THE QUIREBOYS + Girls, Guns & Glory
La casa del loco, Zaragoza (13/12/2013)
Texto: Toño Martínez Medizábal – Fotos: Sandra Palacios
Cuando se anuncia una banda de esta categoría, todos nos sentimos convocados, salvo que uno sea de los que “sólo comen carne” o la situación económica se lo impida. En cuanto a los que “sólo comen carne”, es algo muy aburrido y puede generar enfermedades vasculares. Y, si hablamos del precio, un grupazo así, acompañado de otro muy bueno, por 10 euros en anticipada es como si Chema se hubiese disfrazado de Papá Nöel y hubiese decidido regalarnos un conciertazo, por ser buenos a lo largo del sufrido 2013. En cualquier caso, allí nos congregamos un numeroso grupo de amigos para unirnos a un público que sin ser escaso, ni mucho menos, pudo ser más numeroso, pero difícilmente más entusiasta.
Girls, Guns and Glory saltaron al escenario cerca de las 22:30 con una propuesta de country rock, rock and roll y algo de blues, muy bien cantada e interpretada por músicos al más puro estilo Cash o Elvis. Guitarra prácticamente limpia y con unos arreglos muy originales, base rítmica sincronizada automáticamente y Ward Hayden demostrando que, cuando se canta bien y se tiene buena voz, tienes medio camino andado. La verdad es que parecían unos chicos de instituto, pero los de Boston tienen ya cuatro trabajos a sus espaldas y varios reconocimientos más que merecidos. Interpretaron temas propios y alguna versión, como Johnny Be Good, que encandilaron a todos, como no suelen hacer muchos teloneros. Sorpresa y bailes de una audiencia que, en general, no pertenecía a un estilo tan específico, pero que supo reconocer el buen trabajo de los cuatro músicos americanos. Éstos, a su vez, se dirigieron al público en español en numerosas ocasiones y agradecieron el apoyo, prometiendo volver a la ciudad.
Así es que The Quiereboys salieron ante una audiencia ya caliente que les esperaba, les esperábamos, con unas ganas tremendas de rock, alimentadas no sólo por su fama e historia (no en vano el año que viene cumplen 30 años) sino también por sus anteriores visitas a la ciudad, que dejaron muy buen sabor de boca. De hecho, la mayoría de los asistentes habían estado en alguno de esos eventos. Cuando sonaron los primeros acordes de Black Mariah nadie, si es que antes de eso había alguien que lo hiciera, puso en tela de juicio que estábamos ante una banda de las mejores a nivel mundial en esto del rock. Una potencia atronadora (en ocasiones un poco demasiado, si hablamos de volumen) y una maestría fuera de toda duda, pusieron las cartas sobre la mesa. Sin embargo, como todos sabemos, eso no es suficiente y mientras sonaban Too Much, Misled, There She Goes…, los de Newcastle ofrecían pasión, disfrute en el escenario y una complicidad y trabajo en equipo que no coincide con las bandas formadas por soldiers of fortune. Y tiene mérito, porque, además de Spike (Jonathan Gray), Guy Griffin (guitarra), Paul Guerin (guitarra), Keith Weir (teclados), considerados miembros de la banda; están David Boyce al bajo y Matt Goom a la batería. Y han estado muchísimos más sin que se haya perdido la esencia y el espíritu de la banda. Y esto es así por la figura insustituible de Spike, por supuesto, pero también por sus canciones. Auténticos temazos, con estribillos rockeros, ritmo y todo lo que una canción tiene que tener para engancharte. Así, Monalisa Smile, Hey You, Seven O’clock…, nos acercaron a un final en absoluto deseado. Y en los bises un cambio de orden, ya que interpretaron primero Mother May para dar paso después a Crying Out Loud y terminar con Sex Party, que a punto estuvo de cumplirse a tenor de lo calentito que estaba el ambiente.
Después, el comportamiento de unos músicos extraordinarios que bebieron con sus fans, se fotografiaron con ellos y firmaron como si acabasen de empezar y una reflexión final: viendo a la banda, reconocía influencias ya citadas por muchos, pero también otras que lo han sido menos, como algunos movimientos de Spike, claramente entroncados con los de Steven Tyler de Aerosmith. Y es que, amigos, desde aquellos 50, el rock es historia y presente; unos beben o bebemos de otros, todos asimilamos técnicas, se crean disciplinas, mezclan estilos y dejan trabajos que no permitirán jamás que esto acabe. Rock and roll y Quireboys forever.
Set List
1 Black Mariah
2 Too Much
3 Misled
4 There She Goes
5 Homewrecklers
6 This Is Rock’n’Roll
7 Monalisa Smile
8 Diamonds
9 27 Years
10 I Don’t Love You
11 Tramps & Thieves
12 Hey You
13 Beautiful Curse
14 Dirty Town
15 Chain Smoking
16 Seven O’clock
17 Mother May
18 Crying Out Loud
19 Sex Party
Pincha en la imagen para agrandar