Muchos colegas han opinado muy positivamente acerca de este nuevo disco de Wild Rose. Llevo cuatro días con él puesto en mi equipo y también soy de la opinión que nos encontrarnos ante uno de esos mejores discos del año. Cuántos pongamos en nuestra lista y en qué lugar metamos este “4” de Wild Rose solo el tiempo lo dirá, aunque a priori este disco cuenta ya con muchas papeletas para ser uno de los primeros. Efectivamente estamos en Marzo y parece demasiado pronto para hacer quinielas sobre esto, ya que tendremos muchos discos que escuchar y éstos nos proporcionarán seguro grandes momentos. Ahora es el tiempo de deleitarnos con el bombazo de melodías sobresalientes que Wild Rose nos traen en su flamante cuarto trabajo. El título es tal cual “4”, algo muy sencillo para que cuando pasen los meses no nos olvidemos de él y del agradable regusto que nos dejó.
Wild Rose proceden de Grecia y surgieron en la cabeza del guitarrista Andy Rock quien trabajó durante años la idea hasta que en 2011 editaron su primer larga duración “Half Past Midnight”. A éste le siguió en 2013 “Dangerous”, el cual se posicionó en el número 1 de las ventas en Japón, según indicó la revista BURRN. En este disco y en tercero “Hit ‘N’ Run” editado en 2014 el grupo contó con las voces de David A. Saylor. Esta es de forma muy escueta la labor que Wild Rose han hecho en estos 12 años de historia como grupo. Si bien todos estos trabajos han cumplido con creces y les han servido para ser muy reconocidos en la escena más melódica del rock, me da la sensación que ahora con este “4” es cuando van a conseguir que se sepa mucho más de ellos.
El nuevo disco ha sido grabado por Andy Rock (guitarra), George Bitzios (cantante), John Bitzios (guitarra), Dirty Haris (teclas), Phil Sakaloglou (bajista original del grupo que ha sido sustituido por Panos Barkoutsos) y Dimos Thomaidis (batería). Todo el grupo, además de Chris Siloma (manager), pone sus voces en los coros, los cuales son una parte fundamental en la manera en la que Wild Rose estructura sus canciones.
El disco está producido por el alma mater del grupo que es Andy Rock y será editado el próximo 6 de Mayo por el sello Lions Pride Music y como curiosidad verá la luz con tres diseños de portada diferentes (diseñadas por Chris Siloma). Una mundial, otra japonesa y otra diferente para Grecia. El disco de tirada “mundial” está compuesto por diez canciones, mientras que la edición japonesa tendrá trece.
Voy a entrar en un detalle y análisis de cómo veo y entiendo a Wild Rose como grupo y dejaré a un lado la interpretación de cada una de las canciones. Creo que el disco pesa lo suficiente en su totalidad como para poder darle un sentido más amplio que el ir a decir si un tema es esto o lo otro. Las diez canciones que conforman el disco “mundial” mantienen un altísimo y constante nivel a lo largo de los 40 minutos que dura el disco y muestran con nítida claridad el estilo del grupo. Siguen en la línea musical del anterior disco “Hit ‘N’ Run” aunque con el cambio que supone dejar de contar con David A. Saylor. La aportación del actual cantante George Bitzios es enorme y no desmerece en absoluto a su predecesor. Tarea harto complicada ya que la calidad de Saylor para cantar en cualquier registro y estilo cada canción, hizo que bordase a las mil maravillas las bases de una banda que tiene una personalidad muy definida y en la cual el cantante es principal y primordial. Digo esto porque Wild Rose basan todos sus temas en las voces y las grandes melodías, siendo por ende los coros el perfecto vestido de gala para completar la canción. Pues bien, George Bitzios se adapta de manera ideal al grupo y no hace sonar extraña a la banda, a pesar del diferente timbre de su voz respecto a lo que hemos oído en los dos anteriores discos. Un cambio que marca una diferencia sustancial en el sonido de las voces es el hecho de haber rebajado (que no eliminado) el uso de las rever y los ecos.
En el lado de las guitarras, los dos instrumentistas realizan un notable trabajo al llenar los temas con múltiples detalles y técnicas. Practican unas rítmicas muy compactas y recurren a muchos arpegios para suavizar y endulzar las partes que conducen a las estrofas de voz. Así consiguen que en esos casi silencios de las guitarras la voz de George Bitzios destaque con notoriedad, mientras que la batería y el bajo se sitúan como el verdadero acompañamiento al cantante. Andy Rock y John Bitzios se muestran muy equilibrados tocando fácil y dejando exclusivamente sus filigranas para los solos. Otro aspecto que quiero nombrar es el grandísimo trabajo que lleva a cabo el teclista. Dirty Haris es omnipresente y muy relevante en todas las canciones ya que tiene muy claros los conceptos y las maneras. En momentos es un agradable decorado y apoyo a la base rítmica que suponen la batería y el bajo, y en otros es el gran protagonista junto con la voz. Su sonido ochentero y popero marca muchos temas y hace que su presencia sea clave en el sonido de Wild Rose.
Desde el punto de vista de la producción creo que el disco está muy trabajado y pensado, y que las cosas pasan por algo. Los arreglos son constantes y esos detalles que los músicos dejan en cada momento son de mucha calidad. Todas las canciones agradan y el disco es muy completo aunque, bajo mi punto de vista, tiene solamente un pero y éste es el sonido que el grupo ha sacado a la batería. No dudo, porque me consta, que la banda ha hecho lo que ha querido, pero a mí me parece que el sonido de la caja y del charles es algo artificial. No digo mal sonido porque para gustos están los colores. Es quizás un sonido demasiado tratado con compresores que quitan la pegada y el golpe natural. Ha habido momentos en los cuales este sonido me ha recordado mucho al primer disco de Drive She Said (que me encantó).
La idea principal con la que me quedo y que quiero transmitir es que este nuevo disco de Wild Rose va a gustar mucho a los amantes del AOR y del Rock Melódico, que es un gran trabajo digno de ser considerado como brillante y que sin lugar a dudas significa un paso de gigante en la carrera de esta banda griega. Ahora nos queda rezar para que sea presentado en nuestro país y que así tengamos el gusto de verlos en directo.
Luis Maria Catediano
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