Alain Concepción es un músico vizcaíno curtido en mil y una batallas musicales por tierras vascas que han ido y van desde un buen puñado de bandas donde ha podido materializar sus diversas inquietudes musicales, orquestas, concursos televisivos e incluso la docencia en la que actualmente está centrado junto con la salida de su primer larga duración en solitario. Tras el EP ‘Izan Dira’ de 2013 en el que el vocalista de Amorebieta-Etxano abría la espita a su carrera en solitario con tres temas propios interpretados en euskera y una versión en inglés del clásico ‘Into The Night’ de Benny Mardones que, no hay que olvidar, fue alabada por el propio artista estadounidense en las redes sociales, Alain se lanza en este 2014 con una obra íntegramente cantada en la lengua de Shakesperare. En ella los sonidos A.O.R., Westcoast y Soul se aderezan con excelentes arreglos instrumentales y vocales y en la que la voz poderosa de Alain destaca junto con la pléyade de excelentes músicos que lo acompañan en esta aventura dirigida técnicamente de forma muy acertada por el joven músico y productor Jagoba Ormaetxea.
El álbum está compuesto por siete temas originales y tres versiones que iremos desgranando a continuación. El pistoletazo de salida lo da el corte al que se le dio la categoría de primer single titulado ‘If I Losing You’. Una canción con un precioso inicio de piano que va ‘in crescendo’ hasta que irrumpen unas guitarras potentes pero a la vez llenas de melodía. Composición de puro A.O.R. de estribillo pegadizo que hará las delicias de los seguidores del género. ‘I Keep Forgettin’ es la primera versión que aparece en el disco y que fue popularizada por un clásico del Westcoast como Michael McDonald. La instrumentación es espectacular con la voz de Alain ‘souleando’ a sus anchas complementada por las de las vocalistas Estibaliz Ibarra y Eder Portolés que dan un dulce contrapunto femenino a la voz principal. ‘This Last Dance’ tiene un inicio de teclados que recuerda a las composiciones de un clásico del rock melódico como es Jim Peterik (Survivor, Pride of Lions) o a las de Bill Conti (B.S.O. Rocky). El sonido es muy americano y el saxofón tiene una importancia capital en esta apreciación, ya que da a la canción una calidez y un color muy atractivo para el oyente. ‘Can’t Touch Anymore’ es una balada con el piano y el saxo como principales protagonistas instrumentales en la que Alain emociona con su chorro de voz. Una joya de puro Westcoast en las que de nuevo esas pinceladas de coros femeninos poniendo un mullido colchón a la voz principal acentúan su elegancia.
La segunda versión que aparece en el disco es una espectacular del ‘Give Me The Reason’ de Luther Vandross. El Sr Vandross esté donde esté tiene que estar más que orgulloso de este tributo. El ‘cover’ está interpretado con una exquisitez fuera de lo normal; la instrumentación, los arreglos son, aunque repatee la terminología taurina, de primeros espadas. Destaca que la voz de Alain suena más dulce y menos rasgada que en otros temas del álbum. ‘I Want to Live’, con la que han filmado un videoclip que ya se encuentra en la red y que ha tenido un gran éxito en cuanto a visualizaciones, se caracteriza por su extensión, más de 7 minutos, y por ser un medio tiempo Westcoast en el que Alain vuelve a registros vocales en las que rasga más la voz. Las guitarras de Jagoba Ormaetxea se mueven como pez en el agua en los aterciopelados sonidos de las melodías Westcoast. Épica melódica. ‘True Story’ es la versión en inglés de ‘Benetakoa’, corte que apareció en el anteriormente citado EP ‘Izan Dira’. Esta revisión tiene algunos arreglos diferentes que se aprecian sobre todo en la mayor dureza de las guitarras. ‘I Have Known’ es la revisión en lengua inglesa del tema que dio título al ya mencionado EP de presentación. También se aprecian algunos cambios en los arreglos, pero en menor medida que en ‘True Story’. El saxo con la que se inicia ‘Never Will’ aporta un toque de romanticismo a otra pieza de Westcoast de categoría que sigue los parámetros de las cuidadas composiciones que trufan este trabajo. El broche final es para una versión de uno de los iconos del A.O.R , del rock melódico, de la música popular en general, los californianos Journey. Alain y su banda revisan el ‘Who’s Criyin Now’ de los de San Francisco con cierta fidelidad, pero sin imitar, dando su propio sello. El vocalista vizcaíno no cambia sus registros vocales intentando emular a Steve Perry, sino que afronta la canción en los suyos y el resultado es más que satisfactorio.
Valiente la apuesta que ha hecho el cantante vasco por estos sonidos que ni mucho menos están en boga por estos pagos. ‘R’ puede considerarse como un álbum pionero en Euskadi y posiblemente en el resto del estado español del género Westcoast. Un disco con nivel internacional en cuanto a composición, producción y que a buen seguro dejará a algunos con la boca abierta y a otros, los más avezados en el estilo, más que satisfechos.
Josetxu Beaskoa
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