Volver a grabar un álbum con la formación que consideras emblemática es todo un placer, pero también un reto. Hacerlo cuando tu propio nivel está muy alto añade un punto más de motivación. Eso es lo que debió pensar el extraordinario guitarrista y compositor, Alex Beyrodt, cuando volvió a reunir al fantástico e inigualable frontman David Readman (Pink Cream 69), con los no menos geniales Mat Sinner (bajo-Primal Fear, Sinner…) y Markus Kullmann (batería-Glenn Hughes, Sinner…). El equipo era ya ganador, pero el hacha teutón le añadió el teclado de Corvin Bahn y la voz de Melissa Bonny. No debía faltar nada en este Locked & Loaded. Tampoco las ediciones en digipack, vinilo coloreado dorado, morado, e incluso una edición especial de 100 vinilos con efecto marmóreo. Así, con el arma cargada y lista, presentan su sexto trabajo: Locked & Loaded.
Flesh & Bone se muestra en carne y hueso, pero parece celestial. La voz de David Readman reina sobre un tema enérgico en el que cuerdas, tambores y teclados se dan la mano para mayor gloria de Voodoo Circle. La guitarra de Beyrodt muestra su poder sin tapujos y un estupendo trabajo técnico saca brillo al conjunto. No pierdas el tiempo, no lo malgastes. Escucha Wasting Time y aprende en cabeza ajena. Readman contesta a Beyrodt y los coros a los dos. Las reminiscencias setenteras, que Alex y sus compañeros adoran, hacen acto de presencia, mientras David sube y sube y resuenan los cascabeles de la serpiente blanca. Por supuesto que el guitarrista alemán habría sido un dignísimo componente de la misma, por estilo, técnica y sonidos. Pero bien está que tengamos los huevos en distintas cestas… Magic Woman Chile profundiza en las raíces setenteras y su toque retro. Totalmente deliberada, la decisión consigue asentar una de las mejores cualidades de la banda, cual es su capacidad de sonar clásica y contemporánea a la vez. Acertadísimos los coros y los riffs que requieren ambiente de luz apagada e incienso, para apreciar la parada en el tramo final que despierta con la batería de Kullmann. La voz de David anuncia Locked & Loaded, la canción, y la guitarra de Alex toma un relevo, que transfiere por momentos al dúo Sinner-Kullmann, con una buena parte de protagonismo del teclado. Este corte coquetea con los sonidos de la calle y otros estilos y, salvando las distancias, conceptualmente me recuerda al Walk this Way de Aerosmith y Run DMC.
Devil with an Angel Smile es single y vídeo por derecho propio. Tiene todo: una base rítmica impresionante, un riff de esos que se la ponen a huevo al cantante y un estribillo que da paso a un gran solo. Diablo con sonrisa de ángel dice…Energía pura que continúa con Straight for the Heart y Voodoo Circle acercándose, una vez más sin complejos, a Whitesnake y a su propia versión de las huestes de David Coverdale. La parada, la guitarra con efecto sobre teclados y la voz de Readman son de libro. El otro David sigue a lo suyo, que es cantar estupendamente y con personalidad, mientras las guitarras de Alex profundizan en el lado más duro del círculo vudú. La voz del frontman cantando letras que siguen con la misma referencia, pero en su versión más bluesy, da paso a Eyes Full of Tears. Precioso tema que pone un punto y seguido brillante. La producción y el sonido, como en todo el disco, son otras de sus grandes bazas. Locked & Loaded suena perfecto; exactamente como debía hacerlo y Beyrodt deseaba.
Un acertadísimo teclado, que trae a mi memoria otro de los geniales Praying Mantis, abre Devil’s Cross. Cuidadín que el diablo ronda otra vez y eso no es cosa buena. Kullmann se lo intenta quitar de encima con impresionantes bajadas y David lo hace con unas melodías, un estribillo y una potencia contenida sólo al alcance de los mejores del género. El teclado, que abrió el tema, bien acompañado por la batería, da paso al gran solo de Markus y al final. Épico. ¡Ah la luz de la Luna! Cuántas cosas podría contar… Trouble in the Moonlight te cuenta un lío de los muchos posibles, casi todos con la misma temática de fondo. En este caso, con un corte quedón, potente y muy redondo, con la guinda del dúo Redman-Beyrodt en su mejor versión.
Mira lo que te digo: esta canción es para ti. No lo digo yo, lo dice Voodoo Circle con This Song Is for You y te regala un blues rock, al más puro estilo Gary Moore, que pone la carne de gallina. David se explaya y se recrea en cada palabra sobre los teclados de Corvin Bahn, dejando a la base rítmica su necesario protagonismo y a la guitarra de Beyrodt el feeling. Una preciosidad.
Children Of The Revolution, una canción potente y sin fisuras, pone punto y final a Locked & Loaded, un álbum excelente en el que Voodoo Circle demuestra haber hecho de la admiración una virtud, y admitiendo sus influencias, haber sido capaz de tener personalidad propia, merced a una voz personal y excepcional, unos músicos de categoría y unas canciones que ponen el listón muy alto.
Toño Martínez Mendizábal