DEMISE OF THE CROWN – Life In The City (2020) Review

Hace más de un mes que le estoy dando vueltas y más vueltas a este fantástico disco y no acababa de encontrar el modo de enfocar esta reseña.
Para situaros, y situarme yo mismo, empezaré diciendo que Demise Of The Crown es un quinteto canadiense, de Montreal concretamente. Pese a que jamás había escuchado hablar de ellos, resulta que este es su segundo trabajo de estudio. 

El problema estriba en cómo definir su música; qué referencias utilizar para tratar de explicar a quien no ha escuchado el disco, a qué suena esta banda. Y es que la variedad de géneros es tal, que no sé ni por dónde empezar. 

Quizás el primer nombre que me vino a la cabeza cuando escuché por primera vez estas canciones, fue el de los añorados Nevermore del fallecido Warrel Dane y compañía. Pero una vez dicho esto, hay muchos más matices que añadir. Vamos a escuchar una producción completamente contemporánea, que nos recordará a bandas de máxima actualidad como Lamb Of God, As I Lay Dying o Trivium, aunque estos Demise Of The Crown mezclan esos sonidos más extremos con partes mucho más melódicas, sobretodo en los estribillos. También observo influencias más clásicas como Judas Priest o incluso toques progresivos a lo Dream Theater. Avenged Sevenfold también es otra clara influencia, o eso me parece a mí, por la forma en que muchas veces las guitarras en segundo plano adornan de fondo las canciones.
El caso es que todo este batiburrillo de estilos está encajado perfectamente y es que uno de los puntos fuertes del disco es la composición de los temas y la ambientación de los mismos. Pero lo mejor de todo es que la banda y las canciones tienen un sello propio, quizás por la voz tan personal del vocalista Darren Beadman y los increíbles solos y riffs del guitarrista Manuel Iradian. Menudo descubrimiento!!! Hacedme caso, que este chaval es un portento de las seis cuerdas.

Las canciones:

Dying Heat demuestra perfectamente de qué van estos tíos. La canción se inicia a todo trapo, luego pasa a un ritmo más lento y machacón, para ir subiendo de revoluciones en el puente y resolver el tema con un estribillo agresivo e intenso a más no poder.
El segundo tema, Sparks Fly, es uno de los puntos fuertes del disco. Influencias de Judas Priest en las guitarras, mezcladas con partes más lentas y esas inflexiones vocales del cantante que tanto recuerdan a Warrel Dane en particular y a Nevermore en general.
La voz de Darren Beadman no es fácil de digerir en un principio y este tema lo demuestra. Muchas veces utiliza un vibrato exagerado, al estilo de James LaBrie, que resulta bastante chocante. En cambio, cuando utiliza su voz de forma más agresiva a mí me parece que es cuando de verdad muestra todo su potencial. El caso es que una vez te acostumbras, la combinación funciona bastante bien, pues sabe escoger bien cuando utilizar su voz limpia y cuando rasgarla para dotar a un pasaje determinado de la canción de rabia e intensidad.

En Gatekeeper escucharemos también algunos recursos de batería propios del Death Metal americano, aunque quizás es el tema más convencional de todo el disco.

My Mind Is Free recuerda al principio a bandas más alternativas como Five Finger Death Punch o Bad Wolves, sobretodo por el sonido de bajo y batería, para después pasar a un estribillo mucho más melódico y power, algo que es una constante durante el disco. Además han intercalado un bonito pasaje acústico después del solo de guitarra, que les ha quedado niquelado.
El siguiente tema, Wild Life, tiene su fuerte en la melodía del estribillo y en cómo lo encara la banda con unos versos mucho más agresivos justo antes, donde brilla la voz del Beadman más desbocado. 

The Immortal pasa por ser el tema más progresivo del disco, y aunque seguramente ellos jamás los hayan escuchado, a mí me recuerda a los germanos Vanden Plas; y es que el disco tiene pequeños pasajes que podríamos considerar como Metal Progresivo, si bien a veces con una dosis extra de velocidad y casi siempre con dos dosis extra de agresividad.

Glorious Life sigue la línea de combinar partes extremas con un estribillo mucho más melódico, sin embargo, de nuevo el vibrato de Beadman, no acaba de convencerme. Ojo al extraordinario solo de guitarra que se marca aquí el señor Manuel Iradian. Este chico tiene toda la técnica, el talento compositivo y el porte para convertirse en el próximo “guitar hero”. Destaca también el crescendo final de la canción, que te dejará sin aliento.
The Rise And The Fall es de mis canciones favoritas y de nuevo mezcla un riff asesino, al más puro estilo Lamb Of God, partes con un aire de Hard Americano, un estribillo melódico y un solo de guitarra flipante, que demuestra de nuevo la versatilidad y el talento que tiene este chaval en sus dedos y en su cabeza (que los solos de guitarra además de tocarlos, primero hay que componerlos)

Fixated tiene algún momento de voces guturales y es otra demostración de cómo componer riffs y solos de guitarra de impresión.

Dejamos para el final dos de los mejores temas del disco; el estribillo de Lightning Strikes es de los mejores del disco, si no el mejor. 

Y casi lo mismo puede decirse del tema que cierra y da título a este excelente trabajo, Life In The City, donde de nuevo el pegadizo estribillo brilla con luz propia.

Conclusión:

Menudo discazo es este Life In The City y menuda sorpresa me he llevado; un grupo desconocido, unos músicos más desconocidos aún, con un estilo bastante difícil de encasillar, que abarca desde el Metal más agresivo y moderno, pasando por el Heavy/Power Metal clásico americano, con pequeñas pinceladas de Metal Progresivo e incluso de Hard Rock americano del de toda la vida. Y todo ello perfectamente grabado y producido.
Las canciones son directas, sin relleno ninguno, rondando todas los 4 minutos de duración, pero llenas de detalles y variaciones que denotan un arduo trabajo de composición. 

Mención aparte merece el guitarrista Manuel Iradian. Menudo crack!!!! Con un estilo más bien clásico (obsérvese el tatuaje que luce en su brazo con el logo de Van Halen), pero capaz de crear e interpretar unos riffs salvajes y unos solos vertiginosos; pero eso sí, siempre con un gusto exquisito.
El batería Kevin Alexander también me parece un músico de un nivel extraordinario.

Hasta aquí todo son buenas noticias. Vamos ahora con las regulares:
Creo que no a todo el mundo le va a gustar la forma de cantar de Darren Beadman. Yo me he acostumbrado con las escuchas, pero cuando usa la voz limpia, usa un vibrato tan exagerado a veces, que no queda nada natural. En cambio, cuando fuerza las cuerdas vocales y usa formas más agresivas, me parece que lo hace mucho mejor (como siempre digo cuando critico a un músico, la mía es una simple opinión de un aficionado que no sabe ni cómo se coge una guitarra).

Segunda noticia regular: quizás las canciones son demasiado parecidas entre sí. No hay uno o dos singles claros, no hay ninguna canción que sobresalga sobre el resto y sirva de enganche por encima de las demás. La banda ha escogido como singles My Mind Is Free, Fixated y finalmente Sparks Fly, que quizás sea de los tres, el tema más accesible, o al menos el más pegadizo.

Y por desgracia, la peor noticia de todas la dejo para el final. Y es que, de momento al menos, este gran disco no se puede adquirir en formato físico. Se puede comprar la descarga digital a través de Bandcamp, Itunes, Spotify…. pero el caso es que el trabajo fue lanzado a finales de marzo y aún no hay forma de conseguir una copia en cd o vinilo. Una auténtica pena que ninguna discográfica apueste por esta gente, o incluso que ellos mismos, una vez grabadas, producidas y masterizadas las canciones, no se animen a fabricar unos cuantos cientos de copias y ponerlas a la venta en su página web o cualquier otra que se dedique a vender este tipo de trabajos autoeditados. Sinceramente, no lo entiendo.


RATE/NOTA: 8,5/10

 

Alberto Lozano
https://www.facebook.com/alberto.lozano.750

 

Tracklist:

01- Dying Heat
02- Sparks Fly
03- Gatekeeper
04- My Mind Is Free
05- Wild Life
06- The Immortal
07- Glorious Life
08- The Rise & The Fall
09- Fixated
10- Lightning Strikes
11- Life In The City

 

Line Up:

Darren Beadman (Voz)
Manuel Iradian (Guitarra)
Vince Doiron (Guitarra)
Kevin Alexander (Batería)
Simon Doiron (Bajo)