KISSIN’ DYNAMITE + UMC
Sala Utopía, Zaragoza ,21/11/14
Texto: Toño Martínez Mendizábal
Fotos: Luis Mª Catediano
El fin de semana prometía mucho en lo musical y, como muchos de vosotros sabéis, cumplió sobradamente. Yo voy a dedicarme al viernes y ya habrá quien os podrá al día de la histórica actuación del sábado (Fyre + Schenker).
Tras la entretenidísima entrevista que nos concedió Ande Braun, guitarrista de Kissin’ Dynamite, que en unos días tendréis en la web, nos dirigimos a la sala, en cuyo escenario, dos músicos alemanes habían colocado una suerte de maniquí con un micrófono delante. La parte superior del esquemático modelo era un rotafolios en el que iban apareciendo las caras de intérpretes, top 10 en ventas, simulando cantar sus temas. Acompañando el sonido de fondo de canciones que, evidentemente, ni de lejos serían una de nuestras opciones; los dos jovencísimos músicos de Mannheim arreglaban y adornaban los temas, creando una performance poderosa y rítmica que entretuvo al sorprendido público, que no esperaba algo así. En cualquier caso, si la gente joven no se atreve a explorar nuevos caminos, ¿quién ha de hacerlo?
Tras la innovadora actuación de UMC (Ultimate Music Covers) salieron al escenario los hermanos Braun: Ande a la guitarra y Hannes a la voz, junto con Jim Müller a la guitarra, Steffen Haile al bajo y Andi Schnitzer a la batería. La primera impresión que tuvimos los asistentes, que sin ser los deseados no éramos pocos, para lo habitual, fue que el quinteto de Suabia, que comenzó en esto de la música siendo todos quinceañeros, sigue siendo muy, muy joven. Con edades entre los 21 y los 23 años Kissin’ Dynamite es una de esas bandas que aseguran el relevo, si el desgaste de estos años no somete su voluntad. Y no creemos que lo haga, porque a tenor de lo visto en Zaragoza el viernes y de las declaraciones del mayor de los Braun, tienen cuerda para rato. La tienen porque tienen muchas ganas de mostrar lo que hacen, calidad, grandes temas, ideas claras y el tiempo a su favor. Son muchas, demasiadas, cosas como para que, si van acompañadas de algo de paciencia, no terminen dando sus frutos.
Con una fuerza tremenda y un sonido que superaba los problemas sufridos en la prueba, lanzaron su himno DNA de entrada, como para no dejar dudas. No necesitaban dejarlo para los bises porque había más, mucho más. El público respondió coreando el tema mientras Hannes demostraba que de frialdad germana nada. Saber estar, melena al aire e interacción con el público desde el primer momento. Y no solo en el vocalista, sino en el resto de la banda, que demostró seguir la más fina tradición teutona de cuidado y elegante vestuario y sonidos depurados. Hi-fi. Deutsche Grammophon. Guitarras y bajos de bella factura, efectos de última generación, con los apoyos de grabados justos para interpretar los temas como aparecen en los álbumes, pero sin enmascarar la gran calidad de sus creadores.
¿El setlist? Pues, estupendo. Con temas de sus anteriores trabajos (Steel of Swabia, Addicted to Metal, Money Sex & Power) pero, sobre todo, con un repaso casi íntegro a su reciente y seguro que exitoso Megalomania. ¿Por qué? Porque los Kissin’, que empezaron como un grupo de metal, que homenajeaba a sus ídolos de hard y heavy (no en vano su nombre coincide con un tema de AC/DC), han decidido dar un salto, explorar nuevos terrenos, exponerse a las críticas y ser ellos mismos. Buscar otro público (ese que no suele venir a ciertos conciertos) y jugárselo todo a una carta. ¿La carta? Temas como DNA, Maniac Ball, Running Free, Ticket to Paradise…, que aúnan calidad compositiva, pasión, melodías y estribillos trabajados. ¿Nada más? De eso nada. Una voz fantástica, con calidad, personalidad y matices de un frontman, que sabe meterse a la gente en el bolsillo con sus intervenciones, sus llamadas a Zaragoza, sus peticiones de ánimo al público…También, con unos músicos que no necesitan esperar a pasar la treintena para marcarse un buen solo de batería o hacer un precioso set acústico, liderado por Ande, en Six Feet Under, y llevado al gozo popular por Hannes en la extraordinaria Fireflies. Una formación que, con la que está cayendo, mueve a una pareja de amigos nuestros por todas sus actuaciones españolas y algunas extranjeras, promete. Una banda cuyo tour manager y parte del personal auxiliar se vuelven locos mientras los ven desde abajo, no solo promete sino que cumple.
El final del concierto, con Ticket to Paradise, y los bises, con I Will Be King y Operation Supernova, dejaron al público más que contento y no fueron el final de nada. Da la impresión de que es el comienzo del despegue de un grupo que, por primera vez, giraba como cabeza de cartel por nuestro país. Un grupo cuyos líderes estudian español en la escuela de idiomas y lo hablan a la menor oportunidad. Un grupo que sabe cumplir con sus compromisos con la prensa y tratar al público tras las actuaciones, prestándose a firmas, fotos y conversación. Un grupo que tiene cuatro trabajos, que han ido superándose uno tras otro. Un grupo que, probablemente, ha venido para quedarse. Running Free!
Set List
Intro
DNA
Running Free
VIP in Hell
She’s a Killer
Money, Sex & Power
Maniac Ball
Drum solo
God in You
Love Me Hate Me
Six Feet Under
Fireflies
Sex is War
Hysteria
Steel of Swabia
Ticket to Paradise
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I Will Be King
Operation Supernova
Totalmente de acuerdo… un fiel reflejo de lo que tuvimos la suerte de ver y escuchar