Nuevo trabajo de los australianos Teramaze, que ya dejaron muy buen sabor de boca con su anterior disco “Her Halo”, siendo éste uno de los lanzamientos más aclamados de 2015, en cuanto a metal progresivo melódico se refiere. En aquella entrega, afianzaron su sello de identidad, que no es otro que la combinación de melodías accesibles y hasta cierto punto comerciales, con una faceta mucho más técnica y progresiva, con intrincados momentos instrumentales y pasajes cargados de sentimiento que ofrecen un gran abanico emocional. Aun así, “Her Halo” tenía un pequeño punto de conservadurismo, dejando entrever pequeños efluvios que recordaban estructuras y riffs que resultaban familiares, con un inevitable tufillo a Dream Theater o Symphony X.
En este “Are We Soldiers”, han apostado por consolidar el desarrollo de su propio sonido, con una propuesta que otorga mayor protagonismo a unas melodías de corte más moderno, especialmente en los teclados, frente a esas partes más metálicas y rifferas que venían protagonizando sus anteriores entregas. Pero no os alarméis, que aquí hay guitarras y solos por doquier, aunque un tanto más integradas en las melodías principales de las canciones. Si os han emocionado los últimos discos de bandas como Circus Maximus o Seventh Wonder, este os va a entusiasmar. Y es que los noruegos vienen a la mente rápidamente, ya que el timbre de voz del rescatado vocalista Brett Rerekura, es similar al de Michael Eriksen. Digo rescatado porque no participó en la grabación del anterior “Her Halo”.
Los temas se van sucediendo de menos a más en cuestión de complejidad y carga progresiva. De esta forma la inicial “Fight Or Flight” nos introduce en esa nueva faceta ultra melódica, con una gran presencia de teclados, coronados por unos dibujos de guitarra en el puente excepcionales.
La siguiente “Are We Soldiers” es la más comercial del conjunto. Melodías pop emergen para adueñarse del sentir general de la canción, y en la que el guitarra y principal compositor Dean Wells, nos deleita con un delicado y estremecedor solo, de esos que erizan el vello al instante.
“Control Conquer Collide” es más experimental, intercalando partes lentas con otras más cañeras, y donde las teclas llevan el peso de la instrumentación, revelando el virtuosismo de su teclista que se marca algún que otro magnífico solo.
“From Saviour To Assassin”, es un corte algo más rápido, con riffs veloces rebosantes de groove, donde no se andan con demasiados tecnicismos, sino que la única pretensión es de ofrecer una buena andanada de metal potente y directo.
En “Orwellian Times” cambian de tercio, internándose en terrenos hard rockeros, con su fascinante estribillo, del que se te queda grabado hasta el ritmo con el que lo ejecutan, y donde de nuevo Wells, nos seduce con unos espectaculares solos esparcidos por todo el tema.
“M.O.N.S.T.E.R.S.” es otro de los cortes más accesibles de la obra, con un estribillo quizá un poco repetitivo, pero con unas partes instrumentales cautivadoras que lo salvan de la quema.
En “Weight Of Humanity”, la cosa se complica técnicamente hablando, donde los riffs son más complejos, y el tema discurre alternando fases intensas y vigorosas, perfectamente interconectadas con otras más sosegadas. Y todo ello coronado por un estribillo absolutamente espectacular.
“Fact Resistant Human”, tiene un aire más clásico, ya que me ha hecho rememorar el estilo de Royal Hunt o Narnia, aunque obviamente con su sello personal, a través de potentes e intrincados riffs, y esa especial sensibilidad que imprimen a sus estribillos.
La tendencia más progresiva va tomando fuerza en la recta final, como observamos en “The One Percent Disarm” donde las guitarras suenan más pesadas, acompañadas de un enérgico doble bombo, en la que logran alcanzar un opresivo ambiente entre airado y taciturno.
“Depopulate” es la suite final, de casi 12 minutos, con momentos y sensaciones para todos los gustos. Desde descargas metálicas a pasajes sinfónicos, pasando por fases más intimistas, sin olvidar el vertiginoso solo que corona la sección instrumental.
En definitiva, “Are We Soldiers” es un álbum muy a tener en cuenta en el siempre complicado y tecnificado reducto del metal progresivo. Deliberadamente se cuelan a través del prisma de las emociones, dejando un poco a un lado el engorro de las instrumentaciones interminables. Posee la perfecta combinación entre la accesibilidad de sus melodías y la complejidad y versatilidad técnica necesarias, para que con cada escucha haya nuevas sensaciones que descubrir.
Si eres amante del estilo yo no me lo perdería, y si no lo eres, es un excelente punto de partida para ir probando cosas más técnicas dentro del metal melódico actual.
Enrique Gallardo