HOUSE OF LORDS – Precious Metal (Frontiers Records, 2014)

Tenemos aquí al esperado noveno álbum de estudio de esta gran banda norteamericana de hard-rock melódico, conservando los mismos integrantes que han participado en los últimos discos del grupo, Jimi Bell a la guitarra , B.J. Zampa a la batería, Chris McCarvill al bajo y Jeff Kent a los teclados (este último como miembro no visible), liderados por el fundador (con permiso de Giuffria) y evidente pilar, el cantante James Christian. Antes de nada, he de reconocer que soy un ferviente fan de la primera época de los HOL, desde su espléndido debut homónimo hasta el magnífico “Demons Down”, pasando por el excelso y aclamado segundo disco “Sahara”. Tras esos LPs y después de una ausencia de casi doce años, retomaron la senda con nuevos trabajos, los cuales en mi opinión carecían de la calidad y contundencia que habían demostrado en sus inicios. Pero adentrémonos ya en el análisis de este nuevo “Precious Metal” para ver qué sensaciones nos deja.

Comenzamos con “Battle”, efectos de guitarra con armónicos naturales distorsionados crean una atmósfera inquietante desembocando en los primeros acordes de teclado y un suave comienzo percusivo que nos lleva a un trepidante tema con fuerza, contundente y a la vez melódico, un uso perfecto del teclado y coros, solo de guitarra magistral, Christian cantando como en los mejores tiempos, que más se puede pedir?…prometedor comienzo. Continuamos con “ I’m breakin’ free”, más calmada y en la que resalta un brillante solo con wha-wha. Pasamos al tercer tema, titulado “Epic”, el cual comienza con un bonito bucle de teclado que da paso a otro ritmo acelerado de riffs volviendo a enganchar con la senda marcada por el primer tema. Tiene un bonito estribillo, un solo un tanto atropellado pero bien ejecutado y poco más. Menos mal que aporta energía porque se empezaba a diluir el impactante inicio. Llegamos a “Live every day (Like its the last)”, la cual no podía ser más bonita en sus inicios, preciosos arpegios de dos guitarras con sintetizador tonal y la voz de Christian rayando a gran altura, con un tremendo feeling y una gran expresión. La canción en mi opinión es de lo mejor del Lp, brillante medio tiempo con un gran estribillo y donde para mí Christian puede sacarle más jugo a su voz, con gran riqueza en graves y desgarradora y rota cuando el tema lo pide. Incluso el solo de Bell va acorde a la composición haciendo más uso de recursos expresivos que técnicos y dejando la velocidad para otros temas más apropiados. “Permission To Die” arranca con un rockero riff empapado de wha-wha al que le sigue un ritmo percusivo que domina el tema marcando la estructura del mismo dejándonos una canción rítmica de gran altura, gran solo. Turno para la balada que da título al disco, “Precious metal”, Christian sintiendo cada nota que canta acompañado de bonitos arpegios y acordes acústicos con el teclado llenando los silencios, simplemente hermosa. Cambiamos el chip pasando a modo hard-rock de nuevo con “Swimmin´ with the sharks”, contundente base rítmica con un espléndido solo y unos soberbios coros, mantiene el gran nivel que hemos degustado hasta ahora. “Raw” se sale de la tónica, es una canción que se va apreciando más conforme más la escuchas, al menos es mi sensación. Tiene un riff principal muy ochentero y bien acompañado por ya sabéis, ese efecto que tanto gusta a los guitarristas y que Bell ya ha demostrado que lo sabe emplear muy bien, el wha-wha. Este tema adquiere un tinte más moderno al resto, rítmica y compositivamente es distinto aunque lleva el sello del grupo evidentemente. El noveno corte es “Enemy mine”, la cual he de decir que de primeras no me gustó apenas, ese sonido sintetizador tecno-pop del principio me dejó a cuadros, pero al igual que he comentado del anterior tema va ganando con las escuchas, el teclado realmente se emplea por momentos y la maravillosa voz de Christian empasta realmente bien con la de Robin Beck, su esposa; un tema cálido, sencillo pero muy trabajado en su aspecto vocal…por cierto sin solo de Bell. “Action” es un trallazo en toda regla, una buena dosis de hard rock de siempre cargado de intenciones, los coros durante el estribillo te hacen querer cantar, gran tema sin duda. Casi al final del disco se encuentra “Turn back the tide”, aquí la guitarra suena enormemente a los HOL de sus inicios, de hecho es una pieza que afortunadamente podríamos decir que resume el sonido de la banda a lo largo de estos años de carrera. Quizás sea el estribillo lo que más se aleja de ese típico sonido, pero la forma de cantar, los coros, la distorsión es genuina. Cuanto más la escucho más a mi mente vienen pasajes de anteriores temas del grupo, incluso el solo  de guitarra que entra como un corcel desbocado parece contener fraseos reminiscentes a temas épicos de los norteamericanos. Y llegamos al final con “You might just save my life”, que por ser la última no es ni mucho menos de lo más flojo de la obra, más bien al contrario, a mí me encanta, con un patrón rítmico que me recuerda al “Somebody save me” de Cinderella es un tema muy de finales de los ochenta que reúne todo lo que hemos apreciado durante el disco y que resulta ser un grandioso colofón a tan tremendo álbum: base rítmica con presencia, teclados enriquecedores, coros muy trabajados y bien empleados, un solo aplastante que podría haberlo tocado el mismo George Lynch o Reb Beach y un James Christian en todo su esplendor, como si no hubiera pasado el tiempo.

Mención especial para la bonita portada del disco, jugando con los colores y las sombras nos deja ver un misterioso rostro de mujer un tanto metalizado que empuña la espada que años atrás formó la imagen del afamado trabajo “Sahara” y que contiene el ya conocido escudo de la banda, el cual se refleja también en el pálido rostro de tan enigmática figura. Concluyendo, estamos ante un magnífico trabajo que en mi humilde opinión supera con creces los anteriores trabajos de la banda, aunque tengo dudas de si podría codearse con los primeros trabajos de la formación, el tiempo lo dirá. Tengo la impresión de que las líneas musicales van de la mano de Christian, con lo que un mayor protagonismo en ciertas partes de la sección rítmica, principalmente bajo, quizás le dieran una mayor variedad y riqueza al sonido resultante de la obra. No obstante hay que decir que la producción es equilibrada, de altura, las composiciones son elegantes y ricas armónicamente, las interpretaciones magistrales y lo más importante si cabe, que la obra engloba doce buenísimas canciones donde prácticamente no decae un ápice la calidad de las melodías y su nivel musical. Si siempre te gustaron, este “Precious Metal” no te dejará indiferente, si habías perdido la fe en ellos te llevarás una grata sorpresa y una amplia sonrisa.

Breti

Track list
01. Battle
02. I’m Breakin’ Free
03. Epic
04. Live Every Day (Like Its The Last)
05. Permission To Die
06. Precious Metal
07. Swimmin’ With The Sharks
08. Raw
09. Enemy Mine
10. Action
11. Turn Back The Tide
12. You Might Just Save My Life