KANSAS – The Prelude Implicit (2016)

Antes de nada, espero que disculpeis si en algún momento se me nota la emoción más de la cuenta, a la hora de hacer la reseña de este disco. Los que me conocéis, ya sabeis que soy un poco (bastante) “kansino”, y la ocasión creo que lo merece. No todos los días se tiene la oportunidad de reseñar el nuevo disco de una de tus bandas favoritas, sobre todo si es el primero después de casi dieciséis años.

Había pululado por ahí algún que otro tráiler del disco, con fragmentos de algunas de las canciones. Yo, como muchos de vosotros, supongo, soy bastante desconfiado con los tráiler, tanto musicales como cinematográficos. Te ponen siempre lo mejor, y luego vienen los desengaños.

Lo del tráiler no pintaba nada mal. Sonaba a los Kansas más clásicos !!! Sí, amigos, a aquellos a los que lideraba el añorado maestro Kerry Livgren. Pero habíamos de tener paciencia.

Ya con el disco en nuestras garras, nos damos cuenta de que no, no es un espejismo. Kansas han vuelto. El miedo era evidente, sin Steve Walsh, sin Robbie Steinhardt, y sin el maestro Livgren… pero los nuevos fichajes, sobre todo Ronnie Platt, y otros no tan nuevos, como el rescatado David Ragsdale, se encargan de que disfrutemos tanto del disco, como si los de la vieja guardia todavía estuvieran allí.

Iniciamos el viaje con “This Heart”, un comienzo suave, como de vals, con un toque muy parecido a la lejana “Hold On”, de ese extraño disco que fue “Audio-Visions”. Y empieza el baile progresivo con “Visibility Zero”… y empiezan también los recuerdos de esos intrincados pasajes, esos cambios de ritmo, esas canciones que son muchas canciones a la vez.

“The Unsung Heroes” nos da un respiro, otro respiro suave, de la montaña rusa de sonidos que la banda es capaz de crear. Para sumergirnos después en la vorágine que es “Rhythm In The Spirit”, junto con “The Voyage Of Eight Eighteen”, los temas más clavados a su época más clásica. Parece que nos hubéramos trasladado a los gloriosos tiempos de “Song For América” o “Point Of Know Return”.

A destacar el trabajo de David Ragsdale. Su violín es omnipresente, pero nada invasivo, poniendo el toque de clase a los desarrollos más duros en intrincados de sus compañeros. David Manion y sus teclados, sobre todo, su Hammond, también tienen una presencia constante, como si nuestro amigo Walsh siguiera aporreándolos en la sombra. Y, hablando de Walsh, Ronnie Platt se encarga de poner el contrapunto vocal a todos los temas, con un timbre muy parecido al de Steve. Eso sí, en ningún momento se convierte en un imitador. Ni lo intenta. Dota a estas canciones de un sello personal que no nos hace torcer el gesto al oírle. Ha encajado como un guante en la banda.

Siguiendo con las canciones, “Refugee” es el pequeño homenaje del grupo a toda esa gente que vaga por los caminos sin saber por qué les arrojaron de su hogar un día. Un delicioso tema acústico con ciertas reminiscencias del “Taking In The View”, del también recordado “Power”.

“Summer” es quizá el punto más flojo del disco, un tema sin grandes pretensiones.

Y, llegando al final, nos encontramos con la colosal “Crowded Isolation”, para un servidor, el mejor tema del disco. Maciza y contundente, quizá no tan clásica como alguno de los otros temas que componen este trabajo, pero con el sello inconfundible de Kansas. Y con unos coros celestiales.

Cerramos este trabajo con la instrumental “Section 60”, una autocomplacencia que se permiten músicos como la copa de un pino.

Para la edición especial del disco, añaden dos temas clásicos de la música americana contemporánea, como son “Home On the Range” y “Oh Shenandoah”, un regalo adicional que la banda nos ofrece, por si nos hubiéramos quedado con ganas de unos bises. No hacían falta, la verdad.

Me he llevado una alegría con este disco. Esperaba tres o cuatro temas dignos, y un montón de relleno. Pero los amigos de Wichita han querido ser honestos con sus fans y con su legado, y nos ha obsequiado con un disco que se oye de tirón, y que te deja con ganas de más.

De momento, mi disco favorito del año. Me lo han puesto muy, muy fácil.

P.D. : Que alguien los traiga !!!!!

Ritchie Moreno