Empecé en esto del rock duro con 13 años, atraído principalmente por la energía y la rabia que desprendían esas canciones.
No es de extrañar que una de las primeras bandas que me enamoró, fuera BARRICADA (DEP Boni… incalculable pérdida para muchos). Otro de los grupos que me volvió loco fue GUNS N’ ROSES y su «Appetite for Destruction«, dónde además de energía y adrenalina, encontré una imagen potente, salvaje… alejada del carmín y las hombreras de los 80. Cuero, vaqueros, tatuajes, badanas… Me encantaba llenar mi carpeta del colegio con las fotos más salvajes que encontraba en mis revistas favoritas.
Ese tipo de imagen es la que tienen los americanos KICKIN’ VALENTINA. Formados en 2013, presentan en enero de 2021 su tercer larga duración, “The Revenge Of Rock”, tras 2 más que prometedores lanzamientos (“Super Atomic” en 2015 e “Imaginary Creatures” en 2017). A pesar de que la imagen de la banda nos haría pensar en un sucio Sleaze-rock por los cuatro costados, la banda realmente navega por el Hard-Rock más amplio, con toques algo más clásicos aunque por supuesto, una considerable pegada, heredera en muchos casos de los MÖTLEY CRÜE más potentes, aunque también debo decir que sin su genialidad.
Para este disco han cambiado de cantante, saliendo Joe Edwards quien llevaba desde el inicio y entrando D.K. Revelle (quien estuvo 1 año en JETBOY). Personalmente me gustaba más la voz más sucia y cañera de Joe, aunque D.K. parece que tiene más registros y en el cierre con “The revenge of Rock”, demuestra saber cantar con potencia y cojones. El resto de la banda sigue sin cambios, Heber Pampillon a las guitarras (muy buen trabajo en los riffs y en los solos, de lo más destacado), Chris Taylor al bajo (también me gusta mucho su trabajo en los 3 discos) y Jimmy Berdine a la batería (quizás el que menos luce).
El disco empieza de la mejor manera con un “Freak show”, muy contundente, con una potente base rítmica y unos grandes riffs, recordando como decía a los CRÜE y coronando el tema un buen juego de voces y un efectivo solo. Vamos, el ABC del rock sucio y callejero. Lo terminan con exactamente los mismos ingredientes en el tema título, “The revenge of Rock”, de nuevo muy sleazy, y la banda pletórica en el que es para mí, el mejor tema del disco. Entre medias tenemos más luces, pero también algunas sombras…
“Somebody new”, es más melódico, sobre todo en el estribillo, quizás por eso es su primer single (eso ya indica sus intenciones). Estando concebido como un tema rockero (nada de medios tiempos ni baladas), le falta algo de veneno en mi opinión. Parecida impresión con “Strange” o “Heart Tattoo”, que suenan bien, no parece que tengan defectos, pero no consiguen enamorarme o sacarme toda la energía interior. “Lookin for me”, empieza como un rock n’ roll más americano, pero los coros y el estribillo lo vuelven a colocar “en el medio de todo”. Quizás sea que los coros son demasiado melódicos y no me pegan con la imagen y el espíritu más callejero de la banda. Puede que en este tercer disco hayan intentado dar más melodía y conseguir temas más radiables.
Pero no nos pongamos nerviosos, que temas como “Rat race” o “War”, suben de nuevo la intensidad y la agresividad, sobre todo con unos trabajos tremendos en las guitarras y unas voces mucho más agresivas. Así sí… Temas que en directo tienen que funcionar muy bien, sobre todo el efectivo estribillo de “War”. Algo más diferente es “End of the road”, que tiene un cierto toque más “happy” y comercial, recordándome el estribillo a los fantásticos alemanes THE NEW ROSES.
En resumen, 9 temas de puro Hard-Rock americano, con potentes riffs, buenos solos y estribillos coreables, que aseguran un buen rato al amante de estos sonidos. Personalmente, viendo su imagen y sus intentos anteriores, echo en falta algo más de veneno, mala leche y desmelene en algunas partes del disco, pero es una opinión muy personal. ¡Seguro que a muchos os encantará!
Palabra de Metalson
RATE/NOTA: 7,5/10
Iñigo Metalson (The Lux Team)
