ZURBARÁN ROCK ORQUESTAL 2021
Barcelona Rock Strings
Auditorium Forúm Evolución, Burgos, 22 mayo 2021
Con el cartel de “Sold – out” colgado desde hacía muchos días, se presentaba en Burgos una nueva edición del gran Festival “Zurbarán Rock”, que tanto cariño genera en la capital del Arlanzón y que ya empezaba a ser conocido por otras zonas de España. En su última edición de 2019 llegaron a coronar una magnífica jornada de Rock y Metal, con los legendarios HARDLINE.
Por los motivos de sobra conocidos, en 2020 no pudieron continuar su crecimiento y eso que ya nos habían prometido un gran cartel. Como el 2021 venía de la misma guisa, decidieron reinventarse (palabra muy de moda) y anunciaron hace unas semanas una Edición especial, que contaría con la participación de la Barcelona Rock Strings, que es una versión reducida de la Barcelona Rock Orchestra, a la que seguro que muchos habréis visto en el Rock Fest acompañando a bandas como RAGE o SÔBER. Según informó el quinteto, este había sido su primer concierto en este formato y a tenor de lo visto, seguro que no es el último. Durante algo más de 1 hora nos deleitaron con unas más que curiosas y entretenidas versiones de grandes clásicos de nuestra historia musical.
El ambiente era genial, como en todos los eventos que se celebran en Burgos. Yo fui con mis hijos, para que continúen con su “formación musical” (aunque ya están bastante puestos) y alucinaban sobre cómo nos conocíamos todos, nos saludábamos con grandes sonrisas…”Los heavys somos todos amigos”, les dije. Bajo un estricto control de las medidas de seguridad anti-Covid, fuimos entrando en el impresionante Fórum de Burgos, que es una Auditorio absolutamente maravilloso y perfecto para este tipo de eventos.
Empezaron con el “Carry on Wayward son” de los KANSAS, que nos pilló a algunos aún tratando de entender aún su propuesta pero que sonó bien. Rápido trataron de calentar el ambiente con la mítica “Stairway to Heaven” de los añorados LED ZEPPELIN, que sonó de lujo, sobre todo en las partes lentas y que cuando llega el subidón final, nos mostró una de las virtudes del quinteto. Los violines tienen un sonido tan intenso, que consiguen reproducir bien los tonos más agudos de los cantantes y además, consiguen replicar también muy bien los solos de guitarra más incisivos.
Tras la compleja “The Ocean” también de los Zeppelines, echan ya el resto con el épico “Fear of the Dark” de IRON MAIDEN. El público no sabemos qué hacer aquí… si dar palmas, si cantarlo… se palpaba la excitación del público más heavy y la paradoja de este tipo de propuestas. Oír este tema sentado, tocado con violines… y recordar todas las veces que lo hemos visto en todo su esplendor con la Doncella tocándolo a muerte y el público cantando hasta los riffs de guitarra… pues claro, no aguanta la comparación. La ovación al final, fue emocionante, eso sí.
El “Ace of Spades” de nuestros queridos MOTÖRHEAD no les queda tan redondo en mi humilde opinión. Tiene que ser difícil hacer olvidar el ataque sin piedad del bajo y la batería de la versión original, simplemente con un Chelo y un Contrabajo. Creo que no fui el único que echó en falta algún elemento de percusión, como ha acabado haciendo APOCALYPTICA, que han conseguido dotar a su propuesta de un formato más contundente, como nos gusta a los amantes del rock/metal. Por el contrario el Contrabajo sí lo clava en el inicio del poderoso “Inmigrant Song”, otra vez de LED ZEPPELIN, otro tema que lo cuadran muy bien y que disfruté enormemente.
Continúan con una acelerada versión del “I was made for lovin’ you” de KISS, que ya le tocaran a Gene Simmons en la presentación del Rock Fest 2018 y con el que alucinó. No diré que mejoraron la original, pero les quedó muy resultona. Aunque no mejor que lo que siguió, que fue una intensa versión del emocionante “Fade to black” de METALLICA, que fue recibido con murmullos de aprobación y donde brillaron los violines, que consiguieron por unos momentos hacernos olvidar las magníficas guitarras de Hammet y Hetfield, sobre todo en un espectacular duelo final. De lo mejor de la noche.
Como no podía ser de otra forma en una noche de clásicos, no podía faltar algún tema de AC/DC. Y se ve que no sabían cual elegir, porque se decantaron por un medley variadito con fragmentos de clásicos como “For those about to rock”, “Thunderstruck”, “You shook me all night long”, “Back in black” o “Whole lotta Rosie”. Creo que no buscaron hacer unas versiones muy fieles a las originales, pues me sonaron algo libres. Si se ajustaron algo más en otro clásico, ya no del rock, si no de la música en general, como es el “Sweet Child o’ mine” de GUNS N’ ROSES. De largo lo más destacable fue la interpretación del solo magistral de Slash, que defendieron con mucha dignidad. Otra de las ovaciones de la noche.
Me encantó una de las piezas finales, otro medley de grandes temas, dónde el Contrabajo de nuevo tomó las batutas guiándonos por los inconfundibles sonidos de bajo del “Seven Nation Army” de WHITE STRIPES, para luego ir mezclándolo con pequeñas estrofas del “Living on a prayer” de BON JOVI, “Smoke on the water” de DEEP PURPLE o “Another one bites the dust” de QUEEN, entre otros. Muy curioso y efectivo y les sirvió para una primera despedida, pero ante los aplausos del público que quería más (la verdad es que no habían tocado casi ni 1 hora), volvieron para darnos las gracias y repetir de nuevo con “Fear of the dark”, que de nuevo les quedó de lujo, y dónde ya se oyó a buena parte del público, entre los que me incluyo, cantar el estribillo. Ojo que cuando te oyes a ti mismo intentando cantarlo, ¡¡te das cuenta de lo que puedes llegar a desafinar!!
En resumen, un gran éxito para la Asociación Metal Castelae, que se quitaron la espinita de no poder ofrecernos la versión tradicional del Zurbarán Rock, pero que nos sorprendieron con una propuesta diferente, para todos los públicos y dónde consiguieron hacer lo que más les gusta: acercar el heavy metal a todos los públicos e integrarlo en la vida cultural burgalesa.
¡¡Por muchos años!!
Fotos: Raúl Sagredo