Sinner´s blood nos presentan su primer trabajo The Mirror Star desde nada más y nada menos que Chile, país al que quizás no estemos muy acostumbrados a mencionar en cuanto al panorama musical del metal pero, probablemente, sea hora de empezar a hacerlo porque estos debutantes os van a dejar con la boca abierta.
La banda la componen Nicolas Fisher a cargo del bajo, Guillermo Pereira en la batería, James Robledo con una voz de un potencial extraordinario (de ahí que haya liderado varias bandas nacionales chilenas) junto al productor y guitarrista Nasson, personaje conocido por colaboraciones en Evergrey, Myrath, con Alessandro del Vechio, Mike Terrana….como véis tiene unas cuantas tablas.
The Mirror Star es un disco que todos aquellos amantes del Metal Melódico con pinceladas Power Metal no pueden dejar de escuchar. Sus 11 pistas vienen cargadas de fuerza, pero de una melancolía muy grande también. Da la sensación de que desde la primera canción hasta la última se tratara de una historia de duelo, englobadas en sus diferentes fases.
Cuando alguien tiene una pérdida en su vida debe pasar por un duelo para recomponerse. Los duelos constan de 5 etapas: la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación.En ese orden y sin poder saltarse ninguna.
Todas las canciones de éste disco podrían clasificarse en estas cinco fases, transimitiendo un mensaje diferene en cada una de ellas. ¡Desglosemos!
La negación: aquí podríamos colocar The Mirror, con la que además abren el disco y que va cargada de poder, de guitarras chirriantes, de una batería contundente y de una voz muy lograda y muy comparable con la de Jorn Lande (when there´s nothing to remember is easy to forgive, cuando no hay nada que recordar, es fácil perdonar), como nos dicen I lie to the mirror (miento al espejo) para demostrar esa negación. The Hunting (que tiene un toque a la banda Crystal Eyes) puede perfectamente estar en ésta etapa, también con guitarras y batería rabiosas, punteos rápidos, tema en el que hacen mención a la locura, a estar perdido, en la que ruegan salir de la oscuridad que les rodea.
La ira: si la negación ya contenía rabia, el enojo se hace presente en Never Again que, aunque comienza con toques de guitarra acústica y medio tranquila, su estribillo con su “nunca jamás” expresa más furia con unos tonos de voz altos impresionantes. Aunque se podría clasificar de medio tiempo, su fuerza manifiesta esa frustración por la ausencia, aunque todavía sin dinamitar.
La cólera revienta en Kill or Die con una batería incansable y con un estilo más oscuro aunque a su vez melódico acompañado de coros que nos animan a matar o morir.
La negociación: Intentar llegar al acuerdo con nosotros mismos nos viene de la mano de The Path of Fear que comienza como cualquier canción típica de Power Metal, con un doble bombo y con un ritmo acelerado de principio a fin para atravesar ese “camino del miedo” en nuestro cerebro.
Para llegar al trato también interviene Never Resting Soul, con bases y complementos de teclado, muy a lo Allen/Lande, que nos recuerda ser almas incansables y que clama salvación…”save me”…
La depresión: El punto melancólico lo pone Remember Me, un medio tiempo lleno de angustia. Pocas veces he oído pedir a alguien que le recuerden con tanta rabia contenida y con tanta aflicción como en el estribillo de ésta canción. Recuérdame cuando las noches se vuelvan frías……
Forever es la representación musical de la angustia. Sólo algún efecto y un piano acompaña a una voz rota, perdida, muerta de dolor…que llega a su punto álgido en el estribillo donde el desconsuelo se vuelve nota gritando “para siempre”. Desesperación encarnada en nuestros oídos.
La aceptación: Phoenix Rise, el alzamiento del ave Fénix, con mucho toque Power Metal y también similitudes con Ronnie Romero e incluso toques Nocturnal Rites. De todo un poco, amigos.
Cómo no llegar a la aprobación individual sin pasar por Who I am, preguntándose a uno mismo “¿quién soy?”. Una pista con muchas variables, con un comienzo lento y expectante, adentrándose la batería poco a poco y luego con contundencia. Un minuto tarda la voz en entrar, de manera muy pausada al principio, pero mostrando mucha decisión según va progresando….Cuando creemos que el tema ha acabado a los 5 minutos, nos sorprende apagándose y encendiéndose de nuevo hasta llegar a ser una pista de 7 minutos.
Después de haber descendido a los infiernos y haber tocado fondo para salir a flote, nos llega el despertar con Awakening, que pone el punto final a éste duelo con teclados, guitarras y voces rudas, pero sin perder ningún momento el ritmo para aportar ese punto de cordura al nuevo renacimiento.
Como véis, hemos pasado por muchos y distintos estados en este disco, porque así se nos presentan los chilenos Sinner´s Blood, con una amalgama de sentimientos, de similitudes con grandes artistas, de sonidos, de voces….
Decir más sería adornar y, afortunadamente, no les hace ningún tipo de falta a ésta nueva banda, que, os puedo asegurar no os va decepcionar.
RATE/NOTA: 8,9/10
Laura Grosskopf (The Lux Team)