DEF LEPPARD / CHEAP TRICK – Crónica

DEF LEPPARD + CHEAP TRICK
Echo Arena,  
Liverpool (Reino Unido), 15 dic. 2018

Crónica y fotos: Raúl Blanco

Esto parece un deja-vu, si no me falla la memoria creo que es la tercera vez que vez este tour aniversario de “Hysteria”, cierto es que cuando anunciaron estas fechas británicas llegue a dudarlo por un momento por lo que os comento, había visto este espectáculo incluso en Madrid, pero, menos mal que el momento de enajenación me duro tan solo unos minutos, los justos para no quedarme sin mi viaje, en esta ocasión a una fría y lluviosa Liverpool.

 

 

Además, el show prometía, como banda invitada estaban Cheap Trick, una banda a la que jamás había disfrutado en directo y de la que, sin ser un gran seguidor, si reconozco que tienen un buen puñados de canciones de esas que me ponen en pie. Pues bien, debo pediros disculpas aunque no fuera mi culpa, no puedo contaros mucho de su actuación ya que por “problemas” con mi photopass no pude ver más de tres temas de los de Illinois. A decir verdad los tres cortes tampoco me dijeron mucho, ni para bien ni para mal, me dejaron bastante frío. “Hello there”, Big eyes” y “California man” y bueno, por la reacción del público que tenía alrededor no fui el único que estaba por estar, ninguna emoción, estábamos esperando el “sabroso cochinillo de Segovia” y de momento nos habían puesto unas resultonas “patatas bravas”.

 

 

Otra cosa es cuando la cuenta atrás de las pantallas del escenario que había comenzado en 30 minutos llego a la cuenta atrás, 5, 4, 3, 2, 1…Hysteria! Que os voy a contar que no sepáis o intuyáis ya, estamos hablando de un disco mítico, de los que no han pasado de moda, de esos que aun en 2018 sigue siendo un referente y que creo un sonido propio, el sonido Def Leppard que tantos han intentado imitar con poco o escaso éxito, por no hablar del montón de “bromas” de mal gusto que aparecieron en un vano esfuerzo de, ni tan siquiera, insinuar a lo que buscaban sonar.

 

 

El disco tocado de principio a fin, tal cual, con un Joe Elliot en un excelente estado de voz incluso en temas de la exigencia de “Run Riot”. Rick Allen y Rick Savage en su papel, uno oculto tras su batería semi electrónica y el otro creando la base melódica y dando un gran apoyo en las voces ¿Y el papel de Phil Collen? Impresionante, la elegancia con la que toca está al alcance de muy pocos, parece que lo que hace es sencillo y por eso precisamente tiene aún más mérito. Por último, “el chico nuevo”, Vivian Campbell, algo más delgado de lo habitual y con algo más de protagonismo del que tenía últimamente…menuda banda. Curiosa la respuesta del público cuando al finalizar “Pour some sugar on me” Joe Elliot pregunto quién estaba ya vivo en 1987 y quien no, y lo cierto es que o la gente mintió o había un buen puñado que no vio salir el disco en su momento. Lo único que echo un poco en falta es algo más de complicidad, momentos de juntarse entre ellos, está bien aprovechar el escenario pero quizás no estaría de más dar un poco sensación de “estamos todos aquí”, aunque también es tan solo por buscarle un “pero” a algo tan especial y soberbio.

 

 

Llegaba el momento de los bises pero antes no podían dejar pasar la oportunidad de agradecer los votos recibidos que les han llevado a poder entrar en el Rock and Roll Hall Of Fame. En esta ocasión nos tocó “Promises”, y digo nos tocó porque es el único tema que varía de sus repertorios en este tour. Otro regalo de los que me llevo de este concierto es el disfrutar de la preciosa “When love and hate collide” tal cual es, nada de acústicos, algo que me apetecía mucho y a lo que la iluminación de los móviles dio un toque melancólico precioso. “Let´s get Rocked”, “Rock of Ages” y “Photograph” cierran un concierto que te deja con ganas de que vuelva a empezar pero esta vez en formato “Greatest hits” por qué se te vienen a la cabeza infinidad de temas que te han faltado por escuchar pero claro, no se puede tener todo y para eso tendremos que esperar a una próxima ocasión en la que a buen seguro vamos a echar de menos temas de su disco más emblemático, ese al que todos envidian, un tal “Hysteria” o algo así creo que se llamaba.