Yo confieso, ante vosotros hermanos, y antes de que me acuséis de ello, que hace décadas que fui mordido por la serpiente blanca y su veneno no ha dejado de correr por mis venas. Supongo que podría confesar también que, desde entonces, he pecado mucho, de pensamiento, palabra, obra y omisión; pero igual es pasarse. En cualquier caso, me encomiendo al todopoderoso Coverdale y a su Flesh & Blood que, como penitencia, es la mejor que se me ocurre.
Cuarenta años de exitosa carrera y ocho desde su último álbum de estudio (Forevermore), son motivos más que suficientes para que, cuando David anunció, desde el Lago Tahoe, su entonces inminente nuevo álbum, muchos sintiésemos que iba a ser difícil esperar. Pero ha habido que hacerlo, ya que al final el lanzamiento se ha retrasado si bien, con anterioridad, pudimos gozar de su estupenda revisión de su época purpeliana con The Purple Album, además de la recopilación de temas acústicos Unzipped.
Seis temas de Flesh & Blood han sido co-compuestos con Joel Hoekstra y cinco con Reb Beach quienes, junto con el inagotable Tommy Aldridge, Michael Devin y Michele Luppi (el último en incorporarse en 2015) forman el potente y flexible esqueleto de la serpiente en la actualidad.
Good to See You abre la lata como himno para os directos, tal como el propio David reconoce, al estilo Are You Ready to Rock y, como tal, cumple su función calentando y preparando para lo que viene entre guitarras potentes, slides y Coverdale en su registro guerrero. Y lo que viene va a estar muy bien, como su propio título presume. Gonna Be Alright posee un tono más serio y épico, que entronca con una de las vertientes más apreciadas de la banda a lo largo de los años y de la que no abusa Flesh & Blood. Calidad a raudales sin excesos. Shut up and Kiss Me, estalla como alegato al amor directo y es el primer vídeo del álbum, con varios guiños al grupo de los ochenta y al vídeo del Here I Go Again, junto con un toque de humor sobre una composición directa y sin complicaciones. Guitarras potentes y virtuosas en modo on, David seductor, gran solo que vuelve al puente de forma original y besos por doquier. Buena carta de presentación.
Hey You (You Make Me Rock), otro de los himnos potentes para los fans, fácil de recordar y destinado a involucrar en los coros a la multitud con la historia de una chica preciosa y peligrosa. Típico y tópico, pero no estamos ante una banda alternativa. Always & Forever vuelve a los tonos alegres, que también han caracterizado siempre a Whitesnake, con guitarras y tratamiento que recuerdan a los de la primera serpiente; con una voz más suave que crea la atmósfera adecuada para un tema de amor, que David considera pariente del Love Will Set You Free de Forevermore. De amor sigue la cosa con When I Think Of You (Color Me Blue), aunque en este caso, del amor perdido, con melodía sobre la base del bajo de Michael Devin, instrumento que el amo adora. Temática personal, pero que todo el mundo ha vivido en alguna ocasión, en sus propias palabras. Otro corte que también destila ecos del pasado y que, como todo en este Flesh & Blood, se adapta muy bien a lo que el frontman y la banda van a ofrecer a sus fans en directo desde ya.
Tras la balada, viene Trouble Is Your Middle Name para volver loco al personal en los directos, con su estribillo rotundo y sus riffs y solos exquisitos. Basada en ese tipo de amor que sabes peligroso y al que no puedes resistirte, que el vocalista recuerda también en Love Ain’t no Stranger. Flesh & Blood, la canción, es Whitesnake en cuerpo y sangre, en piel y hueso, como dice la letra. Un gran tema comenzado en tiempos de Into the Light. Una de las 30 ideas que entonces no pudo terminar y que considera que es el título adecuado para su último trabajo. Well I Never sigue el ritmo marcado por la batería al estilo Slow & Easy y este álbum va “in crescendo” y me transporta del pasado al presente sin el DeLorean. Lo hace sobre la base de la calidad y de composiciones rotundas y directas, apoyadas en unos músicos de primera y ese toque que sólo el maestro posee. Variación para lucimiento de los hachas y vuelta al estribillo con “paradinha”. Gran corte. Heart Of Stone, corazón de piedra, que parece tener el personal. Guitarras con sonido claro, toque bluesy y la voz de David alternando esos graves que tanto nos gustan (y los ¡babe, babe!) con los poderosos lamentos por la búsqueda de la mujer que le rompió el corazón, pero con un tono oscuro, nada empalagoso y con unas guitarras que se combinan y alternan a la perfección. Fino, fino.
Levántate con Get Up, el tema más rápido de Flesh & Blood, también dedicado al público y a los directos en los que cualquiera de los que el álbum contiene quedará que ni pintado. La temperatura anda ya por las nubes y nosotros también nos elevamos con los solos. After All nos deja tomar un respiro, pero sólo en lo referente a la velocidad, porque le sobra calidad. Construido sobre una antigua idea de Coverdale, y apoyado en los conocimientos de guitarra clásica de Hoekstra, es una joya. Llena de clase y con una producción que acompaña el cambio de registro, es uno de los highligths de este trabajo. No siempre los decibelios mandan, ni pasan a la historia.
No nos da pena irnos con Sands Of Time. Tú no tienes por qué hacerlo, si escoges la edición con bonus tracks. Pero nosotros nos vamos felices y satisfechos. La espera ha sido larga, pero ha merecido la pena. Flesh & Blood es auténtico Whitesnake en carne y hueso, en cuerpo y alma y no necesita de comparaciones. Es variado y hace un repaso por lo que han sido los registros que han caracterizado y hecho grande a la banda a lo largo de los años. El propio Coverdale dice que la mayoría de sus temas son de amor ¿Y qué? ¿Hay algo más bonito que eso y el buen hard rock en este mundo que se desvanece?
Toño Martínez Mendizábal
Tracklist:
02.Gonna Be Alright
03.Shut Up & Kiss Me
04.Hey You (You Make Me Rock)
05.Always & Forever
06.When I Think Of You (Color Me Blue)
07.Trouble Is Your Middle Name
08.Flesh & Blood
09.Well I Never
10.Heart Of Stone
11.Get Up
12.After All
13.Sands Of Time