Tuomas Saukkonen puede que no sea un nombre muy conocido en la escena metalera más tradicional, pero seguro que los fans del Death Melódico y géneros similares, conocen a este genio multi-instrumentista, que llegó a estar en 4 bandas a la vez antes de decidir disolverlas todas y crear sus WOLFHEART en 2012. A algunos os sonarán sus anteriores proyectos: BEFORE THE DAWN (con quiénes grabó 7 discos), BLACK SUN AEON, DAWN OF SOLACE o ROUTASIELU. En los primeros discos de la banda, componía y tocaba todo, ahí lo dejo…
Conocí al grupo de casualidad, cuando vi por ahí que alguien ponía su vídeo “The Flood” (del genial “Tyhjyys”) y vi que la banda lo denominaba como Winter Metal. No sé si me cautivó más su sugerente vídeo, con esos parajes helados absolutamente impresionantes, o fue esa mezcla casi perfecta entre música extrema (Death, Black…) con unas melodías limpias, claras, emocionantes, melancólicas. El tema es una auténtica maravilla, de lo mejor que he oído en años. Realmente casi todos los vídeos de la banda, son unas pequeñas obras de arte.
Su nuevo “Wolves of Karelia” nos lleva a la región de Carelia, fronteriza entre Finlandia y Rusia, y ampliamente disputada entre ambos países (y Suecia) durante el Siglo XX. Zona repleta de grandes y exuberantes bosques y preciosos lagos, muy habituales en los vídeos de WOLFHEART. Una zona espectacular para los amantes de la naturaleza.
A nivel musical es de nuevo un impoluto ejercicio de combinación de elementos musicales muy diversos entre sí, predominando por supuesto la potencia. Las canciones son rápidas y furiosas, pero son épicas también y pueden llevarte a momentos muy melódicos e intensos. Uno de los puntos fuertes para mí, es el trabajo de la batería de Joonas Kauppinen, a quien no conocía mucho, pero que tras verle en los vídeos, me parece un batería espectacular, tanto en las partes rápidas, por la pegada que tiene, como en las partes lentas, dónde tiene un groove muy especial. El trabajo que hace en “Reaper” es un buen ejemplo del nivel de ejecución que tiene, incluyendo unos blast-beats que cortan la respiración. El tema es una pasada, agresivo y monumental a partes iguales.
Algunos piensan que debieran haber empezado el disco con la tranquila instrumental “Eye of the storm”, pero a mí me encanta el inicio épico de “Hail of Steel”, que va subiendo en intensidad hasta desembocar en unas estrofas tan rápidas, que consiguen abrasar su “metal invernal”. El estribillo tiene algo más de melodía y orquestaciones de fondo, y el melódico solo de guitarra al final del tema es sencillamente magistral. Todos sus mejores ingredientes en un solo tema.
Este tipo de estructuras cambiantes en las canciones, las usan en casi todos los temas, como por ejemplo también en “The Hammer”, otro de los mejores cortes del álbum y que cuando lo escuchas unas cuantas veces, es de los que más engancha. Buenísimo trabajo en los solos del griego Vagelis Karzis (músico de sesión para el disco, conocido por sus muchos años en ROTTING CHRIST, dónde curiosamente tocaba el bajo).
Similar carrusel de emociones nos ofrece “Born from fire” más melancólica y épica en el estribillo, que brilla especialmente entre tanta furia. Son esos pasajes más atmosféricos dónde WOLFHEART luce y se distingue la gran mayoría de bandas, y dónde consigues volar por los valles helados de Finlandia. “Arrows of chaos” tiene un halo más de black-metal sinfónico.
El otro tema que destacaría y que me ha vuelto loco es con el que cierran, “Ashes”, que usa algunas acústicas de inicio, que me recuerdan a pasajes tranquilos de otros discos. En general un tema con una velocidad de ejecución menor, con mucho más sentimiento, intensidad y emoción. El final del disco con un trabajo de nuevo impecable a la guitarra, épica y melódica, sobre unos dobles bombos rápidos, crea una combinación muy efectiva y me hace pensar que serían la banda sonora perfecta para la serie Vikingos. Violentos y épicos a partes iguales.
Tras muchos años en la batalla, Tuomas parece haber dado con la tecla exacta y con sus WOLFHEART está empezando a cosechar el éxito que se merece. Si los grandes Chefs hablan de explosiones de sabor en la boca, esto es una auténtica explosión de sensaciones musicales en tu cerebro. Velocidad, agresividad, melancolía, épica, melodía, intensidad. Un plato gourmet no apto para todos los paladares, pero gloria pura para los amantes de este tipo de propuestas.
No ofrecen nada distinto a lo ya degustado anteriormente, lo cual a algunos puede resultarles un punto negativo, no para mí, que aún disfruto como un loco de su propuesta. Aunque es cierto que como llevan 5 discos en 8 años, algunos opinan que se están repitiendo. Deseando (ahora más que nunca) verles en directo para ver si son capaces de plasmar todos esos sonidos de una manera tan magistral. Será casi imposible que suenen tan bien.
Palabra de Metalson
RATE/NOTA: 8,5/10
Iñigo «Metalson» (The Lux Team)