Los alemanes Orden Ogan comenzaron su camino allá por 1996. Anteriormente se llamaban Tanzende Aingewaide, , tras un cambio de nombre en su banda en 1997 (no me extraña que lo cambiaran, a ver quien tiene narices de pronunciar eso….) y varios demos, lanzaron su primer disco en 2004 y, desde entonces, poco a poco y sin prisa nos han regalado 5 álbumes, el anterior llamado Gunmen, llegando a ocupar el 8º puesto en la lista de ventas en el país germano.
En 2021 nos presentan su sexto trabajo, Final Days, nombre que no ha sido elegido aleatoriamente, sino que lleva implícito muchos detalles. Los últimos días (Final Days), es un disco que podríamos analizar de cabo a rabo especificando muchísimas cosas intrínsecas en sus canciones, aunque aquí haremos un resumen de ellos para que podáis haceros una idea luego investiguéis por vosotros mismos.
Como os comentaba, Final Days es un compendio de episodios de ciencia ficción, como los mismos miembros de la banda indican, sonidos y mensajes reivindicativos e incluso alarmantes sobre la situación actual en la que nos encontramos, y no me refiero a la pandemia, sino a las circunstancias de absorción tecnológica, de adoctrinamiento digital en la que, parece ser que los humanos hemos perdido nuestra propia identidad dejando paso a inteligencias artificiales que nos han arrebatado el testigo sin apenas darnos cuenta.
Sólo hay que fijarse en la portada del disco, bastante significativa con esa mezcla astronáutica mostrando una nave espacial junto al personaje con cara extraterrestre y ojos alienígenas adornado con un sombrero al más puro estilo Steam Punk y, cómo no, acicalado con esa mascarilla (tubo incluído )que no sabemos si tiene un matiz pandémico o va incluído para el aporte de oxígeno necesario en este viaje estelar.
3, 2, 1….encendemos motores de la nave, no traigáis provisiones que los 10 temas nos van a proporcionar un poco de todo. Abróchense los cinturones, señores viajeros.
Empezamos el viaje, a saco, sin vaselina, con Heart of the Android con toques totales de metal progresivo y en la que hacen un llamamiento, caracterizado con androides en su vídeo, al deteriorio de la humanidad, en la que nos plantean si somos hombres o máquinas, en la que ruegan poder esperar y sentir de nuevo….todo esto trasladado musicalmente con rudeza en su voz y en sus instrumentos.
Éstos matices más progresivos son una constante también en Inferno, aunque también acompañados de un carácter algo más melódico.
A todos aquellos que les guste “despiezar” las letras y los videos, les invito a que In the Dawn of the AI tomad buena nota de los sonidos guturales, de las voces con toque robotizado, y de su video muy “Star Wars” en las que las baquetas del batería son espadas láser y las caras de los músicos son cubiertas por cascos con un sólo visor galáctico. Retoques electrónicos y batería incansable hacen de ésta “inteligencia artificial” un tema con muchos caracteres nórdicos.
Desde sus comienzos, Orden Ogan, fueron llamados los nuevos Blind Guardian, que, aunque no estoy de acuerdo en su totalidad pues no es una constante en sus trabajos, si sacan esa patita y la dejan entrever en temas como Let the Fire Rain, con coros característicos de los también alemanes mencionados, así que, como véis, todo un lujo el que una banda pueda deleitarnos con algo parecido al grande “guardián ciego”. Cabe destacar, porque me ha llamado bastante la atención los coreados ohhhhhh en mitad de canción en la que de repente me he pensado que estaba en un concierto de Iron Maiden ayudando a cantar al mismísimo Bruce Dickinson….ahí queda eso….encontradlo!
Si en la anterior nos topábamos con Blind Guardian…..nos damos de bruces con los grandiosos Running Wild al escuchar los riffs iniciales de Interstellar….quién no ha hecho molinillos (de los que al día siguiente se ha arrepentido….todavía me duele el cuello…) a ese ritmo instrumental montado en un barco pirata (coloquialmente llamado garito heavy de donde vivas jjjj). Melodía vikinga donde las haya de las de rotura de dedos en la guitarra…..Impresionante. Y ¡que no se me olvide! Antes de acabar el trayecto corsario, haceros saber que aquí colabora el guitarrista de Firewind, Gus G. A ver a quién no le queda ganas de fiesta después del temita bucanero…..
Pero como lo anterior ha sido demasiado para el “body”…pongamos un poco de tranquilidad al disco….único momento que vais a tener para respirar con Alone in the Dark que dulcifica el resto y añade la esencia melancólica gracias a la participación también de Ylva Enksson (Brothers of Metal) la única voz femenina en el álbum con violines de por medio y aroma épico a cargo de la mencionada.
Nos perdemos en el agujero negro, Black Hole, en la que destacan veintemildoscientas pedaladas de batería (por decir un número). Con Absolution for our Final Days, pedimos perdón por nuestros pecados a pie de confesionario con sonidos más rudos en batería y guitarras.
Añadidos apocalípticos y sonidos toscos cuando nos adentramos en Hollow, curiosa mezcla aquí de sonidos característicos de los anteriormente citados Blind Guardian (en un alto porcentaje )y Running Wild.
Con It is over (se acabó) decimos adiós a nuestra travesía por el universo y, como nos cantan en ella “everything is said and done”, (todo está dicho y hecho), nos abandonan a nuestra suerte para que hagamos una reflexión incluyendo una voz en off que animo a que prestéis atención.
De éste álbum nos queda un gran sabor de boca, satélites dando vueltas alrededor de nuestro cerebro, sorteando meteoritos cayendo con furia y sobre todo, nos quedamos con un gran disco en el que fusionan varios estilos como el power metal, metal progresivo e incluso toques épicos y matices de grandes bandas de referencia acompañado de muchísimos mensajes subliminales en sus letras que no deberían pasar desapercibidos. Te invito a un viaje astral….¿te vienes?
By Laura Grosskopf
RATED/NOTA: 8,5/10
Laura Grosskopf (The Lux Team)