Desde tierras escandinavas, Suecia en concreto, llega esta nueva banda llamada ARCTIC RAIN debutando con su álbum THE ONE.
Los “culpables” de este disco son Tobias Jonsson al micro, Magnus Berglund a la guitarra, Gert Daun al bajo, Jonas Jönsson se encarga de mover las baquetas y Pete Alpenborg, quien anteriormente trabajara en bandas como Groundbreaker, House of Lords e incluso con Johnny Gioeli, se encarga de las composiciones y teclados
Todos los miembros integrantes de la banda nos hacen su presentación con el primer tema, Love of my life. Tobias nos deja claro que sin ningún esfuerzo tiene una voz impoluta y fresca. El bajista también tiene su protagonismo aquí junto a los riffs del guitarra y los redobles del batería que no quiere pasar desapercibido. Estribillo donde el cantante empieza y son los coros los que siguen cantando la frase, alternándose y siendo el teclista el que pone los puntos suspensivos con timidez.
Lost, el que fuera el primer single del disco, no es ni más ni menos que un aperitivo. Cuando la escuché por primera vez me quedé maravillada y pensé “esto promete”. Y no me equivoqué en que prometía, pero sí es cierto que, al igual que cuando vemos un tráiler de una película estamos viendo un resumen de los momentazos de ella, aquí nos equivocamos si pensamos que esta canción es el “momentazo” del disco, pues todavía nos esperan grandes sorpresas que superan a este explosivo single. Si bien, no se puede negar que, probablemente, Lost sea la canción más pegadiza de todas, de esas de tararear constantemente y que tiene una probabilidad muy muy alta de gustar a todo aquel que la escuche.
Más melosa, pero no por ello carente de gancho y fuerza es Friends, características que no le faltan a la siguiente, Night after Night, que tarda en empezar, pero que luego coge carrerilla alternando también con momentos más pausados, buenos solos de guitarra y que, en mi opinión, es de lo mejorcito del disco.
Riffs tranquilitos muy propios de balada, bajo sencillo, coros angelicales y batería lineal y pacífica hacen de Free my mind el tema medio tiempo del álbum.
Give me all of your love me lleva a compararla con varias cositas. Nada más empezar, en el tercer “verso”, el cantante Tobias me recuerda a Jonny Lindqvist, cantante de Noctural Rites, es un tono que sólo lo muestra ahí, pero me llama la atención. No puedo pasar por alto también el estilo muy Scott Soto y ritmos de guitarra y bajo muy característicos de los finlandeses King Company. Amalgama de similitudes.
Tres minutos imparables describen a Lift Me Up, con un ritmo rápido que convierten al tema en un momento perfecto para subirse a la cinta de correr y hacer un buen ejercicio de cardio. Después de la intensidad de la anterior, la respiración la recobramos con The One, que da nombre al disco, más tranquilita y repetitiva en el estribillo y con alguna que otra similitud con W.E.T.
Con ritmo más rockandrollero comienza Breakout, para romper, como su título indica, con la paz dada en la anterior canción. Caben destacar los redobles de batería que rompen con la linealidad acompasados con un gran sonido de bajo.
Una mujer da nombre a la penúltima canción: Madeleine. No sé quién será esta mujer y si existirá, pero desde luego que si existe en el planeta, seguro que se ha debido de marchar a Marte después de que repitan su nombre hasta la saciedad en el temita. Típica canción de los discos de Hard rock de los 80 y 90 con nombre femenino que se reitera hasta desgastarlo.
Y llegamos al punto final con la undécima canción, Take me to your heart, “llévame a tu corazón”, desde luego que a mí sí me llevan a su corazón, pues con esta melodía llena de intensidad, fuerza y rotundidad en la voz de Tobías, coros y ritmo totalmente aeróbico me dejan con ese buen sabor de boca y ganas de darle al play y escuchar el disco entero de nuevo.
Aunque ya sabemos que Frontiers tiene unos parámetros muy marcados y poco flexibles para casi todas sus bandas y que no siempre consiguen hacer un disco bueno de la “A” a la “Z”, pero he aquí una gran excepción. Arctic Rain con su primer trabajo han conseguido hacer un álbum muy bueno de cabo a rabo, con sonidos frescos, estribillos pegadizos, toques diferentes en baterías y coros muy de los de antaño. Mi sincera enhorabuena a estos suecos debutantes que regalarán los oídos a todos aquellos amantes del Hard Rock melódico y del AOR.
RATE/NOTA: 8,9/10
Laura Grosskopf (The Lux Team)