El lanzamiento de un nuevo álbum es una de las noticias principales de cualquier año y me atrevería a afirmar de cualquier década, en el mundo del rock. La banda de los hermanos Young es uno de los nombres más grandes que ha dado el mundo de la música contemporánea y cualquier estornudo provoca una repercusión enorme, así que qué decir de la enorme trascendencia global que tiene cualquier lanzamiento que publiquen y si es nuevo material, ya la leche. De «Rock Or Bust» que ha llegado esta semana a las tiendas he leído y escuchado de todo (lástima que gran parte de esos voceros rockeros no hayan otorgado una décima parte de su tiempo a hacerse eco de las interesantes giras que se han celebrado en nuestro país o se celebran ahora como las de HEAT, Dragonforce, Kreator, Unisonic, Crucified Barbara o la presencia hoy mismo en fecha única de Rival Sons en Barcelona por ejemplo, sí, jamás podrán llegarles al talón a AC/DC en cuanto a todo pero también merecen su atención y que el público sepa que existen y giran, porque oh sorpresa resulta que ofrecen muy buenos conciertos y tienen discos recomendables, con lo cual garantizan muy buenos ratos, que es de lo que se trata. No sólo de AC/DC, KISS y cía vive el rock por fortuna, aunque algunos parezca que lo reduzcan a eso). Me hubiera encantado dedicar su correspondiente post a cada uno de estos grupos pero como me ha sido materialmente imposible escribir estos días, valga este post para dar ese toque de atención sobre lo que se cuece por aquí.
Volviendo a AC/DC y a su nuevo disco «Rock Or Bust» del que todo el mundo habla estos días como decía he escuchado desde que es un gran disco del grupo hasta que es un pestiño que no hay por donde cogerlo. Ni tanto ni tan calvo creo yo. No estamos ante ninguna maravilla de los australianos pero tampoco es ninguna vergüenza de disco. «Rock Or Bust» muestra como todos los discos de AC/DC sus constantes vitales intactas, otra cosa es la calidad de las composiciones. Parece que porque Angus haga sus típicos riffs o porque mantengan su tempo característico ya es un gran álbum o porque la voz de Brian suene realmente bien ya sea un éxito y no es así ni mucho menos. Es un disco desde luego entretenido, que carece por completo de cualquier hit o clásico al uso, asegurar que tanto el tema título como «Play Ball» ya pueden codearse junto a «Back In Black», «Let There Be Rock», «High Voltage», «Dog Eat Dog», «Shoot To Thrill», «Girls Got Rhytm» o «Hard As A Rock» es sin duda una temeridad. Ambos son dos temas resultones, el primero por cierto decae horrores si lo escuchas viendo a la vez el videoclip que lo acompaña pero para nada se pueden comparar a «Stiff Upper Lip» por ejemplo. Y lo mismo que es entretenido para un rato se olvida con la misma facilidad.
Otro de los halagos que he leído acerca de este nuevo disco es que supera a «Black Ice». Para mi me parece una exageración al igual que como decía antes porque el grupo suene a lo que es y siempre ha sido, sin mirar la sustancia de sus temas, asegurar que es un discazo. No se debe confundir que «Rock Or Bust» sea un disco con temas más directos y breves que los de «Black Ice» a que por ello mismo ya sea mejor. Sólo hay que mirar hacia lo que ofrecen cada uno de ellos, y no, «Rock Or Bust» no es mejor que su anterior obra, como ésta no era superior a «Stiff Upper Lip». La decadencia progresiva en estudio del combo australiano continúa aunque por supuesto sigan ofreciendo temas con su particular adn. No voy a empezar a contar aquí lo que todos sabemos con Malcolm y Phil, sino a remarcar que la autoría de las composiciones lleva la firma del primero y que el segundo participó en la grabación del disco por lo que afirma el disco, así que tenemos a unos AC/DC clásicos casi al completo en este «Rock Or Bust» de poco más de media hora de duración, del que se nota demasiado que está poco trabajado, que responde a un autoencargo para salir la gira de nuevo y poco más. Y no es de extrañar a causa del delicado estado de Malcolm que irían directos y al grano para cumplir cuanto antes el compromiso del nuevo disco. ¿Quizá hubiera sido mejor grabar los dos primeros temas, incluirlos en un recopilatorio conmemorativo para vendernos la gira del 40 aniversario, al estilo de lo que hicieron los Rolling Stones en su memorable tour del Forty Licks hace una década? Pues puede ser, aunque desde mi punto de vista de fan prefiero que haya nuevo material integro, aunque sea muy olvidable. E insisto este «Rock Or Bust» no es un disco patético ni flojo, pero dicho lo cual tampoco tiene temas memorables o clásicos ni es un disco notable. Denota muy poco trabajo en las composiciones (no hay que confundir que sean directas a que no estén trabajadas) y es tan entretenido como olvidable. Me sorprende negativamente que hayan escogido un corte tan insulso como «Hard Times» para abrir una cara del disco, pese a su regusto funky, y que fíen que sus canciones las pueden salvar unos cuantos riffs o algún medio solo. Ni «Sweet Candy» ni «Emission Control» ni «Miss Adventure» aburridas hasta decir basta deberían haber formado parte de ningún disco, si acaso de rarezas, pero vamos que no tienen la culpa de ser lo que son sino que reflejan esa dejadez y escasa atención que ha prestado el grupo a los temas. Canciones que podían haber llegado a algo más allá del entretenimiento que ofrecen como la propia «Got Some Rock & Roll Thunder» o «Baptism Of Fire» se quedan muy a medias por ese escaso «trabajo» al que han sido sometidas. Y sí, resulta curioso y satisfactorio escuchar su influencia zeppeliana y Aerosmithiana en «Rock The House», con lo críticos que han sido ellos con la mítica banda de Jimmy Page pero al final la cabra siempre tira al monte, por muy Young que sean. De hecho «Rock The House» es lo mejor de esa segunda cara, el resto no pasa del correcto o directamente del relleno. Y es muy triste que esto suceda cuando hablamos de un disco de media hora.
La comercialidad de «Rock The Blues Away», aunque ya nos suene a otros temas similares, está lograda y junto a ese par de temas resultones del inicio y el mencionado «Rock The House» es lo más interesante de un disco, que suena a AC/DC por supuesto, que es muy directo, también pero muy justo para cumplir el expediente de una leyenda o banda clásica porque deja entrever que se ha elaborado demasiado rápido y los temas transmiten en general que se han trabajado poco sobre ellos. Por todo ello es entretenido sí, y consigue el aprobado pero de igual manera conseguirá que nos olvidemos muy rápidamente de él. Demasiada dejadez tanto en los temas como en el artwork como en los videoclips. La posterior gira mundial tapará todos esos defectos desde luego, habrá llenos por todos lados, para ver a la banda en el peor estado que nunca han estado (que no quiere decir que ofrezcan malos conciertos, en absoluto, volverán a dar más de lo que la gente quiere aunque con unos cuantos años más) y a seguramente pagar precios desorbitados por ello pero ya sabemos como funciona esto. Dicho lo cual y volviendo a la madre del cordero soy partidario como he dicho de que los grupos publiquen discos nuevos pero a la vista de estos 35 minutos de música quizá hubiera sido mucho mejor hacer el recopilatorio de turno junto a los dos temas resultones. Quizá ese hubiera sido un mejor homenaje a Malcolm Young más que llevar a cabo sus composiciones sin trabajarlas como requerían.
Christian Sancho ( Mr. Thunderstruck )