WILDNESS – The Ultimate Demise (2020) Review

Desde Suecia, y con solamente otro disco a sus espaldas en 2017, hacen aparición Wildness, una banda de Hard Rock Melódico con una nueva formación con cambio de cantante que aterrizan para hacernos pasar un buen rato a todos los amantes de este estilo.

Los miembros de ésta banda son los siguientes: Marcus Sjösund  al bajo, Pontus Sköld y Adam Holmström a las guitarras,  Erik Modin , a la batería y lo más nuevo y hasta desconcertante es la nueva incorporación de Erik Forsberg a la voz, y lo digo porque sus cuerdas vocales lideraron la banda Blazon Stone, una banda tan “Running Wild” pasa a ser miembro de una banda muy melódica, pero éste chico ha sabido acondicionar su voz a la perfección, así lo vamos a ver a continuación.

El álbum abre sus puertas con Call of the Wild, una intro instrumental de poco menos de dos minutos con unas guitarras y unas sirenas de policía ofreciendo expectación, a la vieja usanza de los discos de antaño que usaban su primera pista como introducción y que se fusionaba como si del mismo tema se tratara con la siguiente pista en línea. Die young con unas guitarras y batería contundente abren el espectáculo con una voz y ritmo muy melódico, pero acelerado de principio a fin que no dejan indiferentes a nadie hasta su última nota, con solos de guitarra donde queda patente la calidad de los que manejan el mástil.

A ésta le sigue Nowhere Land, más rauda que la anterior, más melódica, aunque las guitarras se encargan de darle un toque más metalero clásico a la canción.

La perla del disco llega con Cold Words, que, curiosamente, su comienzo me recuerda a la época antigua de Accept (sólo eso). Teclados ayudan a convertirla en un temazo Hard Rockero Melódico por excelencia, con un estilo muy similar a los suecos Creye, con un estribillo de esos pegadizos de los de “imposible no mover los pinreles” y que ha llegado al cerebro de todos los oyentes hardrockeros y ha sido aclamado por ellos por su ritmo y estilo.

Me sorprende mucho de Wildness, la versatilidad de la voz del cantante que parece que cambia de registro en algunas canciones hasta el punto de preguntarme muchas veces si es la misma persona. Cabe destacar la volubilidad de las guitarras también, como en Renegades of Love donde son capaces de hacer unos efectos de guitarra impresionantes que añaden una esencia totalmente metalera y original.

Medio tiempo con Falling into pieces, para descansar un poco y añadir ese matiz romántico y tranquilo a mitad de trabajo, para tomar un poco de aire. 

Muy comparativo con H.E.A.T podría ser Burning it Down, con ese carácter de voces in crescendo según llega el estribillo con una fusión de instrumentos y unos coros acompañantes. 

Con una voz y un ritmo muy melódico y taimado sigue My Hideaway, de esas de abrir corazones destacando por las voces sostenidas y el equilibrio sostenido también en los instrumentos sin sobresaltos.

Puestos a comparar, Denial se asemejaría bastante a Eclipse, con una voz y ritmo nervioso además de un estribillo pegadizo acompasado de “ohhhhsss” de coros. 

Toques acústicos caracterizan el comienzo de Borderline, que llega a ser muy melódica y de las que gustan a los “hardrockeros”.

The Ultimate Demise, que da nombre al disco, da cierre al mismo, con solamente un piano liderando y algún golpe de teclado acompañante. Con semejante nombre (la última muerte) no es de extrañar que hayan querido dar ese tono dramático para concluir la escucha. 

Así de clara y concisa es la descripción de este álbum, entretenido desde el principio hasta el final que nos hace vez, una vez más, la cantidad de bandas que hay, la mayoría nórdicas, capaces de entretenernos un buen rato con sus buenas melodías. 


RATE/NOTA: 8/10
 

Laura Grosskopf (The Lux Team)