THE DELTA SAINTS – Crónica

The Delta Saints
Malmö (3/11/2015)
Crónica y fotos: Julen Figueras

Como un murmullo, The Delta Saints han ido extendiendo su popularidad de profesionales de taberna (sureña, claro). Un lujo musical que da más de lo que recibe. Lo de ayer en Malmö no fue excepción, y lo que el quinteto de Nashville, Tennessee nos ofreció consiguió sobrepasar las expectativas de quien había oído algo de ese murmullo pero no se había parado a escuchar la música que había detrás. Y detrás, creedme, había sobre todo música.

Por odioso que suene, The Delta Saints es una banda que convierte los clichés en características certeras de su show. Es una banda que multiplica su potencia en directo, cuya profundidad y virtuosismo no cabe en los dibujos de un vinilo. Una banda a la que le importa un bledo tocar ante 10 personas que ante 100 o 1.000. Todo eso es cierto y un par de temas son suficientes para constatarlo. La banda venía presentando su recién publicado Bones, un disco imperfecto que –cómo no- se hace inmenso sobre las tablas, y nos lo abrió de par en par junto con algunos clásicos y una version para enmarcar.Delta 1

Hay mucho de folk, de blues y de country en este grupo que se autodefine como de rock ‘n’ roll. A veces es más folk y blues que rock, pero no por ello es menos espectacular. Quizá ello lo hace más llamativo, más digno de mención. Igual que nos pasa con las buenas obras de arte, que podemos no entenderlas pero sabemos cuando estamos ante algo grande, el estilo que practica The Delta Saints puede parecernos ajeno de primeras pero entra por los oídos irremediablemente. ¿No te gusta el folk? ¿Estás harto de los sureños y las camisas a cuadros? Da igual. El directo de The Delta Saints te atrapará. No hay forma de escapar.

A veces más cerca de un conjunto de jazz que de una banda de rock ‘n’ roll, el virtuosismo de estos cinco tipos no medra la suma de las partes, sino que la engrandece. Pocas veces me he quedado tan alelado observando la aparente facilidad con la que corren las baquetas, con el groove de las líneas del bajo, siempre pendiente de un redoble que cambiará la dirección de la música. Los teclados, omnipresentes, la mejor adición para una banda que consigue asomar la cabeza por encima del resto gracias a esos colchones sonoros que sirven tanto para calmar el ambiente como para llevar al resto de la banda hasta in crescendos enfermizos. Y las guitarras, claro, aportando dibujos y arreglos salvajes y preciosos: parece fácil, y es quizá mucho más complicado que correr sin ton ni son. Nada de posturas ni de ego, sólo humilde trabajo para la canción. Frente al micro, un tipo no demasiado carismático, ni de gran presencia, ni siquiera con gran voz, pero que funciona de aglutinante de un amasijo de sonidos que caminan libres para acabar llegando al mismo destino.

Delta 6

Hay bandas que son como un reloj suizo, que tienen todo tan milimétricamente ensayado que nada queda fuera de lugar. Están las que, de tan espontáneas, acaban por desdibujarse en mitad de improvisaciones. Y luego están las bandas como The Delta Saints, que desde leguas se ven las miles de horas que han pasado en las salas de ensayo, garajes y tugurios, pero siguen sonando fluidos, frescos e impredecibles. Incluso conociendo el repertorio del quinteto, hubo lugar para concesiones inesperadas. Una versión de la insuperable The Chain, irreconocible al principio, llevó el concierto a un climax de los que habrá que recordar.

The Delta Saints han venido, visto y vencido en España algunas veces ya, vuelven en unos días y lo volverán hacer en los próximos años, sin ninguna duda. Y cada vez que te los pierdas será una oportunidad que no volverá.

Julen Figueras

Delta 2

Delta 7

Delta 4

Delta 3

1 Comment

  1. Gracias por la cronica, vienen a Estepona dentro de poco y las ganas de verlos solo crecen y crecen, llevo muchos años esperando a que pasen por aquí.

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