UZZHUAÏA
Sala Apolo 2, Barcelona, 25/01/2014
Texto y Fotos: Euvi
Transcurrían los últimos días de Octubre del 2006 cuando tuve el privilegio de disfrutar por primera vez de un concierto de los valencianos Uzzhuaïa. Un concierto que a buen seguro ellos preferirán no recordar, dada la máxima frialdad del poco público asistente en la sala Scumm ese día. Pero hay que resaltar el conciertazo que se marcaron los chavales, sobreponiendose a ese contratiempo y dando una lección de hard rock envidiable.
Para mí fue una experiencia inolvidable, que dejó una huella que jamás nadie podrá borrar y de la cual guardo un recuerdo muy entrañable. Desde entonces tenía la espinita clavada de poder disfrutar de un nuevo concierto suyo.
Como es lógico, no han vuelto a Tarragona y no creo que lo hagan, además no les culpo por ello. Han tenido que pasar 7 años y tres discos para poder cumplir ese deseo.
La sala Apolo 2 fue el lugar escogido por la banda como viene siendo costumbre en sus giras a su paso por la ciudad
condal. Una sala que a nuestra llegada registraba una entrada excepcional para una hora tan temprana, según comentaban el personal de seguridad en taquilla.
Un accidente en la Ronda litoral fue el culpable de que no pudiéramos ver la actuación de los teloneros Rockzila, que al parecer no estuvieron nada mal. Así que prácticamente estábamos colocandonos en situación y ya aparecieron en escena Uzzhuaïa. Sin preámbulos se pusieron manos a la obra abriendo fuego como lo hacen en su último disco, con el tema «Una historia que contar», y ya intuimos que ésa iba a ser una gran noche de hard rock rocanrolero.
Tenía curiosidad por saber qué set list iban a interpretar. Si centrarían el show en su nuevo trabajo, «Santos y Diablos», o si, por el contrario, harían un repaso a sus ya 4 cd’s. Y esta última opción es la que predominó. Prueba de ello fue el segundo tema «13 veces por minuto», que da título a su tercer disco y que ya coreaba toda sala.
Pronto volvimos a su último trabajo, un disco que demuestra la madurez que han alcanzado durante todos estos años y cómo han ido evolucionando de un disco a otro superándose cada vez y dando un paso más en su carrera en cuanto a calidad y profesionalidad. Y, cómo no, eso también se nota en el escenario, donde queda probado lo que estoy diciendo. «Directo al mar» sonó genial, con la banda entregada al completo.
Sonaron varios de los viejos temas, como «Baja California», dedicado a su tierra de origen. El sonido del rock & roll envolvía la sala, las guitarras sonaban a las mil maravillas, Álvaro hacía tronar el bajo de manera descomunal y José parecía poseído por el dios de las baquetas. «La mala suerte» entro con nuevos riffs, golpes de bajo y batería. Así llegamos a «La Chispa Adecuada», versión del tema de Héroes del Silencio, y que a mí ya me parece más suyo que de ellos. Pau nos retó a interpretarlo juntos y superar el listón que había puesto muy alto el público de Sevilla y, cómo no, lo aceptamos.
La comunión entre las dos partes era total, se les veía emocionados sobre el escenario. Comentaba Pau, que le parecía que ésta era la ocasión en que habían encontrado más afluencia de público y se mostraron muy agradecidos por la respuesta de la gente, a pesar de ser una hora tempranera para un evento en sábado. Y dijeron sentirse como en casa cada vez que actúan allí. Ese agradecimiento se tradujo en rock y tras «Bailarás en el Infierno» siguieron dándolo todo con: «El solitario», «Destino perdición» ,»No quiero verte caer » y «En ciernes «.
Hay que comentar un problemilla de afinación con la acústica de Pau, en el tema “Destino perdición” que le mosqueó bastante y que solucionó con un par de narices parando el tema y volviendo a reiniciarlo, después de la correspondiente puesta a punto. Según palabras textuales:
-Perdonad pero es que, si no hago esto bien, me voy a ir muy jodido.
Las anécdotas no se quedaron ahí, aún habría más sorpresas. Pero antes, una muestra de las tablas de Pau, con la canción «En Ciernes » que, armado con esa misma guitarra, colgada de una correa con su nombre, dio una muestra de lo que es capaz como solista, para terminar el tema con el resto de la banda, como en su versión original. Sonó a las mil maravillas. Con “La cuenta atrás” llegó la segunda sorpresa de la que os hablaba. El tema transcurrió en la línea habitual, pero poco a poco la voz le empezó a jugar una mala pasada y en la recta final dijo basta.
Su exigencia de cara al foro es tal, que enrabietado abandonó el escenario dejando a todos con cara de nabo, incluida
la propia formación. Tras unos minutos de incertidumbre, “Isra” tomó las riendas del asunto y se arrancó una tonadilla que acabo con el regalo de un par de covers de Ramones, que los cuatro miembros que quedaban en escena bordaron.
La vuelta a escena del cantante como si no hubiera pasado nada nos devolvió de nuevo a Uzzhuaia y así arranco la recta final del show, como si nada hubiera sucedido y con Pau totalmente recuperado. “1975” era el tema escogido para demostrarlo. Tras él, “Desde septiembre” y “Blanco y negro” fueron el colofón antes de los bises de rigor, que sonaron como un par de cañonazos para lucimiento especial de Alex e Isra a las guitarras.
La guinda del pastel la pusieron “Magnífico fracasado” y la deseada durante toda la noche “Santos & diablos” que cantamos hasta desgarrar las gargantas. No podía ser que esto acabara, 17 temas, una hora y media de concierto que había volado. Una última sorpresa para una velada tan especial. Nos merecíamos un tema más, y así lo anunciaron:
– Esto no lo hemos hecho en toda la gira, a ver qué tal porque esto no lo tocamos hace bastante. “Nuestra revolución”, sencillamente una maravilla y así podíamos haber estado hasta el amanecer.
Hay que destacar su amabilidad y cercanía con todos aquellos que nos acercamos para pedirles fotos, alguna firma, o simplemente charlar con ellos. Son gente muy maja y sumamente agradecidos, atendieron a todos hasta que nos echaron de allí.
La pura esencia del rock & roll, eso es lo que te vas a encontrar en un concierto de estos “nanos”. Así que no te los pierdas si tienes oportunidad, no te defraudarán y seguro que repetirás.
Texto y Fotos: Euvi