¿Caricatura? ¿Genialidad? o… ¿Revancha? Tras darle muchas vueltas a ver qué palabra definiría mejor el disco me he decido por…
¡No adelantemos el veredicto!, Disfrutemos del camino.
Cuando recibí el encargo, como no conocía el grupo, me dediqué a buscar algún vídeo que me pudiera dar una idea de a qué me enfrentaba. El nombre, por sí solo, indicaba toneladas de laca. Los primeros vídeos que vi, me mostraron a JOHN DIVA y sus ROCKETS OF LOVE versionando grandes temas de Hard rock de los ‘80, y me llevaron a pensar que eran simplemente una caricatura de dichos gigantes: imagen salida de los vídeos de POISON o MOTLEY CRÜE y sonido rememorando la época de mayor éxito comercial de nuestra música. Así que no afrontaba el disco con mucho entusiasmo, pero en mi cabeza aún resonaba el “¡disfruta!” que me había dicho el Capi Lux, y no le tengo por un principiante en esto del rock.
Así que me llevé el disco al coche, único lugar hoy en día donde puedo disfrutar de mi música al volumen que me gusta. El sonido de un latigazo y unas guitarras gruesas sonando muy al “Dr. Feelgood” de los arriba mencionados MOTLEY CRÜE me agarran fuerte de inicio. Temazo para empezar con todos los ingredientes que tenían los grandes éxitos de hace 35 años: buenos riffs, bases de ritmo con mucho groove y grandes estribillos con los que dejarse la voz, ¡y hasta el alma! Pues vaya, ¡esto no tiene nada que ver con un grupo de versiones!
Empieza “Lolita” y uno no puede dejar de pensar que igual este era un tema escrito por David Lee Roth y que se perdió en la grabación del “1984” de VAN HALEN. Tema tan tremendamente sencillo, efectivo, divertido, que antes de que acabe el estribillo ya lo estás tarareando. Lo han complementado con un vídeo muy ochentero, con la banda pasándolo bien en la playa rodeado de chicas en bikini. Reconozco que el vídeo me ha sobrado, se ve que me hago mayor…
Pero no todo es alegría y desenfreno. “Rock N Roll Heaven” es un tema muy de rock americano, de raíces. Me recuerda un poco a cosas de KID ROCK, o a los POISON más del “Native Tongue”. Nos sorprende con un final casi góspel, con coros y palmas, y la banda cantando “There ain’t no place for Rock N Roll in hell…”. Un tema distinto y que funciona muy bien. Mi hija de 8 años ya me lo pide y ella es más de K-Pop! Pero siempre abraza el buen rock y metal, si tiene melodía.
En una línea también menos festiva estaría el que es mi tema favorito del disco: “Fire eyes”. Aquí nos regalan un rock un pelín más lento, oscuro, poderoso, pero también con mucho sentimiento y melodía. Una canción que se va cocinando poco a poco y que me trae a la cabeza los últimos trabajos (impagables para mí) de EUROPE. Además lo coronan con un solo sensacional. Un tema de diez. Total que en la primera escucha ya me he desprendido del prejuicio de la simple caricatura y creo que realmente John es un genio compositivo porque ¡todos los temas del disco son espectaculares! Habrá quien diga que no inventa nada y tira de lo que funcionó hace 35 años… Y sí, tendrá razón. Pero yo le digo: “si te parece fácil, ¡¡iguálamelo!!”.
Dos de los mejores temas del disco, tienen un deje más a los DEF LEPPARD. Me refiero a los que cierran la cara A y la cara B (perdón, no he podido evitarlo): “Rocket of love” es para mí otro de los mejores temas del disco, con una banda sonando perfecta, compacta, fresca y con un John brillando por encima de los demás. De verdad creo que es un tema que podría habernos cegado en casi cualquiera de los grandes discos de los ’80, o incluso haber cerrado un Monsters of Rock con 80.000 personas tarareando el estribillo.
“Dance dirty”, suena mucho a los primeros discos de los de Sheffield, a pesar de que el estribillo (“dance dirty for me…”) parece un guiño al “Talk dirty to me” de POISON. Cuando oigas las guitarras del inicio, seguro que estás de acuerdo. De nuevo estribillo genial, sobre un punteo de guitarras, que seguro que hace muchos se pongan a rebuscar en sus cajones a ver si encuentran sus antiguas bandanas.
Es impresionante como John Diva ha conseguido escribir para su primer disco un conjunto de temas tan buenos, tan redondos, todos ellos, sin ningún tema que baje el nivel. Todas las canciones están a un nivel altísimo, entran fenomenal, están repletas de riffs, de estribillos… Quizás el secreto está en que según cuenta la leyenda, John ayudó a escribir algunos de sus grandes éxitos a muchas de las grandes bandas que he mencionado antes. La idea de que John ha metido deliberadamente guiños a dichas bandas, empieza a asomar a mi cabeza. ¿Será quizás este disco, una especie de revancha, un “¡aquí estoy yo!”?
Cuando escuchas las canciones, pensando en esta posible vendetta, descubres que las guitarras de “Wild life” suenan mucho a THIN LIZZY, y que la forma de cantar de John en este tema tiene una cadencia muy cercana al “Gimme all your love” de los míticos WHITESNAKE, o que “Toxic” tiene unos deliciosos aromas a THE CULT, o que “Long legs” tiene un ADN 100% igual al de nuestros queridos australianos AC/DC, aunque las baterías del inicio parecieran sacadas de algún disco de KISS… y que hasta la intro del “Rockets of love” recuerda al mítico “Hysteria”!!
Mientras le doy vueltas a estas cosas en mi cabeza, no puedo dejar de darle al “play” una y otra vez, y la realidad es que tengo, bueno, tenemos toda la familia, los temas de este disco metidos en la cabeza.
John Diva ha conseguido ensamblar una genial colección de temas muy rockeros, con balada de manual (piano, gran solo…) incluida, todos con un nivel altísimo y que enganchan a la primera. El disco ha pasado con nota la evaluación de mi hijo “el heavy” y mi hija la del K-Pop. Así que tiene que haber algo más que un deseo de copiar lo que a otros les funcionó, o de vengarse de los que se hicieron famosos con sus ideas. ¡Aquí hay Rock N Roll del bueno!! Y NO, por mucho que lo diga su madre, el Rock NO está muerto.