BLUE ÖYSTER CULT – The Symbol Remains (2020) Review

Canciones, canciones, canciones. No le demos más vueltas. Los discos, las bandas y nosotros necesitamos canciones. Queremos canciones. Recordamos canciones. Temas que tengan personalidad, que aúnen esas cualidades que nos atraen y nos hacen disfrutar. Obras que resistan el paso de los años e incluso queden vinculadas a un recuerdo inolvidable. En eso, las grandes bandas de classic rock suelen ser unos maestros. The Symbol Remains aparece casi veinte años después del último trabajo de la banda que rinde culto a la ostra azul para que no lo olvidemos.

Cada uno de los cortes, compuestos por Dharma, Castellano y Radino, y mezclados y masterizados por Tom Lord-Alge, son un ejemplo de sincretismo rockero, así como de respeto a la tradición y guiños a la modernidad y lo oscuro. Contribuyen a ello las aportaciones en las letras de John Shirley y Richard Meltzer, Albert Bouchard, miembro fundador, vuelve con una colaboración en la percusión y la voz en That Was Me. Es precisamente la alternancia vocal de sus miembros una de las claves de su variedad, que se adapta también a temas recurrentes y arcanos como espada y hechicería, vampiros (The Alchimist-primer vídeo-, That Was Me…), pero también a otros más actuales, como las nuevas tecnologías. Cortes con la voz oscura y misteriosa de Eric Bloom (Stand and Fight…) junto a otros con la mucho más melódica y suave de Richie Castellano como Tainted Blood (brillantísima y también con su vídeo disponible) o la más más aséptica de Roeser (Box in My Head, también con vídeo ya). Cortes hipnóticos como Nightmare Epiphany, Fight o, especialmente, Florida Man que te cautivan y te transportan con su cadencia, junto a otros más enérgicos y rockeros como Train True (Lennie’s Song).

En definitiva, la paleta de BÖC en The Symbol Remains es inmensa y convierte el álbum en una colección de 14 temas de enorme calidad y variedad. Por supuesto que también destacan las guitarras de Roeser y Castellano, alternando solos clásicos y contemporáneos (véase The Alchemist, The Machine) con un virtuosismo y una facilidad pasmosa, y la base rítmica, compuesta por Danny Miranda y Jules Radino, (Nightmare Epiphany, Train True (Lennie’s Song)…) aporta esa variedad que pocas saben potenciar y que los detalles de los teclados ponen la guinda en algunos momentos. Pero son las canciones, sus melodías, estribillos y armonías, las que nos hacen disfrutar de lo lindo de “The Symbol” y que el tiempo pase como lo hace cuando se disfruta de algo con pasión, como si no fuese a haber un mañana. Cosa que, siguiendo la temática oscura de muchos temas de este disco, podría ocurrir.

Toño Martínez Mendizábal

 

Tracklist:

01 – That Was Me

02 – Box in My Head

03 – Tainted Blood

04 – Nightmare Epiphany

05 – Edge of the World

06 – The Machine

07 – Train True (Lennie’s Song)

08 – The Return of St. Cecilia

09 – Stand and Fight

10 – Florida Man

11 – The Alchemist

12 – Secret Road

13 – There’s a Crime

14 – Fight