BIenvenidos al infierno!
He de reconocer que me sorprendí muchísimo antes de escuchar el disco y leyendo una entrevista a la banda, que un grupo de “Death Metal” tuviese como influencias a John Coltrane, y King Crimson.Lo de King Crimson es más factible que pueda ser una influencia ya que va más unido al Rock en general pese a su rollo experimental, pero claro, hablamos de John Coltrane, el gran músico de Jazz que otra cosa no ha hecho en su carrera más que experimentar por lo que me dije ¡menuda mezcla puede salir de aquí!
Y efectivamente, es un disco experimental en toda regla, fusiona lo mejor de sí mismos, con un ligero matiz de VoiVod, Carcass y suaves pinceladas de Rock progresivo setentero en algunas partes de su disco. También hacen incursión en la música clásica con cuartetos de cuerdas (violines, violoncelos), tubas y masas corales, pero lo más sorprendente es lo que escucharás en Garden Of Cyrus, escuchar para creer…. todo ello en un disco con la huella de la casa At The Gates con una fuerza desgarradora y un sonido infernal.
Brutal comienzo para este impresionante álbum con Spectre of Extintion, ¡es una bestialidad de tema! Con un comienzo tipo semi acústico a modo intro en el que entra un patrón de estilo VoiVod y pasando a esa típica batería “tupa tupa” con unos riffs de guitarra que lo flipas, con una fuerza desgarradora, eso sin olvidarme de la voz de Tomas Lindberg, agresiva, escupiendo versos y llenando el tema de rabia como si se tratara de una banda de HardCore, Crust o D-Beat, vamos, no me esperaba menos después de tanto tiempo, ¡TREMENDO! Hasta en el solo da esa nota “puñetera” para cambiar de lo supuestamente “tonal” a lo tétrico u oscuro.
Volvemos a la carga con The Paradox y nuevamente ese ritmo “tupa tupa” que imprime el brutal Adrian Erlandsson (que gran trabajo el del batería durante todo el disco). De nuevo ramalazos VoiVod (banda influenciada por King Crimson por cierto) donde entra una melodía en el estribillo que invita a tararear, (eso del Death Metal melódico debe de ser por estas melodías fáciles de recordar que no se te quitan de la cabeza…). Después sigue un solo melódico con dobletes de guitarra que se alarga jugando con diferentes tonalidades hasta volver al tema. De nuevo impresionante la voz, el bajo, las melodías y esos coros de auténtica locura.
Bajamos el pistón con un toque onda Paradise Lost, cuidado que se avecina algo gordo.
No te digo yo… Es el tercer tema que da título al álbum, The Nightmare of Being, con mucha musicalidad e influencias variadas, sin perder el sonido At The Gates, hay un rollete experimental Pink Floyd / King Crimson en plan metal, ojo, al alcance de muy pocos.
Estamos en el tema Garden Of Cyrus, aquí se cuece otro temazo, suena todo muy melódico, me atrevería a decir que casi con toque “español” en esa melodía que interpreta el saxofón, sí, sí ¡un saxofón! Habéis leído bien, mis queridos y apreciados lectores, se han atrevido a introducir un saxo, es algo realmente espectacular (muy jazzero sin perder fuerza) ¡Wow! Y ahora han pasado de esa voz rabiosa a una voz completamente normal (oscura pero normal) recitando y acompañando a la melodía, hasta que se cansa y te mete una patada en la cara que te caes hacia atrás cambiando todo lo melódico del tema a una absoluta barbaridad que termina de repente y te quedas esperando a que continúe, ahí pidiendo más, completamente en shock.
Touched by the White Hands of Death… Aquí se atreven con un cuarteto de cámara con tuba como si de una composición de algún compositor contemporáneo se tratara, tipo Wolfgang Rihm por poner un ejemplo. Por su puesto todo suena super oscuro, me hace recordar a los Celtic Frost hasta que arrancan esos riffs made in At The Gates con un bajo fabuloso y con una sonoridad que parece niquelada al tipo de música que nos ofrecen, llegando a ofrecer alguna incursión en patrones estilo Djent, vamos, ¡brutal!
The Fall Into The Time, comienza con unas guitarras semi-distorsionadas y parte orquestada con coros al estilo de la obra de Carl Orff “Carmina Burana”, estoy que lo flipo. Cantando con la voz agresiva y unos patrones rítmicos guapísimos, a mencionar la espectacular labor del batería imprimiendo el ritmo y acompañando esos riffs “palm muteados” de guitarra para que la música fluya, sin duda otro temazo del disco, no os perdáis esa parte tipo King Crimson / Deep Purple etc hacia el 4:10 mezclando estilos onda 70’s, para morirse…
Espera que entran los Carcass en Cult Of Salvation, estamos ante un tema no se si decir medio lento o medio rápido en el que meten una parte con piano. He de decir que me gustan esas incursiones en la música clásica, soy un gran fan de Celtic Frost (bueno de cualquier cosa que haga Gabriel Warrior en general jejeje) y esas locuras que hacía orquestando partes de sus temas me volvían loco en el disco Into The Pandemonium, y veo que At The Gates ha jugado con esa idea consiguiendo un muy buen resultado.
The Abstract Enthroned, donde regresamos a la batería “tupa tupa” con muy buenos riffs y melodías, me encanta como doblas las voces que parecen de otro planeta, consiguiendo “acojonar al oyente”. Que buen trabajo el de Thomas Lindberg.
En Cosmic Pesimism podemos escuchar la voz recitando como si se tratara de Henry Rollins de la “Rollins Band / Black Flag”, sin duda uno de los temas más molones del disco ya que es completamente diferente, muy experimental, duro, melódico, agresivo, pesimista, extraordinario, magistral, sucio y brillante, realmente una sorpresa de tema, me flipa el ritmo de batería, la pegada del bombo, las partes de cuerda y ¡cómo se queda sonando el bajo en el minuto 1:27! si lo alargan más me da un patatús…. ¡qué barbaridad!
Finaliza el disco con Eternal Winter Of Reason donde reina el caos y la desolación, parece un tema compuesto tras el fin de la existencia, es un tema donde parece que no hay nada, magistralmente enrevesado donde parecen Slayer hacia el minuto 2:12, sería un tema espectacular para un video basándose en la escena que nos muestran en su excelente portada, ¡todo ardiendo!
Un excelente final a un disco fabuloso que deleitará a los fanáticos de la banda y atraerá a otro público que curiosamente escuchará el disco y caerá en las redes de los nuevos y experimentales At The Gates.
No sé de qué chistera se ha sacado la idea de componer este disco, pero creo que merecen pasar a la final (tipo Got Talent). Muy buen disco, muy buenas ideas sin perder su identidad, buenos riffs, buenos ritmos, voces infernales cantando y gritando al unísono por todas las partes de tus altavoces. Se ve originalidad a raudales y mucha creatividad, no me olvido de la portada, que pese a su aparente simplicidad es realmente brutal, con esos tonos rojizos, muy en la onda (perdonadme que me repita In To The Pandemonium de los Celtic Frost).
Han sabido captar lo muy bueno de bandas que habían experimentado con estas cosas como dije previamente, Celtic Frost por ejemplo, y lo han llevado a su terreno para plasmarlo en un disco que es como una bomba de napalm que explota y arrasa quemando todo a su paso, eso sí, dejando unas ganas locas de volverlo a escuchar sin parar. Estoy ansioso por pedir la edición en vinilo para mi colección.
A sus pies At The Gates, Gabi Hell Division se quita el sombrero, ¡habéis conseguido sorprenderme! Hacía mucho tiempo que no escuchaba algo así de original. ¡Uff! Qué trabajo amigos….
Gabi Hell Division (The Lux Team)