THE WINERY DOGS – Hot streak (2015)

THE WINERY DOGS

Y llegó el segundo disco. Ese segundo disco que siempre es una reválida para cualquier banda que se precie. Donde tienes que demostrar que no eres flor de un día. Sobre todo, cuando el primer trabajo ha dejado tan buen sabor de boca que lo tienes difícil para igualarlo. Algunos pensamos que ese primer trabajo de Winery Dogs no era más que un ejercicio de diversión para estos tres monstruos, que no tendría continuidad. Pero, ojo, las cosas se salieron de madre. El disco resultó ser muy bueno. Y las giras que lo apoyaron, todo un éxito. Difícil resistirse a un segundo asalto. Supongo que los grandes dividendos que se generaron también tuvieron mucho que ver para convencer a estos tipos de que había que seguir.

Analicemos este artefacto. En mi opinión, y aunque el principio con “Oblivion” y “Captain Love” se nos asemeja mucho a lo que hicieron en su primer trabajo, lo cierto es que el resto del disco es bastante más experimental y ligero. Ojo, no quiero decir que peor. Simplemente… distinto.

Tenemos la habitual dosis de pirotecnia que se le supone a unos individuos como éstos, pero ya al servicio de composiciones menos recargadas, menos densas y hard. En cambio, cosas como el funky, e incluso, ciertos toques jazz, ganan terreno.

Muchas semejanzas con Mr. Big, como en “How Long”, o en “Devil Yoy Know”, sobre todo gracias a los estribillos.

“Hot Streak” entusiasma por su versatilidad. Una composición compleja y sencilla a la vez. Uno de los mejores cortes del disco, junto con “Ghost Town”, y su aire Schon/Cain, atmosférica y eficaz. “The Lamb”, tema que cierra este trabajo, es también muy semejante, con ciertas alusiones a los Journey de “Raised On Radio”.

Temas como “Spiral” no me cuadran en un disco como éste, están un poco por debajo de la tónica general del disco.

Sitio también para las delicatessen acústicas y de pirotecnia vocal, como “Fire”, donde Kotzen se luce con unas cuerdas que no son precisamente las de su guitarra.

Es un disco que descoloca un poco en las primeras escuchas, si lo que tienes como referencia es el debut. Pero, a medida que repites, y te vas desatando el corsé de ese gran primer trabajo, es muy posible que entre en tu top de mejores discos del año. Imaginación y versatilidad, como las desplegadas en estos surcos es muy necesaria en estos tiempos. Acabarás muy entretenido.

Definitivamente, estos chicos tienen una buena racha.

Ritchie Moreno