SÔBER – E-L-E-G-Í-A (2021) Crítica

Elegía: femenino. Composición lírica en que se lamenta la muerte de una persona o cualquier otro acontecimiento infortunado.

Modernamente, la elegía es un subgénero de la poesía lírica que designa un poema de lamentación. La actitud elegíaca consiste en lamentar cualquier cosa que se pierde: la ilusión, la vida, el tiempo, un ser querido, un sentimiento…

E-L-E-G-Í-A: Noveno álbum oficial, obviando recopilaciones y directos, de la emblemática banda de Metal melódico contemporáneo madrileña SÔBER. Editado el 18 de junio de 2021, lo conforman diez canciones nuevas y propias con el añadido de un bonus-track revisitando uno de los temas aquí incluidos, Eclipse, en clave de piano y junto a la dulce voz de La Bien Querida (la bilbaína Ana Fernández-Villaverde), donde la belleza alcanza cotas que pueden asegurar el éxito de su expresión fuera de campos metaleros, alcanzando a seguidores de otros estilos con un mínimo de sensibilidad musical.

Excelente estado en el que regresan los de Carlos Escobedo, cinco años después de su anterior vástago musical, Vulcano, y pandemia mediante. Una obra llena de guiños a su pasado, a su presente y con las miras en un futuro que de seguro se rendirá ante ellos nuevamente como ha de hacer con este actual larga duración. Y es que, acercándose a los tres lustros de carrera, SÔBER, con el paso de los años, como elegante caballero de textos agrietados en blancos tintados, negros y grises teñidos con una desbordada copa de vino carmesí, embriagan por la delicadeza mundana y natural de su prosa, empuñando su bastón para recorrer senderos de auténtica poesía musical bajo la luz de una luna llena colmada de retales de su dilatada experiencia y algunos nuevos ases bajo la manga. ¿Para qué comparar con otros hitos en su andadura? E-L-E-G-Í-A tiene vida propia y linaje directo por lo que la calidad está más que asegurada y afianzada por canciones reales, sin la artificiosidad de pretender ser alguien que no se es en camino hacia un destino incierto, haciendo de su evolución una mirada en giro de 360 grados, capturando con agudeza lo coetáneo que les rodea sin perder de vista la raíz de su propuesta inicial y regresando a un estatus quo madurado.

Abre la emocionante Mi Heroína que con la inclusión de teclados (muy acertados en todo el plástico) y su introducción poderosa me recuerda al proceder de los actuales ECLIPSE para enseguida ingresar en la dinámica entre las bajadas de intensidad melódica y el Groove inherente a la banda y su esqueleto TOOL, ahora replicados con un ligero baño progresivo del manantial SOEN que se extiende a la arábiga Oasis, la metalizada Verona de contundencia asegurada gracias a la fantástica base rítmica de Carlos – Manu Reyes y la efectiva Máscara de Hierro, más abierta y pausada, detallada y con un solo espectacular de Tony “Waka”. Una base perceptible en el ADN de cada una de las muestras de su nuevo cancionero como dejan patente en las reconocibles estilísticamente Seda Y Plomo y 9 Musas, en esta última cuyos coros añaden una profundidad cercana al sinfonismo.

La dinámica industrializada en poderosos riffs (excelsos en sus desempeños Jorge Escobedo y Antonio Bernardini) y cuasi gótica en esos coros en latín que jalonan Elegía y El Día De La Liberación, aportan garra y atmosferas épicas a unas hermosas melodías vocales de un Carlos Escobedo en estado de gracia y quien realiza unas interpretaciones que erizan el vello.

La mencionada Eclipse en su concepción original sobrecoge tanto o más que la versión más desnuda, contando con unas hermosas guitarras de Saulo RZ de BON VIVANT como añadido preciosista, amén de la labor coral que da en el clavo nuevamente con su coqueteo con la vena sinfónica y es que es difícil no caer rendido ante tanta belleza, como sucede con la balada La Noche Más Larga y su aroma a los últimos ANATHEMA. Pianos y orquestaciones que coronan sentimientos que flotan a flor de piel y a merced de sus crescendos y oscilaciones de sensibilidad.

Sin duda un excelente regreso de la reconocida y reconocible banda SÔBER, quienes con una producción inmaculada y un propicio artwork que ha sido concebido y realizado por la propia hija de Carlos, Diana Escobedo, dinamitan el mundo de los sueños a su manera, sin perder esencia y apostando por seguir evolucionando.

Jesús Alijo LUX