Lo voy a decir una vez, y al principio, porque seguro que el que esté leyendo esto, lo está esperando. Si, la voz de Jens Carlsson es MUY parecida a la del genial Hansi Kürsch de los míticos BLIND GUARDIAN. Aunque yo diría que se parece en determinados rangos, no en todos, porque en las partes más suaves o en las más extremas y agresivas, no creo que se parezcan tanto. Pero bueno, cuando ataca esos temas rápidos y épicos, lo cierto es que el parecido es asombroso. Y ojo, que esto no puede ser un plagio, porque al final del día, cada uno tiene la voz que tiene.
La historia de PERSUADER es cuando menos compleja y a toro pasado, fácil de entender que hasta ahora no haya tenido la repercusión que podrían haber tenido, ya que casi son ellos mismos los que se han ido poniendo piedras. La banda lanzaron sus primeros discos, “The Hunter” y “Evolution Purgatory” en 2000 y 2004, cuando el género empezaba a dar algunas muestras de cierto agotamiento. Además en 2004 sus dos guitarristas, Jens Carlsson y Emil Norberg se unen al exbatería de BLIND GUARDIAN, Thomen Stauch, y al gran Piet Sielck (IRON SAVIOR) para montar SAVAGE CIRCUS y editan un reseñable “Dreamland Manor” en 2005, que realmente sí sonaba mucho a los BLIND GUARDIAN de los inicios. Pero la banda tampoco triunfó lo esperado. Total que los años fueron pasando y a pesar de que “When Eden burns” fue un buen tercer disco, PERSUADER no despegó. Quien mucho abarca, poco aprieta.
En una época dónde el Power Metal no era la opción más popular, PERSUADER volvió a la carga con “The fiction maze” en 2014, que para muchos mejoró incluso a sus 3 discos anteriores. Y de nuevo han debido pasar 6 años hasta poder disfrutar de su quinto disco, “Necromancy”, que a mi me ha parecido un gran disco. Curiosamente ahora bajo el amparo del sello Frontiers, que no sólo vive del rock melódico y que esperemos les den el espaldarazo definitivo y consigan que la formación se centre en intentar hacer crecer a la banda. La incorporación de Fredrik Mannberg (NOCTURNAL RITES) a las guitarras es un muy buen complemento.
¿Y qué nos ofrece “Necromancy”? Pues 44 minutos de puro Metal, divididos en 7 raciones de fácil digestión para los amantes de los sonidos rápidos, potentes y épicos. Aquí prima la velocidad y la perfecta balanza entre la agresividad más propia del Thrash Metal y la melodía más enraizada al Power Metal, rematada con pequeñas dosis más habituales del Death Melódico. Si, de todo eso hay aquí. Por supuesto que los temas rápidos y muchos de sus épicos estribillos, nos llevarán de cabeza a los primeros discos de nuestros queridos Bardos, pero yo creo que este disco tiene mucha más agresividad y contundencia.
En la inicial “The Curse Unbound”, la batalla se decanta por el Power Metal, en un tema rápido y con mucha presencia del doble bombo de Efraim Juntunen, y un estribillo que aunque de aires épicos, guarda cierta “oscuridad” (“And then the darkness takes me… father release me from this curse unbound”, algo así como “la oscuridad me atrapa… padre libérame de esta maldición desatada”). Similar resultado en la batalla de “Raise The Dead”, un tema agresivo, con un estribillo fantástico que empieza en tonos altos y épicos y termina lleno de furia con un casi gutural “I’m not afraid to walk the earth and raise the dead” (“no tengo miedo de caminar por el mundo y levantar a los muertos”), mostrándonos de nueva su faceta más oscura y agresiva. Elementos similares en la tremenda y completa “Scars”, que cierran un muy buen inicio.
En la siguiente tripleta, la vena sueca pugna por salir y el delicioso regusto (sin empachar) del Death Metal suena en temas como “Reign Of Darkness”, con un fantástico trabajo a las guitarras, alguna de afinación más grave, y un gran solo. “Hells Command” reduce algo el ritmo pero no la agresividad. El trabajo de Efraim en la batería es remarcable, saliéndose de los patrones del Power y brillando con más registros y una muy buena pegada. “Gateways”, tiene unos patrones similares, pero aquí brillan las guitarras cortantes y los juegos vocales (genial estribillo muy pegadizo y armónico), en uno de los temas que más me ha gustado.
“The Infernal Fires”, termina el disco con sus 8 minutos y medio. Un tema que mezcla todo lo anterior e incluso le añade un inicio a acústica, teclados y orquestación. Nueva batalla, sin ganador esta vez, entre el Power y los sonidos más agresivos. El solo, como casi todos los del disco, es brillante y busca la melodía en vez de las vísceras.
Mención especial a la brutal portada, quizás la que más me ha gustado este año, que refleja muy bien esta épica batalla contras las fuerzas oscuras y el mal. Espectacular disco que partiendo de la senda del Power Metal, nos lleva por terrenos mucho más agresivos y oscuros. Si la formación actual se centra en PERSUADER y se olvida de otros experimentos, debiera ser el disco que les de un empujón a las oscuras cimas del Metal.
Palabra de Metalson
RATE/NOTA: 8,5/10
Iñigo Metalson (The Lux Team)