MASTODON: Once more ‘round the sun (Reprise 2014)

Mastodon ha cambiado y mucho. Apenas se parecen ya al grupo de su primer Largo, el Remission de 2.002. Pero tampoco se  puede hablar de sorpresa en este nuevo trabajo, puesto que en realidad éste continúa con el cambio y la mezcla que iniciaron hace ya años.

Dicen que la virtud está en el término medio y creo que eso es lo que los norteamericanos han intentado en Once More ‘Round the Sun. Debo reconocer que, en mi modesta opinión, es un disco difícil y estilísticamente confuso, visto desde fuera. No me atrevo a decir si marca un paso más en la evolución de la banda o supone una parada en la zona de confort del grupo que crea una composición tomando partes de sus anteriores cinco discos de estudio. Quizá incluso pueda decirse que han encontrado un sonido que les define, un sonido sin duda original y característico de la banda.
La atmósfera que destila el disco planea entre la psicodelia y el stoner, con algunos toques progresivos y de metal más clásico. Ya la portada realizada por Skinner rompe con las portadas habituales del grupo, mucho más sobrias y menos coloristas Y la excepción es quizá Crack The Skye, su disco de 2.009, que podría marcar en la imagen el primer paso hacia la absoluta psicodelia de esta ilustración, aunque, por contra, en el sonido es aún más psicodélico que su trabajo de 2014.

La música es desde el primer momento elaboradamente pesada, con guitarras dobladas y ritmos repetitivos, pero sin perder el componente melódico, con la voz de los intérpretes intencionadamente camuflada entre las guitarras de forma que se crea un sonido envolvente, en ocasiones hasta agobiante, casi hipnótico. Sin duda el sonido es mucho menos crudo que el de sus inicios y del mismo modo mucho más elaborado técnicamente y una producción del disco mucho más cuidada.

El arranque del disco es muy psicodélico, con Tread Lightly, pero ya en el segundo corte, The Motherload, muestran ese carácter ecléctico del trabajo con una mezcla entre el Rock más clásico y la psicodelia aferrándose mediante el pegadizo estribillo a la melodía que lima la posible aspereza de la mezcla.

Ese sonido se extiende hasta Chimes At Midnight, el quinto corte, con un final muy suave y melódico, aunque hay  momentos destacables como la crudeza de High Road que es, probablemente, el tema más metalero del disco, con aires muy clásicos pero sin perder el tono pesado y profundo que el grupo ha querido darle a su obra.

Una de los peros que suele ponerse a un trabajo tan psicodélico es cierta linealidad sonora, un monocromatismo que puede resultar cansado para el oyente y que quizá habitualmente tiende a romperse con una especie de punto de ruptura, un tema que cambie el ambiente general del disco para despertar los sentidos del oyente. Probablemente esa era la intención del sexto tema Asleep In The Deep, pero debo decir sin ánimo de ofender a nadie, que el intento funciona pero me temo que no como el grupo hubiera deseado, porque la canción es inclasificable, aburrida y probablemente el tema más flojo del disco.

A partir de ahí, recuperan el tono general de la obra, con momentos destacables como Aunt Lisa que combina los coros con algún que otro grito que recuerda a épocas pasadas, no sé si mejores pero sin duda anteriores, la más agresiva Halloween o el punto más psicodélico del disco con Diamond In The Witch House que marca una buena conclusión para un trabajo que tiene sus mejores momentos al principio y al final del mismo.

En resumen, un disco homogéneo, quizá por momentos demasiado lineal, pero original, con un sonido peculiar que picotea de diferentes estilos. Tiene momentos más y menos afortunados, pero está cuidadísimo técnicamente y en la producción y que no puede ser definido con facilidad, salvo si algún erudito decide acuñar un estilo que se llame concretamente “sonido Mastodon”

José Angel Tejero Giner