ALTER BRIDGE – Walk the sky (2019) – Review

Cuando un grupo es bueno, lo es independientemente de las manidas etiquetas. Yo que soy de pocas etiquetas, disfruto tanto de los grupos y sonidos más clásicos, como de muchas de las cosas nuevas (no de todas…lo siento por BABYMETAL). Cuando anunciaron a ALTER BRIDGE en el Rock Fest 2017, pensé que no pegaba mucho con el estilo del festival, aunque yo me alegré enormemente. Pero cuando vi la cantidad de gente que los vio y disfrutó, confirmé que los grupos buenos, son buenos sin importar el estilo.

Un nuevo disco de ALTER BRIDGE es siempre una buena noticia, para los amantes del Rock/Metal moderno, contundente, melódico…14 nuevos temas. Una nueva hora de música. Y de nuevo mi personal sentimiento de que es mejor un disco de 40 minutos que te deje con hambre y ganas de darle al play otra vez, que no uno de 60 minutos que te deje demasiado lleno. Y no con ello digo que sobren temas… o sí… ya lo veremos.

One life” empieza con una guitarra tranquila, que me recuerda a un suave repicar de campanas llamándonos a la ceremonia del rock, y con la sugerente voz de Myles Kennedy casi recitando unas breves líneas de introducción, que desembocan en “Wouldn’t you rather”, pelotazo de inicio con todos los ingredientes de los mejores ALTER BRIDGE más contundentes. El riff de Mark Tremoti es muy cañero (ojo que tiene un puntito como oriental que le sienta muy bien) y lo acompaña de un buen solo, como siempre en esta banda, cortito pero directo. La banda nos recomienda vivir desde el corazón y desde luego que con música así, es más sencillo. Sonará en sus conciertos, seguro.

Otro tema muy reconocible, pero esta vez en la vertiente más rockera y melódica, es el impresionante “Godspeed”, que es quizás su tema más inspirado del disco, con un Myles maravilloso tanto en el puente como en el estribillo. La banda suena perfectamente engrasada, y es que llevan 15 años juntos y eso se nota. Es más, Tremonti ya llevaba años en Creed con la base rítmica compuesta por Scott Phillips y Brian Marshall. Las guitarras en todo el tema son, sencillamente, perfectas. Uno de sus temas más brillantes… y no hablo sólo de este disco. Si no os lo creéis, dadle una escucha. Maravilloso.

Te deja tan buen sabor de boca la melodía, que cuando empiezan las guitarras crujientes de “Native son”, casi hasta te parece otra banda. Otro de mis cortes favoritos del redondo, dónde una vez más consiguen alternar unos riffs brutales y una base rítmica muy potente, con un estribillo con el suficiente punto melódico: ese “oh oh oh oh…” seguro que se corea con ganas cuando revienten los escenarios con este temazo, yo desde luego, me puedo imaginar fácilmente dándolo todo. ¡Escúchalo y sabrás de qué te hablo! 

Take the Crown” que le sigue, tiene un ritmo más lento, pero de nuevo muy heavy, dando mucha caña, hasta que se abre a un estribillo más luminoso y optimista, dejando claro que piensan “tomar el trono” (del Rock/Metal alternativo) y ponerle unos nuevos cimientos, del que costará moverles. Terminan el tema con un tremendo solo y me da por pensar que en la mayoría de los temas, Tremonti cuando más brilla y se desata, es en el último minuto. Diría que tienen su particular forma de escribir dónde empiezan con unos riffs potentes con la banda a pleno rendimiento, luego suavizan en los estribillos dónde brilla más la voz y la melodía y luego acaban casi siempre con algún pequeño lucimiento a la guitarra, que a mi, personalmente, siempre se me hace corto de lo bueno que es.

Un tema algo distinto, también de mis favoritos, es “Indoctrination”, que en su desarrollo es lenta, oscura, pesada, de nuevo con un puntito como oriental. Esta vez, ni en el estribillo acaba de abrirse para dejar relucir su lado melódico (“I’m your fool’s messiah, I turn you on with fire, take me in tonight”). Fantástico. También metálico, serpenteante es “Pay no mind”, de nuevo coronado por un puente y estribillo marca de la casa. Es otro de los temas dónde al escuchar con atención se descubren un montón de capas de guitarra. Todo el trabajo de Tremonti es fascinante durante los 60 minutos. Solo falta que un día nos deleite con un solo de 1 minuto que nos deje sudorosos de tanto air-guitar.

Sigue avanzando el redondo, y siguen cayendo los temazos sin compasión, como por ejemplo “Forever falling”, de riff rápido y fantásticos cambios de ritmo de Scott y Brian, o “Clear Horizon”, otro tema bestial con el sello inconfundible de los americanos.  Para los que como yo pensaron que “The last hero” fue un pequeño bajón en su carrera, degustar este “Walk the sky” es gloria pura. Comentaban mis buenos amigos Raúl y Oscar, que de música saben un rato, que el disco era bueno pero no le llegaba a los 3 primeros. Es difícil a veces comparar discos que tienen 10-15 años de diferencia, y sobre todo, comparar los primeros discos de una banda, con el sexto, porque el factor sorpresa en el sonido, ya desaparece. Pero para mi, el disco creo que no desmerece a ninguno de ellos y me parece un puñetazo en la mesa para reivindicar que les queda cuerda para rato.

No soy de los que me gusta hablar de todos los temas del disco, por no repetirme, pero no quiero, o mejor dicho, no puedo, terminar sin hablar del trío de ases con el que cierran: la intensidad y cierto punto épico de “Walking on the sky” (el último de mis favoritos del disco), el punto de nuevo más rockero y melódico, pero majestuoso de “Tear us apart” y un “Dying light”, que ya habían sacado de single y dónde de nuevo, sale a relucir el inmenso trabajo de cada miembro de la banda, siendo un más que digno cierre a tan tremenda obra.

En definitiva, un nuevo disco de una de las mejores formaciones que hay en la actualidad, sostenido por unos inconmensurables Myles y Tremonti, que recogen el testigo de las grandes duplas del rock, como Jagger/Richards, Plant/Page, Axl/Slash… 

Retomo la duda del inicio: ¿mejor un disco de 40 minutos que te deje con hambre, o uno de 60 que te deje saciado? Yo prefiero quedarme con hambre, pero se me haría un trabajo duro elegir qué 4 temas tendrían que abandonar este disco para bajarle el minutaje.

Dentro de un estilo muy propio y característico, que quizás algunos vean como algo repetitivo (para mi la estructura de las canciones es siempre igual), creo que ALTER BRIDGE son capaces de regalarnos una colección impresionante de nuevos himnos, de potentes riffs, de estribillos pegadizos, que navegan por el Rock/Metal moderno y nos llevan a un puerto de emociones musicales. Y es que la música, tiene que emocionar.

Palabra de Metalson


RATE/NOTA:
 8,5/10

Iñigo Metalson (The Lux Team)