suave del disco. Porque realmente el disco es un ataque sonoro, infeccioso, abrasivo, de esos que necesitas darle varias vueltas para que se te abran y así poder degustarlo. Pero joder, a mi me tiene muy enganchado desde hace semanas… Es un disco que si te gustan las emociones fuertes, es imposible cansarte de él, porque no es nada inmediato.
La cara visible de LET US PREY es el tremendo Marc Lopes, a quien yo conocí cuando se hizo cargo de las voces de ROSS THE BOSS. En disco me encantó, junto al gran trabajo del mítico guitarrista, más el genial Mike Lepond al bajo, y tuve la suerte de verle en directo también y me pareció un increíble vocalista y front-man. Pero es con LET US PREY dónde realmente se suelta y nos muestra una cantidad de registros apabullante, desde algunos agudos muy propios del heavy metal más clásico (como en el estribillo de “Above the Vaulted Sky”, o el de “Halo Crown”), a otra voces muy death-metaleras (en “Ghost Echoes”), o el ataque sin piedad en la thrashera “Virtues of the Vicious”. Aunque lo mejor es cuando cambia de registro múltiples veces en la canción, como en “The Saint of Killers” o en “And Hell followed with me”.
Creo que lo que más me ha marcado de este disco es su sonido, tan difícil de definir. Aunque ellos lo llaman Dark Power Thrash Metal, lo cierto es que es muy difícil de encasillar. En la primera escucha se me hacía difícil ir identificando todas las capas de sonidos que contiene, brutales riffs, sobre una atronadora base rítmica. Incluso en muchos temas se adivinan algunos samples y hasta mínimamente unos teclados que dan un toque casi orquestal o sinfónico, como en “The Cruel Creation of me”, o en “Prey”. Ponle atención, porque las primeras veces, ni lo intuyes.
Porque como digo, en las primeras vueltas sólo recibes un huracán de metal abrasándote los oídos y golpeándote en la cara. Te deja anonadado, pero a mí me dejó con ganas de darle al play otra vez. Y oye, tras muchas escuchas, ya hasta “In suffering” lo encuentro hasta melódico, con unas líneas vocales con muchísima armonía y un trabajo en general, clásico, pero a la vez muy puesto al día. El final a piano, oscuro, es un contrapunto perfecto. Como el breve inicio a piano de “Murder Thy Maker”, también muy oscuro y casi angustioso.
Me entran muchas dudas sobre cómo conseguirán llevar esta propuesta a los escenarios, por varios motivos. El primero es que me cuesta creer que Marc pueda mantener el nivel vocal tan intenso y agresivo, durante 90 minutos. El segundo, porque entiendo que tendrían que llevar cosas grabadas, hecho que nunca ha sido de mi devoción. Y por último, lo que realmente funciona del disco es que cuando escuchas los temas con atención consigues ir notando todas y cada una de esas capas de sonido, que lo hacen tan devastador y que creo que en directo no podrán llegar a replicar, sin que resulte o bien una bola de sonido indescifrable o una propuesto mucho menos asesina e infecciosa y por lo tanto, interesante.
Mientras escribo estas palabras atruena “Murder Thy Maker”, tan veloz y brutal, que hace que yo mismo esté en ese estado, moviendo el cuello con fuerza y tecleando a toda la velocidad que dan mis manos, mientras mis pies tocan mi imaginaria batería de doble bombo a toda pastilla. Al final acabo sudando y todo.
Mis dos temas favoritos son el inicial “Above the Vaulted sky”, demoledor y con un fantástico estribillo y unos agudos que harán las delicias del Metal God Halford. Y también sobresale el largo “And Hell followed with me”, algo más progresivo, que alterna partes death-metaleras con algún sample algo más industrial. Un tema dónde todos los estilos del disco están presentes y que cierra magistralmente el disco.
Apabullante disco debut de unos músicos con muchísimas tablas y poquísimas ganas de agradar a oyentes facilones. “METAL AS FUCK” para fans acostumbrados a propuestas extremas y poco amigos del hit radiofónico. Tan orgánico y abrasivo, que puede ocasionar ataques al corazón para los que gozan con propuestas más edulcoradas. Una puta bola de demolición. “Metal saturado”.
Palabra de Metalson
RATE/NOTA: 8,3/10
Iñigo Metalson (The Lux Team)