Desde el sello Steamhammer nos presentan un nuevo grupo llamado “Ignore the Sign” quienes editarán el próximo 23 de Febrero su primer disco titulado “A Line to Cross”. Llegan desde Alemania, y más en concreto de la ciudad de Hannover, que es donde tiene la residencia la figura central de la banda. Éste es Ossy Pfeiffer, un cantante multinstrumentista y productor que un buen día decidió montar un grupo en vez de grabar un disco en solitario. Prefirió la complicidad de un grupo y de las diferentes ideas compartidas con amigos y así de este modo hizo que una nueva formación viese la luz. Para ello contó con su pareja Anca Graterol quien canta como solista en algunas canciones además de poner sus coros para beneficio de otros temas. Se acompañó del guitarrista Steve Mann, fundador de The Sweet y ahora con MSG y Lionheart, y del bajista Lars Lehmann quien grabó con UFO y es miembro la banda de Uli Jon Roth. Lo hizo también del batería Kristof Hinz y del percusionista Momme Boe.
El disco se grabó en los estudios Anca Graterols Frida Park Studios bajo el mando y la dirección de Ossy Pfeiffer quien ha comentado que todos los miembros de la banda fueron participes durante el proceso de composición de los temas grabados. Algo que sin duda (esto lo digo yo) es muy apreciable por la diversidad de ideas perfectamente diferenciadas en las trece canciones que dan vida a este “A Line to Cross”. Cada uno de los componentes del grupo parece haber dejado su impronta. Así Ossy Pfeiffer, quien se declara fan de The Beatles, ha perfilado y sembrado geniales melodías mostradas con enorme capacidad a lo largo del álbum. Por tomar a otro componente, el guitarrista Steve Mann ha sido el “culpable” de poner la fuerza y dureza para crear las canciones más hard rockeras. La vocalista Anca Graterol ha generado con su voz y coros una atmósfera agradablemente “negra” y “soul”, y es en este punto donde me parece que el grupo gana en autenticidad y singularidad, puesto que si en el hard rock la gran mayoría de bandas buscan la energía, es en este caso donde Anca Graterol aporta esa propia y notable seña de identidad cuando inunda con brillantes y cálidas voces las diversas partes de las canciones.
Por seguir analizando el disco me atrevo a decir que el álbum es un caso bastante excepcional por las muy diferentes tonalidades musicales que abarca. No es un álbum de rock al uso como muchos de los que estamos recibiendo habitualmente y en los cuales el foco se centra en seguir una nítida estela de sensaciones que en muchos casos son predecibles. Esta nueva formación llamada “Ignore the Sign” ha dejado grabado un disco que siendo diferente aglutina amplios campos y estilos dentro del rock. Los cimientos en los que se sustenta el álbum “A Line to Cross” son consistentes y tienen la rigidez necesaria para que las canciones hayan quedado atadas con solvencia. Es un registro amplio de trece temas que fluyen con espontaneidad uno tras otro para que sea el oyente quien decida en qué lugar situar a cada uno de ellos. Si como he dejado dicho hay discos que tienen la marca del grupo y el estilo que éste practica, en esta circunstancia me ha resultado apasionante llegar a meterme en este “A Line to Cross” por la espaciosidad del vasto abanico de gustos que el grupo ha grabado.
Quizás la etiqueta más vasta e inexacta que pueda colocar a la banda es la que les identifique como Hard Rock, puesto que me quedaría demasiado fuera en la búsqueda que se intenta llevar a cabo al reseñar un disco. Bajo mi punto de vista, se trata de colocar un distintivo que afiance el interés que tengo para escuchar un conjunto de canciones, y de conseguir transmitir más a quien haya decidido emplear un rato para leer esto. En este sentido me parece que la mejor etiqueta para el álbum podría ser la de Rock Clásico de finales de los 70 y primeros de los 80, y en particular con bastantes aventuras hacia un sonido Whitesnake en los temas más duros. Encuentro unas grandes similitudes con el tono general que la banda de Mr. Coverdale desarrolló cuando éste retomó las grabaciones en estudio con aquel “Good to Be Bad”, que supuso la entrada del guitarrista Doug Aldrich y de unos sonidos más duros. Estas similitudes las he observado en las estructuras y formas de canciones como “The Story Isn’t Over”, “Days Of Thunder” y “When Words Ain’t Enough” en las que además el cantante Ossy Pfeiffer se deja ver con unos aires similares a las maneras blues de Coverdale.
Para intentar contar las sensaciones que me ha dejado este álbum creo que no me debo quedar solamente con el parecido encontrado hacia Whitesnake, ya que “Ignore the Sign” me han seducido por otros muchos aspectos como por ejemplo la sencillez con la que han construido suaves y delicados temas a medio tiempo. Así por nombrar y resaltar alguno me iré hacia la setentera “A Line To Cross” y como no, “Behind The Wall” que es otro tema para apagar la luz y dejar que la mente flote en libertad. Esta canción ha sacado el perfil más melódico a la vez que duro de Ossy Pfeiffer y me ha hecho acordarme del noruego Jorn Lande. Además, los arreglos de viento y el hecho de estar cantada en muchas partes a dúo con Anca Graterol han generado un ambiente épico y dado al tema una gran decoración.
Esto que vengo contando no fue lo primero que me llamó la atención, puesto que la canción que se escucha al dar marcha al disco es “Saviours Of Rock”, que por la manera de comenzar pensé que me encontraba ante un grupo muy al estilo Boston. La guitarra inicial y las primeras voces tan armoniosas me dieron esa idea, pero para nada, ya que al segundo treinta la canción cambió totalmente para hacer algo “Def Leppard” cien por cien, casi copiado a propósito diría yo, y regresó con fuerza a otro estilo también Leppard por la guitarra de fondo pero indefinido. Vamos, que hasta que comencé a saber de qué iban me llevó bastante trabajo.
Como he dicho, la variedad es la mayor de las virtudes de un grupo que también tiene espacio, ideas y gusto para componer canciones lentas como es “Brother”, todo un ejercicio de madurez por parte de los músicos, en especial en la voz y coros, con unos arreglos de piano geniales. Los momentos que esta canción ofrece son para no dejarlos pasar por alto por su elegancia y finura.
No creo que me deje nada sustancial por indicar, salvo que la profundidad del álbum de “Ignore the Sign” es tal que invito a que lo escuches y disfrutes. Que no lo descartes sin al menos haberte empapado unas cuantas veces y que le prestes la atención que merece. Disco del año no va a ser puesto que para eso elegiremos sin duda otros trabajos más comerciales, más directos y de músicos con más renombre. Somos así y tampoco es malo, pero debemos saber apreciar lo que otros músicos (grandes por supuesto) hacen, ya que a veces en el anonimato o desconocimiento podemos estar perdiendo algo realmente bueno.
El disco será editado en formato CD (DigiPak + Poster) y el otra opción de 2LP + CD (gatefold printed inner sleeves, CD in paper sleeve, vinilo negro de 180 g, limitado a 500 copias)
Luis Maria Catediano
Track list:
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Saviors Of Rock 3:49
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A Line To Cross 5:11
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No Way Home 4:18
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Brother 5:09
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The Story Isn’t Over 3:59
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When Words Ain’t Enough 4:52
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God With A Million Faces 4:33
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Sweet Lady 2:59
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Days Of Thunder 3:36
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Behind The Wall 4:38
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Can’t Find The Door 3:58
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Silver Wind 5:00
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Looking In The Sun 5:35